En la producción avícola moderna, el agua se debe proporcionar lo más limpia posible para evitar la contaminación con microorganismos. Además, el agua de buena calidad es muy importante para una buena digestión y para crear una flora intestinal sana, que ayudará al ave a absorber todos los nutrientes esenciales. Por lo tanto, el manejo de la calidad del agua es muy importante para garantizar el rendimiento y la salud de las aves.
Entonces, se requiere un monitoreo constante y no solo cuando se observan problemas. También se recomienda que las muestras de agua sean recolectadas trimestralmente y por un costo muy razonable pueden ser enviadas a los Laboratorios para su análisis. La información obtenida de estos análisis, se puede utilizar para determinar las mejores prácticas de manejo requeridas para sus condiciones específicas de agua.
Los programas de sanitización del agua potable son vitales para la salud y la productividad de la parvada, por lo que es crucial limpiar a fondo el sistema de distribución de agua tanto como sea posible.
- Sin embargo, debemos estar atentos, ya que uno de los impactos potenciales del mal uso de los agentes de sanitización del agua es que el químico puede reaccionar con la biopelícula, lo que provoca que el agua tenga mal sabor y, en consecuencia, una disminución en su consumo.
Adicionalmente, cuando se deja una pequeña cantidad de agente sanitario o desinfectante en las tuberías de agua sucia, se puede desprender la biopelícula (biofilm), que termina bloqueando los bebederos, lo que provoca restricciones de agua.
Por lo tanto, es importante limpiar el sistema de tuberías, incluidos los bebederos, para eliminar la biopelícula y otros precipitadores, que pueden servir como medios ideales para que prosperen patógenos potenciales como E. coli, Pseudomonas e incluso Salmonella.
Muchos agentes causantes de enfermedades, como la Salmonella, pueden sobrevivir durante semanas en biopelículas en las tuberías de agua, lo que representa una fuente constante de contaminación para el galpón y una posible infección para las aves.
LOS SISTEMAS DE SUMINISTRO DE AGUA SE DEBEN LIMPIAR Y DESINFECTAR ADECUADAMENTE ENTRE PARVADAS
La limpieza adecuada puede ayudar a prevenir los depósitos minerales y los depósitos de material biológico e inerte precipitado que impiden el flujo de agua, a veces hasta en 70% a 80%.
Muchos productos populares, como los acidificantes y otros, pueden crear condiciones favorables para el crecimiento de levaduras y hongos.
Estos hongos y levaduras pueden crecer incluso en aguas con pH ácido siempre que estén sumergidos en biopelículas capaces de bloquear los bebederos, lo que se puede convertir en un grave problema.
Para asegurarse que las tuberías se limpien de manera efectiva, el primer paso es responder las siguientes preguntas:
¿CUÁL ES LA FUENTE DE AGUA?
El agua de pozo sin tratar, por ejemplo el agua que no recibe ningún tratamiento diario con productos sanitarios o desinfectantes, es la más vulnerable a la formación de costras o biofilm en las tuberías. La mayoría del agua corriente municipal o rural entubada contiene al menos 0,2 ppm de cloro disponible o libre que puede ayudar a reducir el crecimiento bacteriano.
Sin embargo, dado que el agua utilizada para granjas avícolas frecuentemente es de pozo y se maneja de diferente manera que el agua municipal (baja presión, flujo lento, y con productos adicionados como vitaminas por ejemplo) es especialmente importante limpiar las tuberías.
¿QUÉ PRODUCTOS HAN SIDO UTILIZADOS EN LAS TUBERÍAS DE AGUA?
Si se han utilizado aditivos como vitaminas, electrolitos, productos a base de azúcar, promotores que contengan minerales y vitaminas, o productos a base de ácidos débiles, es muy posible que exista una cantidad importante de biofilm. Una vez que se ha instalado este biofilm en las tuberías, la limpieza se hace 10 a 1000 veces más difícil.
Por ello es importante utilizar limpiadores agresivos que faciliten la eliminación del biofilm.
¿CUÁL ES EL CONTENIDO DE MINERALES EN EL AGUA?
El calcio y el magnesio son frecuentemente responsables de la formación de precipitados que se observan a manera de costras de color blanquecino.
Si el agua contiene más de 60 ppm de cualquiera de estos dos minerales y si el pH del agua está por encima de 7, entonces existe una buena posibilidad que se formen precipitaciones de minerales en el sistema de tuberías y bebederos, los cuales tendrán que ser retirados utilizando algún limpiador de tipo ácido diseñado para el tratamiento de sistemas de bebederos de chupón.
Otros contaminantes minerales comunes incluyen al hierro, manganeso y azufre.
- Cuando existe una concentración relativamente elevada de hierro esto puede dar como resultado la precipitación de residuos de color marrón o rojizo, mientras que el manganeso y el azufre tienden a formar costras de color negro. Cuando hay un contenido importante de azufre en el agua este produce un olor similar al de los fósforos.
- Si el agua huele a huevo descompuesto, entonces es probable que exista un alto contenido de sulfuro de hidrógeno o de ácido sulfhídrico.
- Este compuesto es un subproducto que resulta del metabolismo de bacterias afines al azufre y en este caso las tuberías tendrán que ser limpiadas con un producto más agresivo.
Puede ser aún necesario el aplicar un choque de cloro directamente al pozo. Si los filtros instalados en la granja se observan de color oxidado o negro, en estos casos es importante utilizar un limpiador agresivo de tipo ácido después de purgar las tuberías.
En ocasiones se registran problemas de salud persistentes causados por E. coli, enteritis necrótica, o problemas respiratorios que no responden a mejoras en el manejo, la limpieza y la desinfección de los galpones, o al incremento en el número de días de descanso sanitario.
El culpable de los problemas de salud persistentes de origen bacteriano puede estar escondido en el aporte de agua, particularmente en los reguladores de presión de agua, las tuberías mismas de los galpones y aún en las tuberías subterráneas. En estos casos el utilizar el limpiador correcto puede contribuir a mejorar la situación substancialmente.
- El biofilm puede ser el responsable de los problemas de salud persistentes en los galpones.
ELECCIÓN DEL PRODUCTO CORRECTO
Después de identificar el tipo de limpieza que será más beneficiosa, el siguiente paso es elegir un producto que no dañe el equipo. Actualmente se cuenta con diferentes productos a base de ácidos que pueden ser utilizados para retirar las costras de material precipitado, para ello puede consultar a diferentes proveedores para estudiar las opciones.
Se debe recordar que para que el producto sea efectivo en el desprendimiento de las costras, debe ser capaz de bajar el pH por debajo de 6.
El utilizar solamente una solución de cloro altamente concentrada no es una buena opción porque esto no representa un limpiador efectivo, además de que puede dañar los reguladores de presión de agua y también los bebederos de chupón.
Lo mismo es cierto para muchos otros limpiadores que no son buenos para este propósito, pero por otra parte pueden ser buenos desinfectantes para el galpón.
Tampoco, el yodo es muy efectivo contra los biofilm y por esto no es una buena opción.
Peróxido de hidrógeno estabilizado altamente concentrado
- Algunos de los productos más efectivos que no dañan el equipo de bebederos son productos químicos a base de peróxido de hidrógeno estabilizado altamente concentrado.
- Los ingredientes activos en estos productos son diferentes al peróxido de hidrógeno ordinario que puede comprarse en las farmacias o con otros proveedores porque el estabilizador previene que el producto sea convertido a agua y oxígeno antes de que termine su función.
Dióxido de cloro
- También hay varios productos a base de dióxido de cloro, pero estos son más efectivos cuando está presente algún producto acidificante, lo cual puede requerir un doble sistema de inyección en las tuberías o algún sistema para mezclar sin riesgos ambos productos antes de inyectarlos en las tuberías.
Amoniaco o amonio
- Un tercer tipo de producto utilizado por la industria es a base amoniaco o amonio.
- Se han hecho pruebas con estos productos para verificar su efectividad en superficies donde existen algas y se ha visto que el utilizar una onza de amoniaco (30 ml) por cada galón de agua (3,78 litros) no resultó ser tan efectivo como la utilización de una solución de amoniaco al 3%.
- Sin embargo, se recomienda verificar con el fabricante de equipos si existe alguna contraindicación para utilizar productos a base de amoniaco.
Lo más importante que debe recordarse es que los biofilms y las bacterias contenidas en ellos, así como los hongos y levaduras sólo pueden ser retirados utilizando limpiadores que contengan algún producto desinfectante.
También, se debe considerar que la concentración del producto sea suficiente para eliminar las costras, las bacterias, hongos y levaduras, pero sin dañar el equipo. Asimismo, se debe prestar atención cuidadosa a las recomendaciones de seguridad indicadas para cada producto.
La limpieza del sistema y cómo mantenerlo limpio es muy importante. Por esto, luego que las aves han sido retiradas del galpón es momento de limpiar el sistema de inmediato y para finalizar hay que establecer un programa de sanidad de agua para todos los días, para obtener la información de estos dos últimos pasos que son vitales para lograr el mejor rendimiento y salud de las aves continúe leyendo el artículo completo aquí.
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