En las últimas reuniones del Comité de la Comisión Europea que está trabajando sobre las modificaciones de las normas de comercialización de huevos se prevén cambios en varios puntos sobre la normativa actual:
– Se eliminará la fecha de duración mínima para los huevos, ya que se ha incorporado recientemente al Reglamento 853/2004.
– Se incluyen los huevos aromatizados en la norma sobre huevos frescos.
– Se elimina la restricción a la comercialización de los huevos de «gallinas camperas» a partir de las 16 semanas de confinamiento cuando las gallinas ponedoras no tienen acceso al aire libre por restricciones sanitarias.
– Se amplían los usos de los parques al aire libre para permitir la instalación de paneles solares.
– Se eliminan las opciones adicionales para indicar el peso de los huevos.
– En las entregas de huevos sin marcar desde el lugar de producción a una industria de elaboración de ovoproductos situada en otro país de la UE, se elimina la obligación de comunicar cada entrega y ahora se hará solo en la primera de ellas.
– Se incluye la obligación de indicar el centro de reembalaje en el envase.
– Se prevé cambiar el nombre de los huevos de gallinas en suelo, en el caso de España. “Huevos de gallinas criadas en el suelo” pasará a ser “Huevos de gallinas sueltas en el gallinero”.
– Sobre la obligación de marcar los huevos en la cáscara en el lugar de producción, se mantiene esta como opción de base, pero permite a los estados miembros que autoricen a marcarlos en el primer centro de embalaje al que se envíen.
– Está previsto que la Comisión flexibilice también el marcado opcional de la cáscara con la fecha de consumo preferente, que hasta ahora no aceptaba.
– Otra demanda del sector europeo que se recogerá en la nueva normativa es la consideración de los huevos puestos por las gallinas fuera de la granja (en el transporte hacia el matadero, y los obtenidos del oviducto de las gallinas al faenarlas en este destino), como huevos con destino a industria alimentaria y no como subproductos. Este cambio se incluirá en el reglamento que especifique las normas sobre la carne de ave.
Muchos de estos cambios se han promovido desde el sector productor y comercializador para favorecer el funcionamiento del mercado y facilitar la aplicación de la norma. Se espera en los próximos meses su aprobación y que haya un año de adaptación de los operadores a las nuevas normas.