La ventilación es imprescindible en las granjas avícolas para eliminar la humedad y mantener la temperatura ambiente y la calidad del aire, fundamental para el correcto desarrollo y bienestar de las aves y, por consiguiente, para la productividad.
Con la llegada del invierno, extraer aire de la nave, ya caliente, y cambiarlo por aire frío del exterior implica una pérdida de calor que es necesario suplir con calefacción. Esto significa un gasto adicional en energía.
Los intercambiadores de calor aire-aire se presentan como una opción para aprovechar el calor del aire saliente, gastar menos dinero en calefacción y evacuar la humedad de las naves.
La necesidad de ahorrar costes energéticos ha animado a muchos granjeros a instalar intercambiadores de calor en sus naves, unos dispositivos que, aunque muy usados en otras industrias, hasta hace unos pocos años apenas se veían en las granjas. Hoy día ya son dispositivos de los que la mayoría de granjeros han oído hablar. Pero, ¿qué son los intercambiadores de calor? ¿Qué aportan a las granjas avícolas? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
La teoría es sencilla y su nombre lo dice todo: un intercambiador de calor es un dispositivo que transfiere calor de una corriente fluida a otra. Los recuperadores de calor que acompañan al sistema de calefacción de las naves avícolas son de tipo aire-aire, y con ellos se consigue disminuir las pérdidas de calor. Con estos dispositivos se aprovecha la temperatura del aire que se extrae para precalentar el aire que entra, a una temperatura superior a la del exterior de la granja.
Este sistema se basa en un principio de transmisión térmica de las superficies de contacto: a través de unas lamas intercambiadoras cruzadas y a mucha presión, el aire sucio pasa por debajo, y el aire limpio por encima. Ambas corrientes de aire se cruzan, pero no se tocan, por lo que no se mezcla, permitiendo así la entrada del aire seco y limpio.
Con este sistema, el aire nuevo se calienta por la conjunción de dos fenómenos:
Calor sensible. La transferencia de calor se hace por convección a través de la pared del intercambiador (no hay contacto directo entre las dos masas de aire).
Calor latente. El aire viciado, cargado de humedad, hace entrar en condensación al aire nuevo al entrar en las placas del intercambiador. Al pasar de estado gaseoso a estado líquido, el agua libera calorías.
El intercambio de calor se hace por convección, proceso resultante del contacto del aire de un ambiente con la s...