Entre las mayores empresas productoras de huevos de América Latina, el 50% está ubicada en Brasil, representando un poco más del 10% de toda la producción mundial.
En 2021, de los 55.500 millones de huevos producidos, el 99,54% se destinó al consumo del mercado interno, demostrando un aumento significativo en el consumo de huevos, alcanzando las 257 unidades de huevos por habitante.
Según el informe publicado por ABPA en 2023, en el período comprendido entre 2018 y 2022 el consumo per cápita de huevos por parte de la población brasileña aumentó poco más del 35%.
El aumento del consumo de huevo en 2021 puede estar relacionado con la pandemia de COVID-19, que llevó a muchos consumidores a buscar fuentes de proteína animal más accesibles y económicas.
En situaciones de restricciones presupuestarias, como ocurrió durante la pandemia, los consumidores tienden a seleccionar alimentos con menor valor agregado, lo que puede explicar la mayor demanda de huevos.
Brasil representa el 10% de la producción mundial.
99,5% consumidos internamente.
257 unidades per/cápita.
2021- Producción superior a 55 billones de unidades producidas.
En 2023 – Consumo per cápita podría superar 260 unidades.
Tabla 1. Composición nutricional detallada de huevos frescos de gallina. Adaptado de ANSES-CIQUAL (2022).
El huevo es una fuente de proteínas de alto valor biológico comparable a la leche materna en cuanto a composición nutricional, esto significa que buena parte de todos los aminoácidos que componen este alimento serán aprovechados eficientemente por el organismo.
Además de ser una fuente de proteínas, los huevos también son fuente de ácidos grasos insaturados, minerales y vitaminas (Figura1).
Figura 1. Composición nutricional detallada de huevos frescos de gallina. Adaptado de ANSES-CIQUAL (2022).
La elección del consumidor está impulsada por características intrínsecas como textura, apariencia y aroma, por características extrínsecas del producto como el etiquetado y el embalaje, o por factores socioculturales como los hábitos, las creencias o la confiabilidad en la industria productora.
El color de la yema puede variar desde un tono amarillo pálido hasta un anaranjado intenso, y para determinarlo rápidamente se puede utilizar una herramienta práctica, que es la comparación del color de la yema natural con una gama de colores con una escala de 1 a 16 tonos de amarillo a anaranjado (Figura 2).
Figura 2. Gama de colores para una comparación rápida de coloración de la yema...