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Francisco Javier Cortazar Palacio, Director Técnico Veterinario Agustín Roig S.A.
A raíz de la puesta en marcha de la directiva 199/74 CE, todos los productores de los países integrantes de la UE han de cumplir una serie de normas para el alojamiento de las aves, tanto en jaulas ( sistema estándar de siempre ), en aviarios, en sistema de alojamiento alternativo, en el que las aves, además de tener acceso al suelo, también pueden acceder a un parque exterior, adquiriendo así los huevos la calificación de “camperos”, siempre que la dimensión de la finca sea suficiente (4 m2 por cada gallina alojada).
Con aviarios, educación y aprendizaje de las aves son indispensable para tener resultados de producción adecuados.
Figura 1. Norma a cumplir en aviarios.
Partimos de la base que la inversión por ave en la producción en aviarios, es más elevada que en batería. La productividad debe ser parecida, pero el consumo de pienso va a ser algo superior (rondando los 5 a 10 gramos por día) debido a un mayor gasto energético del ave, que en conversión alimenticia puede representar unos 100 gramos más de pienso por docena de huevos.
Para que el arranque en el aviario de puesta sea idóneo, conviene que la recría de ese lote se haya realizado en un sistema idéntico, para que el ave lleve la lección aprendida. Ello conlleva que la persona al mando del lote posea un determinado grado de formación, esfuerzo y dedicación, para la educación y aprendizaje que debe inculcar a las aves, para que éstas puedan desarrollar su máximo nivel de productividad.
El traslado de la recría al aviario de puesta debe realizarse entre la 16 y 17 semana de vida. Previamente, estas aves han tenido que ser educadas para desplazarse con agilidad por todo el aviario (sistema y suelo), a utilizar comederos y bebederos del sistema, a la presencia del granjero sin que les ocasione situación de estrés, y a acostarse en aseladeros y no en el suelo siguiendo el método “ sunset and sunrise “ ( atardecer- amanecer ).
Aún disponemos de dos a cuatro semanas para finalizar el aprendizaje de las aves y conseguir que, una vez abiertas las mallas, se desplacen por todo el aviario tanto a lo largo como a lo alto, para lo cual debemos de “pastorear” a las aves, es decir, enseñarlas a moverse con agilidad por todas las zonas.
Esto tiene una gran importancia, una vez que tienen acceso al suelo no se pueden “olvidar” de que el alimento sigue estando en el sistema y tienen que subir a él para comer con la misma frecuencia de antes de abrir las mallas, para no demorar su crecimiento corporal y madurez sexual, repercutiendo en un retraso en alcanzar las metas productivas óptimas.
Al mismo tiempo, educaremos a las aves para acostarse reduciendo lentamente la intensidad de luz en un efecto atardecer, así ellas irán buscando el sitio para hacerlo con tranquilidad y fuera del suelo para evitar asfixias. De igual forma, se despertarán aumentando gradualmente la intensidad de luz en un efecto amanecer.
Para un control general y diario del aviario hay que tener en cuenta una serie de consideraciones sobre los siguientes aspectos:
Imagen 1. Gallinas en el sistema sin acceso todavía al suelo del aviario, protegidas por las mallas
Imagen 2. Vista general del jardín de verano.
DURANTE LA FASE INICIAL ES IMPORTANTE «PASTOREAR» LAS AVES, ENSEÑÁNDOLES A QUE SE MUEVAN DE FORMA FLUIDA.