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Lo que comienza siendo un huevo fértil en la granja de reproductoras debe de terminar siendo un pollito sano en la granja de cría de broilers. Después de que la gallina ponga el huevo la calidad de éste sólo puede empeorar, ya nunca será igual, por lo que deberemos prestar atención al tránsito entre la puesta del huevo incubable y el inicio de la incubación.
La mayoría de las causas que pueden influir en la variabilidad de la incubabilidad o pérdidas de calidad del pollito vienen originadas por una gestión inadecuada de los procesos de manejo del huevo antes de ser incubado.
Ponederos
Son el punto de partida para empezar a medir y hablar de la calidad del pollito. Los ponederos deben de ser accesibles, confortables y estar limpios. Debemos contar con al menos un tercio de alfombrillas extras para poder limpiarlas periódicamente e ir renovándolas. Los niveles de puesta en el suelo deben de ser los mínimos posibles, debemos buscar niveles inferiores al 1%, en el caso de superar el 3% debemos encontrar las causas y las soluciones.
El nidal y la cinta van a influir en:
- Huevos rotos, fisurados, sucios, puesta en el suelo
- Temperatura ambiental
- Incubabilidad y temperatura de consigna
Los huevos rotos, fisurados, sucios, puesta en el suelo:
- Incrementan la contaminación bacteriana
- Incrementan el riesgo de huevos “explosivos”
- Disminuyen la calidad del pollito
- Disminuyen la incubabilidad
Manejo de Ponedero
- Mantener nidos cerrados hasta que aparezcan los primeros huevos
- Mantener nidales y slats limpios, en buenas condiciones
- Cerrar los nidales 1 h antes del apagado de luces y abrirlos 1 h antes de que se enciendan.
- Si hay un alto nivel de puesta abrir (2-4 horas antes de encender las luces) Poca altura del slat (desde ras del suelo en ponederos con fosos hasta 30 cm desde el suelo) Inclinación de slats < 5%
- Máximo 40 hembras/metro lineal…
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