El manejo es uno de los pilares básicos para una buena recepción de las aves.
Las primeras 72 horas de vida de un pollito son la clave para que tenga un buen rendimiento productivo posteriormente. Por eso, uno de los puntos más importantes de la cadena en la cría de engorde es la recepción de los animales en la granja. A continuación se explican algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta para que la llegada sea lo mejor posible.
En primer lugar debemos asegurar las condiciones de aislamiento y de accesibilidad a la explotación. La temperatura ambiental debe ser la idónea.
Antes de introducir los nuevos animales hay que realizar la primera limpieza, desinfección, desinsectación y desratización. Además, se deben tomar las muestras pertinentes y con sus resultados comprobaremos la eficacia de la desinfección, antes de la entrada del siguiente lote.
Los diferentes equipos e instalaciones de la explotación deben funcionar a la perfección. Actualmente, la mayoría de ellos se controlan de manera mecánica y centralizada: apertura y cierre de ventanas, encendido y apagado de ventiladores, calefacción, iluminación, distribución de pienso, etc. La programación de todos ellos debe ser la correcta, estando los parámetros dentro de los establecidos. Los sistemas que debemos controlar con mas precisión son los siguientes:
- Iluminación. La distribución de ésta debe ser la adecuada, las horas precisas según el programa establecido y la intensidad deseada según el momento. Durante las primeras 24h de los animales en la granja, una buena iluminación es básica para que éstos tengan un correcto arranque. La luz les ayudará a encontrar la comida y el agua. De esta manera evitaremos problemas de desigualdad en los lotes.
- Distribución de agua y pienso. Lógicamente, deben ser de fácil acceso y funcionar a la perfección.
- Calefacción. Debemos asegurar que la temperatura ambiente sea la adecuada y que se llega a la temperatura objetivo previamente a la llegada de los animales. Las temperaturas ideales son unos 28ºC como temperatura focal y unos 30-32ºC como temperatura ambiental. Siempre teniendo en cuenta la humedad relativa, que debe estar comprendida entre el 60 y el 70%. Variaciones en la humedad pueden dar lugar a problemas sanitarios graves.
- Equipo auxiliar en algunas ocasiones: papel en el suelo, bebederos auxiliares, calefactores focales, etc.
- Sistemas de emergencia correctamente revisados.
En último lugar, pero no menos importante, debemos tener en cuenta los aspectos relacionados con la cama, que tienen una influencia directa sobre el confort de los animales. El material utilizado para ésta tiene un papel crucial. El tipo, el tamaño de las partículas, su espesor serán de gran ayuda para prevenir posibles problemas higiénico-sanitarios. El espesor ideal es de unos 10-12cm, debe estar bien distribuida, aislar y absorber bien la humedad y ser libre de tóxicos.
Un manejo correcto nos ayudará a una buena recepción de las aves y, consecuentemente a un óptimo rendimiento productivo.
En este link puedes obtener más información.