Para leer más contenidos de aviNews Sep-Octubre 2017
Para leer más contenidos de aviNews Sep-Octubre 2017
Durante los meses de calor se deben tener en cuenta varios puntos antes de decidir la densidad óptima de pollos en la explotación.
CUÁNDO DEBEMOS REDUCIR LA DENSIDAD
Asimismo, es posible tener resultados negativos en aquellas explotaciones donde se decide aumentar la densidad de los pollos, si la distribución de los mismos no es uniforme por toda la nave. Las aves tienden a migrar hacia las zonas más agradables, donde la temperatura o la velocidad del aire son más adecuadas para ellas. Este hecho altera la densidad de población en las distintas zonas de la nave, viéndose afectado el acceso a la comida y el agua, provocando como resultado la aparición de lotes heterogéneos y, por ello pesos corporales desiguales en el matadero.
Para resolver este problema es útil instalar vallas de separación. En una nave de 100 m, se deben usar 3 cercas o vallas. Las vallas deben colocarse de manera que formemos recintos de igual tamaño y deben instalarse de inmediato una vez que las aves tengan toda la nave a su disposición. Las vallas de separación no deben restringir el flujo de aire
A continuación se presentan ejemplos de densidades de pollos en función del tipo de instalación:
La densidad máxima está establecida por la legislación Naves cerradas con un control ambiental deficiente: Un máximo de 20-25 Kg/m2 durante el engorde
En los momentos más calurosos del año un máximo de 16-18 Kg/m2
En los momentos más calurosos del año un máximo de 16-18 Kg/m2
No se recomienda continuar con el engorde de los pollos si pesan más de 3 Kg.
Densidad de pollos durante el período de engorde
Tanto en los meses de calor, como en invierno, la preparación del ambiente en la nave debe hacerse al menos 24 horas antes de la llegada de los pollitos. En algunas zonas donde coexisten altas temperaturas y baja humedad, se debe estabilizar la humedad relativa (HR) para garantizar que el ambiente es el adecuado cuando llegan los pollitos a la granja.
Para manejar adecuadamente a los pollos durante el engorde es necesario tener en cuenta la interacción entre la temperatura y la humedad relativa-HR.
Las aves disipan calor al medio ambiente al utilizar su sistema respiratorio para evaporar la humedad, pero si la HR es alta este proceso es menos eficiente por lo que la sensación térmica es mayor.
A su llegada, los pollitos están probablemente más cómodos si se encuentran la nave a una temperatura de 30ºC, 65% RH y una velocidad del aire menor de 0.15 m/s.
ALTA HUMEDAD
Una situación totalmente distinta es cuando en la zona donde está la nave hay alta humedad, por ejemplo con un 80% HR. En estas circunstancias para que los pollitos se sientan cómodos necesitarían solamente 27ºC de temperatura de la nave a su llegada (Tabla 2).
BAJA HUMEDAD
Lo contrario sucedería en zonas donde la humedad es baja, por ejemplo en aquellas con un 40% de HR. En estos casos los pollitos de un día de vía necesitarían 36ºC para estar en un ambiente adecuado. En estas situaciones, tener nebulizadores en las naves puede ser útil para mantener la HR cerca del 65% . Además, la presencia de estos nebulizadores pueden prevenir la deshidratación de los pollitos a su llegada a la granja, así como durante su engorde.
Tabla 2. Temperaturas requeridas del bulbo seco durante el engorde para alcanzar temperaturas equivalentes a diferentes humedades relativas.
LLEGADA DEL POLLITO A LA GRANJA
GROSOR DE LA CAMA Y DENSIDAD DE POLLOS
