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Sin embargo, antes de implementar un programa sanitario para el agua de bebida es importante limpiar perfectamente el sistema de distribución de agua en la medida de lo posible.
Debemos limpiar las tuberías para poder proporcionar agua limpia y salubre a las aves, pero un impacto potencial de adicionar agentes para sanidad de agua de bebida incorrectamente es que el producto químico puede reaccionar con el biofilm (película biológica) causando mal sabor en el agua y con ello una disminución en el consumo de ésta.
Cuando se deja una pequeña cantidad de agente sanitario o desinfectante en las tuberías de agua sucia, esto puede dar como resultado el desprendimiento del biofilm, lo que podría bloquear los bebederos, pudiendo ocasionar restricciones de agua.
Por ello, es importante limpiar el sistema de tuberías incluyendo los bebederos con el fin de retirar el biofilm y el precipitado que puede funcionar como una fuente nutritiva y un escondrijo para patógenos potenciales como E. coli, Pseudomonas y aún Salmonella.
Muchos agentes causantes de enfermedades como Salmonella pueden sobrevivir durante semanas en el biofilm presente en las tuberías de agua, lo que representa una fuente constante de contaminación para el galpón y posible infección para las aves.
Los sistemas de aporte de agua deben ser correctamente limpiados y desinfectados entre todas las parvadas.
Además, una limpieza adecuada puede ayudar a prevenir los depósitos de minerales y de material biológico e inerte precipitados que contribuyen a reducir el flujo de agua a veces hasta en un 70-80%.
Muchos productos populares, como son los acidificantes y otros productos, pueden crear condiciones favorables para el crecimiento de levaduras y hongos.
Estos hongos y levaduras pueden crecer aún en aguas con un pH ácido siempre y cuando queden inmersos en biofilm capaces de bloquear los bebederos, lo cual puede convertirse en un serio problema.
Para asegurarse de que las tuberías sean limpiadas efectivamente, el primer paso es responder las siguientes preguntas:
¿Cuál es la fuente de agua?
El agua del pozo no tratada, por ejemplo el agua que no recibe ningún tratamiento diario con productos sanitarios o desinfectantes, es la más vulnerable para la formación de costras o biofilm en las tuberías. En su mayoría el agua municipal o rural entubada contiene por lo menos 0.2 ppm de cloro disponible o libre que puede ayudar a reducir el crecimiento bacteriano.
Sin embargo, dado que el agua utilizada para granjas avícolas frecuentemente es de pozo y se maneja de diferente manera que el agua municipal (baja presión, flujo lento, y con productos adicionados como vitaminas por ejemplo) es especialmente importante limpiar las tuberías.
¿Qué productos han sido utilizados en las tuberías de agua?
Si se han utilizado aditivos como vitaminas, electrolitos, productos a base de azúcar, promotores que contengan minerales y vitaminas, o productos a base de ácidos débiles, es muy posible que exista una cantidad importante de biofilm. Una vez que se ha instalado este biofilm en las tuberías, la limpieza se hace 10 a 1000 veces más difícil.
Por ello es importante utilizar limpiadores agresivos que faciliten la eliminación del biofilm.
¿Cuál es el contenido de minerales en el agua?
El calcio y el magnesio son frecuentemente responsables de la formación de precipitados que se observan a manera de costras de color blanquecino.
Si el agua contiene más de 60 ppm de cualquiera de estos dos minerales y si el pH del agua está por encima de 7 entonces hay una buena posibilidad de que se formen precipitaciones de minerales en el sistema de tuberías y bebederos, los cuales tendrán que ser retirados utilizando algún limpiador de tipo ácido diseñado para el tratamiento de sistemas de bebederos de chupón.
Otros contaminantes minerales comunes incluyen al hierro, manganeso y azufre.
- Cuando existe una concentración relativamente elevada de hierro esto puede dar como resultado la precipitación de residuos de color marrón o rojizo, mientras que el manganeso y el azufre tienden a formar costras de color negro. Cuando hay un contenido importante de azufre en el agua este produce un olor similar al de los fósforos.
- Si el agua huele a huevo descompuesto, entonces es probable que exista un alto contenido de sulfuro de hidrógeno o de ácido sulfhídrico.
- Este compuesto es un subproducto que resulta del metabolismo de bacterias afines al azufre y en este caso las tuberías tendrán que ser limpiadas con un producto más agresivo.
Puede ser aún necesario el aplicar un choque de cloro directamente al pozo. Si los filtros instalados en la granja se observan de color oxidado o negro, en estos casos es importante utilizar un limpiador agresivo de tipo ácido después de purgar las tuberías.
En ocasiones se registran problemas de salud persistentes causados por E. coli, enteritis necrótica, o problemas respiratorios que no responden a mejoras en el manejo, la limpieza y la desinfección de los galpones, o al incremento en el número de días de descanso sanitario.
El culpable de los problemas de salud persistentes de origén bacteriano puede estar escondido en el aporte de agua, particularmente en los reguladores de presión de agua, las tuberías mismas de los galpones y aún en las tuberías subterráneas. En estos casos el utilizar el limpiador correcto puede contribuir a mejorar la situación substancialmente.
El biofilm puede ser el responsable de los problemas de salud persistentes en los galpones.
Elección del producto correcto
Después de identificar el tipo de limpieza que será más beneficiosa, el siguiente paso es elegir un producto que no dañe el equipo. Actualmente se cuenta con diferentes productos a base de ácidos que pueden ser utilizados para retirar las costras de material precipitado, para ello puede consultarse con diferentes proveedores para estudiar las opciones.
Debe recordarse que para que el producto sea efectivo en el desprendimiento de las costras, debe ser capaz de bajar el pH por debajo de 6.
El utilizar solamente una solución de cloro altamente concentrada no es una buena opción porque esto no representa un limpiador efectivo, además de que puede dañar los reguladores de presión de agua y también los bebederos de chupón.
Lo mismo es cierto para muchos otros limpiadores que no son buenos para este propósito pero por otra parte pueden ser buenos desinfectantes para el galpón.
El yodo no es muy efectivo contra los biofilm y por ello no es una buena opción.
Peróxido de hidrógeno estabilizado altamente concentrado
- Algunos de los productos más efectivos que no dañan el equipo de bebederos son productos químicos a base de peróxido de hidrógeno estabilizado altamente concentrado.
- Los ingredientes activos en estos productos son diferentes al peróxido de hidrógeno ordinario que puede comprarse en las farmacias o con otros proveedores porque el estabilizador previene que el producto sea convertido a agua y oxígeno antes de que termine su función.
Dióxido de cloro
- También hay varios productos a base de dióxido de cloro, pero estos son más efectivos cuando está presente algún producto acidificante, lo cual puede requerir un doble sistema de inyección en las tuberías o algún sistema para mezclar sin riesgos ambos productos antes de inyectarlos en las tuberías.
Amoniaco o amonio
- Un tercer tipo de producto utilizado por la industria es a base amoniaco o amonio.
- Se han hecho pruebas con estos productos para verificar su efectividad en superficies donde existen algas y se ha visto que el utilizar una onza de amoniaco (30 ml) por cada galón de agua(3.78 litros) no resultó ser tan efectivo como la utilización de una solución de amoniaco al 3%.
- Sin embargo, se recomienda verificar con el fabricante de equipos si existe alguna contraindicación para utilizar productos a base de amoniaco.
Lo más importante que debe recordarse es que los biofilms y las bacterias contenidas en ellos, así como los hongos y levaduras sólo pueden ser retirados utilizando limpiadores que contengan algún producto desinfectante.
También debe considerarse que la concentración del producto debe ser suficiente para eliminar las costras, las bacterias, hongos y levaduras pero sin dañar el equipo. Debe prestarse atención cuidadosa a las recomendaciones de seguridad indicadas para cada producto.
Limpieza del sistema
Después de que las aves han sido retiradas del galpón es momento de limpiar el sistema de inmediato.
Purgar las tuberías
- Primero deben purgarse las tuberías de agua y si es posible debe utilizarse un sistema de purgado a alta presión.
- El objetivo es retirar cualquier sedimento suelto en las tuberías.
- Debe aprovecharse esta oportunidad para asegurarse de que las mangueras indicadoras de la presión de agua están trabajando correctamente y asegurar así que no haya espacios de aire dentro de las tuberías durante el proceso de limpieza.
Inyectar el producto dentro de las tuberías
- Posteriormente debe determinarse la manera de inyectar el producto dentro de las tuberías.
- El uso de dosificadores para este propósito no proporciona la concentración correcta, de manera que es mejor utilizar inyectores específicamente diseñados para este propósito y que puedan adicionar la concentración correcta de producto a cada galón de agua. Existen inyectores como el Qwik Blend o Mix Right por ejemplo, que trabajan muy bien porque pueden inyectar cuatro onzas de producto en cada galón de agua para crear así una solución al 3%.
- Otra alternativa muy efectiva es mezclar el limpiador en un barril de 55 galones de capacidad o en un tanque de solución madre con capacidad para 100 galones, para utilizar entonces una bomba de agua sumergible con una potencia de 1/4 a 1/2 caballo de fuerza para inyectar directamente la mezcla dentro de cada línea de bebederos. Para producir una solución al 3% se adiciona un galón del producto concentrado para cada 30 galones de agua.
Un galpón de 400 pies de longitud (120 metros) con ocho líneas de bebederos (aproximadamente siete galones por línea) requiere alrededor de 60 galones de agua (230 litros) para limpiar las líneas.
Un galpón de 500 pies de longitud (150 metros) requiere aproximadamente 75 a 80 galones de agua (285-300 litros).
La manera ideal para limpiar
La manera ideal para limpiar las tuberías es comenzando a nivel del pozo para limpiar tanto las tuberías subterráneas como las tuberías de los galpones.
Tuberías subterráneas
- Si se limpian las tuberías subterráneas, no debe purgarse el agua sucia a través de las tuberías de bebederos del galpón, sino que deben purgarse estas líneas subterráneas mediante una llave situada antes del inicio de las tuberías de los galpones. Esta es una buena práctica porque las tuberías subterráneas también pueden ser una fuente de contaminación.
- Sin embargo, esta acción puede ser contraproducente si las tuberías de distribución están demasiado sucias y se permite que los residuos sean dirigidos hacia dentro de los galpones.
- Las tuberías subterraneas solo se podrán purgar a través de las tuberías del galpón cuando exista una llave de agua que pueda drenar las tuberías subterráneas antes de que el agua tenga acceso a los galpones.
Tuberías de los galpones
- Los chupones tendrán que ser accionados para facilitar que el producto químico fluya no solamente por dentro de las tuberías sino también a través de los chupones.
- Una vez que las tuberías han sido cargadas con el producto de limpieza, se permite que el producto permanezca en ellas por lo menos durante 72 horas. Aunque esto es recomendable para facilitar la limpieza, siempre debe consultarse al productor de equipos de bebederos y verificar que este procedimiento no dañará el equipo.
- Una vez que las tuberías ya han sido limpiadas, si todavía existe un acúmulo importante de minerales, entonces debe volverse a limpiar las tuberías con un producto ácido.
- También se recomienda limpiar las instalaciones de distribución de agua que llevan el agua hasta los galpones. Cuando se hace esto no deben drenarse estas tuberías a través de las líneas de bebederos del galpón porque esto llevará los residuos directamente a los bebederos.
Cómo mantener limpio el sistema
Las prácticas de limpieza de las tuberías de agua entre cada parvada son solamente la mitad de la batalla. Aún con una buena limpieza, si hay una concentración importante de bacterias, hongos y levaduras en el sistema, entonces hay una buena posibilidad de que el biofilm vuelva a formarse en apenas dos o tres días.
Por esta razón, el último paso es establecer un programa de sanidad de agua para todos los días. Esto beneficiará tanto a las aves como al sistema de bebederos.
- Muchas de las granjas que consistentemente logran un mejor índice de productividad cuentan con un sistema que les permite drenar diariamente las tuberías de los bebederos, previniendo así el acúmulo de minerales, bacterias, hongos y levaduras. Todos los días se purgan las tuberías y de esta manera se proporciona siempre agua limpia a las aves.
- El programa puede enriquecerse acidificando el agua y asegurándose de que los filtros estén siempre limpios. Un error común es no limpiar los filtros frecuentemente, o cambiarlos solamente una vez por año. El mantenimiento de los filtros debe hacerse cotidianamente para asegurar que funcionen adecuadamente.