Bioseguridad es el conjunto de medidas destinadas a disminuir, eliminar y evitar la entrada, propagación y salida de agentes patógenos de una explotación
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La primera pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué?…
Si tenemos en consideración las dos fotos siguientes (Fotos 1 Vs. Foto 2), observaremos que la presión vital a la que están sometidos los pavos en condiciones intensivas son muy diferentes de la que pueden encontrar los pavos que se encuentran en cría extensiva.
¿ Cuál es la diferencia entonces?… el desarrollo que cada pavo conlleva en uno y otro ambiente es muy diferente, lo cual repercute directamente sobre su sistema inmune y por ende en la capacidad que tiene éste de franquear ciertas enfermedades.
Si tenemos en cuenta esto, un pavo que se cría en libertad debe tener un sistema inmune más fortalecido que el de cría intensiva.
Los microorganismos patógenos han de correr una carrera de obstáculos para llegar a la meta que será la de colonizar a su especie de la que se aprovechará durante toda su vida a no ser que antes se pongan los medios adecuados.
Teniendo en cuenta la premisa en toda la cadena alimentaria de “Del campo a la mesa” los criadores de pavos han de ser conscientes de que ellos son el primer eslabón de la cadena alimentaria y que todos los demás, partan o lleguen a ellos, han de estar controlados y estar libres de patógenos en todo momento por que “Todos formamos parte de la cadena alimentaria”.
“La seguridad llevada a cabo sobre los alimentos es una responsabilidad que atañe a todos los participantes de la cadena alimentaria” EFSA
Bioseguridad es el conjunto de medidas destinadas a disminuir, eliminar y evitar la entrada, propagación y salida de agentes patógenos de una explotación
Todo esto se une para hacer que la “Bioseguridad no sea un gasto”, sino una inversión para el avicultor y así hacerlo más profesional en su área.
Pero, ¿Contra qué clase de agentes patógenos luchamos?… En general podemos luchar contra uno o varios agentes, de cualquier origen, que actúan como medio de transmisión de enfermedades de un organismo a otro.Explícitamente esta sería la definición de vector.
Son estos vectores contra los que debemos poner cuantas más barreras mejor, como las que hay en una carrera de obstáculos.
Organismos vivos como roedores, aves silvestres, insectos voladores o rastreros, etc. hasta sustancias inanimadas que coexisten durante toda la crianza del pavo, ya sea en recría o engorde, como: fómites (que se alojan en ventiladores y coolings, materiales y utensilios usados en el día a día en las granjas) o elementos para la limpieza como por ejemplo un simple carro de mano que pueda ser usado entre distintos núcleos, una máquina de limpieza, botas, etc.
Gestión de la granja, donde participan el propio avicultor, el veterinario de recría o engorde que visita las instalaciones, el camión que reparte el pienso, las visitas de los delegados comerciales a las granjas para ver la idiosincrasia de la granja propiamente, etc.
Todos estos actores, ya sean animados o inanimados, participan de forma muy activa en la bioseguridad de una granja.
Mantenga el vallado perimetral en perfectas condiciones
Desinfecte los vehículos a la llegada a su explotación
Instale arcos o mochilas para la desinfección en la entrada
Evite los focos de contaminación alrededor de la nave
Señalice la granja con signos de Bioseguridad
Instale pediluvios en la entrada de cada nave, y no los salte!
Mantenga libre de maleza el perímetro (al menos 1m) de la nave
Tape todas las grietas generadas en el perímetro
No comparta el material de trabajo de su instalación con otros avicultores.
Reduzca al mínimo posible las visitas a la granja.
Los trabajadores no deben visitar otras instalaciones vecinas donde también existan pavos y si lo hacen deben extremar las medidas de bioseguridad.
Use ropa de trabajo exclusiva para cada granja y limpie su propio calzado a la entrada de la granja.
Muy importante: ¡Mantenga los animales de compañía lejos de la granja!
“El mejor animal es el que dura lo que dura una camada”
Elimine aves salvajes, silvestres o de paso de su explotación. Coloque telas pajareras en ventanas y huecos. Cierre los silos, protéjalos de aves y roedores no deseados.
Solo las personas que cuidan las aves deben estar en contacto con ellas.
Debemos suministrar agua potable, libre de contaminantes. Para ello se deben usar los biocidas adecuados para tal efecto y hacer análisis de agua periódicos para confirmar la potabilidad de esta.
Mantenga seca la cama y controle el olor a amoniaco dentro de cada nave.
Debemos revisar y sacar al menos 2 veces al día los pavitos muertos de cada nave. Posteriormente se deben depositar en el contenedor. Este debe estar lo más alejado posible de la explotación.
“Bajo ningún concepto se deben alimentar a los animales de compañía con los pavitos muertos”
A pesar de que es algo que suele hacerse con posterioridad a la Limpieza y la Desinfección, en la práctica es mucho más útil Desinsectar en primer lugar para eliminar los posibles vectores que pueden diseminar una posible infección antes de la Limpieza.
Existen ejemplos patentes como las naves con infestaciones por Alphitobius diaperinus, un coleóptero rastrero que por su ciclo biológico hay que eliminar en su fases adulta y larvaria antes de que éste excave en el aislante, suelo o grietas que pudieran existir sus nichos para pupar y pasar a fase adulta, completándose así el ciclo.
En este sentido, el tratamiento de desinsectación debe ser antes de que se haga la limpieza de la nave, ya que, de esta forma podemos eliminar con mayor eficacia esta plaga.
La limpieza de la nave es un proceso fundamental dentro de las normas aplicadas de Bioseguridad.
En primer lugar, no es recomendable ventear como primer paso en la limpieza, ya que este acto puede esparcir la suciedad en el interior de la nave además de conllevar un aumento en el tiempo de trabajo y también requerirá más operarios como mano de obra.
Haga la limpieza con espuma limpiadora directamente, esto le ayudará a eliminar aproximadamente el 80% de microorganismos y aclare y oree hasta que quede completamente seca.
Limpie exhaustivamente la nave, así como el material y la maquinaria que haya entrado en contacto con las aves.
Debemos incluir en los vacíos sanitarios también la limpieza de depósitos de agua, conductos, silos y sinfines, etc.
Los desinfectantes son más eficaces sobre superficies limpias que con restos de materia orgánica
1500 son los descendientes que puede generar una pareja de ratas en condiciones ideales en todo un año, por lo que el control de roedores se antoja imprescindible en toda instalación avícola.
Este debe ser un proceso continuo, reponiendo los cebos consumidos de forma activa y cambiando de ubicación del portacebos si los mismos no han sido consumidos.
Debido a la falta de alimento dentro de la nave durante el vacío sanitario, debemos reponer
los cebos dentro de los portacebos de seguridad, lo que obligará a los roedores a comérselos.
Una de las acciones que debemos llevar a cabo durante el vacío sanitario es reparar cualquier fisura, abertura o punto de entrada que puedan usar los roedores para el acceso al interior de la nave.
Recordad que una fisura mayor o igual a 1 cm de ancho supone una oportunidad de entrada para un roedor.
Por último y no menos importante debemos llevar un control de todas las acciones que tienen lugar en nuestra explotación. Por ello es vital coordinarse con el veterinario en todo momento y comentar cualquier posible incidencia o duda con él.
Se deben registrar todas las actuaciones que se lleven a cabo en: materia de control de roedores, visitas a la explotación, biocidas usados para el control de plagas, para la potabilización del agua de consumo y/o limpieza de las conducciones acuosas, etc. Se deben realizar controles periódicos según las indicaciones de los veterinarios.
Por último y, para terminar, no olvide lo más importante
“No mantenga animales sanos en entornos enfermos”