Para leer más contenidos de AviNews Mayo 2015
Contenido disponible en:
English (Inglés)
Por Marleen Boerjan
Director de I+D, Pas Reform Academy
Si se controla adecuadamente temperatura (18-20°C; 64.5-70°F) y humedad relativa (75%) en las salas de almacenaje, los huevos pueden mantenerse así durante una semana sin perjudicar significativamente ni el índice de eclosión ni la calidad del pollito.
Sin embargo, periodos más prolongados de almacenaje sí que afectan la vitalidad del embrión, lo que causa (Fasenko, 2007; Dymond, 2013):
Para superar esta limitación, los responsables de las salas de incubación prueban nuevas aproximaciones al manejo del almacenaje de los huevos.
En los 1950s y -60s, Kosin (1956) & Coleman y Siegel (1966) mostraron cómo los índices de eclosión aumentaban cuando los huevos eran incubados por periodos breves de tiempo antes de ser almacenados.
A inicios de siglo, Fasenko (Fasenko et al., 2001; Fasenko et al. 2007) mostró cómo después de seis horas de incubación prealmacenaje los embriones de pollo llegaban al estadio de desarrollo embrionario del hipoblasto, más resistente al almacenaje.
En la industria del broiler, este estímulo térmico del embrión previo al almacenaje de antes de la incubación aún se ha adaptado más para permitir múltiples periodos de estímulo.
Dymond y colaboradores (2013) han mostrado cómo de tres a cuatro ‘Periodos Breves de Incubación Durante el Almacenaje de los Huevos’ (‘SPIDES’) de 21 días incrementaban los índices de eclosión y reducían los tiempos de eclosión, en comparación con los de huevos también de 21 días sin incubar (controles).
El sistema SPIDES ha sido presentado por la empresa de genética Aviagen en, y así lo sugiere en su manual no.9: “Mejorar los índices de eclosión mediante el uso de Breves Periodos de Incubación Durante el Almacenaje de Huevos (SPIDES)”.
El tiempo requerido para alcanzar los 32°C (90°F) varía dependiendo del tipo de incubadora, pero suele ser típicamente después de 3 a 6 horas de incubación a 37.8-38 °C (100.0-100.4 °F).
Para evitar que los embriones se desarrollen más allá del estadio resistente al almacenaje, debe ponerse atención en que durante el tratamiento completo, o los múltiples tratamientos SPIDES, el tiempo acumulado en que la temperatura de la cáscara del huevo está por encima de los 32°C (90°F) no exceda las 12 horas. (Ver HOW TO no. 9 para más detalles)
Si se controla la temperatura y la humedad relativa en las salas de almacenaje, ni el índice de eclosión ni la calidad del pollito se verán afectados significativamente
Se ha mostrado cómo un tratamiento prealmacenaje, o múltiples tratamientos SPIDES (Periodos Breves de Incubación Durante el almacenaje
de los Huevos), mejora los índices de eclosión y la calidad del pollito si los huevos se almacenan durante siete días o más.
El intervalo entre tratamientos de incubación es de típicamente 5 a 6 días. La incubación prealmacenaje y los tratamientos SPIDES cambian el manejo en la sala de incubación significativamente.
Sin embargo, esto puede compensarse económicamente con la recuperación de los índices de incubación. Los protocolos de manejo SPIDES requieren ser diseñados específicamente según las formas de manejo y equipos de cada sala de incubación concreta.
-Realizar un análisis coste-beneficio para determinar si el manejo SPIDES es económicamente ventajoso.
–Evitar un aumento de tamaño de la ventana de nacimiento mediante el precalentamiento y hacer un enfriado uniforme de los huevos en la incubadora.
-Llevar a cabo ensayos a pequeña escala para establecer la adecuada programación y duración de los tratamientos de incubación durante el almacenaje, según las características específicas de los huevos y de la sala de incubación.
-Iniciar el tratamiento SPIDES sólo cuando todos los huevos se hayan precalentado a 25°C.
-Realizar el tratamiento SPIDES sólo cuando los huevos estén en las bandejas de la incubadora para asegurar una temperatura uniforme del huevo durante la incubación.
-El tratamiento SPIDES sobre bandejas de cartón no es posible.
-Enfriar los huevos en la incubadora tan pronto como la temperatura de la cáscara del huevo llegue a los 32 °C (90 °F) y siempre antes de devolver los huevos a la sala de almacenaje.