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Memorias incubaFORUM 2019: Juan Carlos López

Escrito por: Juan Carlos López - Médico veterinario zootecnista por la Universidad de Tolima
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incubaFORUM 2019

Juan Carlos López, Especialista de incubación de Hendrix Genetic, participó en el incubaFORUM-2019, jornada celebrada en el Wanda Metropolitano de Madrid, con la ponencia titulada «5 Manejos para mejorar la calidad del pollito»

El cliente cada día demanda más calidad en los pollitos que la planta le entrega en su granja. Calidad medida en una baja mortalidad y una buena ganancia de peso los primeros días. A continuación describiremos 5 manejos que contribuirán a mejorar la calidad de tus pollitos.

Precalentamiento uniforme

Este manejo busca que los huevos que están en el cuarto frio a 15-16°C logren alcanzar una temperatura superior al cero fisiológico (20-25°C) de la manera más homogénea posible antes de que arranque el perfil de incubación. El tiempo en alcanzar los 25°C varía dependiendo de la edad de las reproductoras y de la raza. Dentro de la incubadora de carga única ronda las 5 a 6 horas y en el corredor 12 horas. ¡Revísalo! ¡Cada planta es diferente! ¿Con que fin se realiza el precalentamiento?

Las incubadoras de carga única son ideales para el precalentamiento ya que debido a su ventilación el calor se distribuye dentro de ella de manera homogénea y su ventilación evita que los huevos suden. En el caso de carga múltiple se puede realizar en un cuarto aledaño verificando que todos los carros con los huevos sean expuestos a la misma temperatura o en el corredor frente a las máquinas.

Cabe resaltar que algunos investigadores recomiendan que los huevos de aves mayores sean precalentados a temperaturas menores por un tiempo prolongado. Meijerhof y col (1994) reporto que huevos de reproductoras de 58 semanas pre calentados 16 horas a 20°C tuvieron un nacimiento mayor que los precalentados 16 horas a 27°C (89% Vs 85.1%).

Correcta temperatura embrionaria

La temperatura es un factor crucial para la calidad de nuestros pollitos. La mayoría de las casas genéticas y compañías productoras de equipos de incubación recomienda temperaturas embrionarias cercanas a los (37,78 ºC), cabe resaltar que estudios realizados a temperaturas mucho menores (36,7 ºC) los últimos días han reportado mejor masa muscular libre de yema y mayor proporción de peso corazón con respeto a el cuerpo (Maatjens y col 2014).

Temperaturas embrionarias sobre los (37,78 ºC) generan más aves de segunda o descarte, hasta un 5% más (Lourens y col 2005), debido a problemas de patas y ombligos (botones negros); y con menor masa corporal libre de saco de la yema. Son aves con buen peso pero con un porcentaje de saco de yema sin utilizar superior muchas veces al 20% del peso total del pollito (ideal menos del 10%).

En otras palabras debido a la alta temperatura el embrión que estaba creciendo dejo de usar los nutrientes de la yema y uso glicógeno muscular (Maatjes y col 2014; Leksrisompong y col 2007).

Adicionalmente la alta temperatura reduce el tiempo de incubación y por ende la oportunidad de utilizar nutrientes disponibles en la yema, en especial proteínas (Molenaar y col 2010).

Adecuada humedad

Durante el proceso de incubación los huevos deben perder peso (agua) para que se forme una adecuada cámara de aire que facilite la salida de las aves del cascarón. El máximo nacimiento se alcanza cuando la pérdida de peso está entre 12 y 14% a la transferencia (Ar y Rahn 1980).

Si la humedad es muy baja durante la incubación se adelanta el nacimiento debido tal vez a que el aire tendría menos capacidad de mover calor y así la temperatura del embrión seria mayor. Al nacer antes de la hora programada las aves perderían peso durante su espera.

Si la humedad es alta la formación de la cámara de aire no será adecuada dificultando que las aves se liberen de la cáscara (Foto7), muchos se cansarán y quedarán atrapados y otros después de esforzarse saldrán pero muchas veces lastimándose los codos (codos rojos).

Si la humedad es muy alta en nacedoras después de que las aves salgan del cascarón aumentará el porcentaje de aves de descarte por “hilos” umbilicales (Foto 8)

Temperatura correcta en la sala de espera de los pollitos

Después de que los pollitos son sometidos a sexaje y vacunación son alojados en un cuarto a la espera de ser cargados en los camiones para su envío a las granjas. Este cuarto debe brindar las condiciones climáticas ideales para que las aves encuentren su zona de confort sin hacer un gasto metabólico innecesario. Cabe recordar que los pollitos los primeros 4-5 días después de nacer no regulan su temperatura totalmente y dependen de la temperatura ambiental que los rodea.

La temperatura ambiental del cuarto de espera fluctúa entre 24-28°C dependiendo de la velocidad del aire generado por los ventiladores. La mejor manera de saber cuál es la temperatura correcta es revisar la temperatura cloacal de las aves, la cual debe ser 39,44 – 40,56 ºC. El dióxido de carbono en la sala de espera debe estar alrededor de 2000 ppm.

Acceso al alimento lo más pronto posible

Al momento de nacer los pollitos tienen algunos sistemas fisiológicos no totalmente desarrollados, entre ellos el digestivo, el inmunológico y el termorregulador. Durante el proceso de incubación los nutrientes del pollito en formación provienen de la yema y la clara siendo en su mayoría lípidos. Al nacer el sistema digestivo requiere carbohidratos para activar su desarrollo. El intestino comienza su crecimiento 24 horas después de la primera ingesta. En la naturaleza tan pronto nacen los pollitos las gallinas inducen a sus crías a comer.

La superficie de absorción intestinal se incrementa por el aumento de tamaño de las vellosidades. Varios estudios han reportado que las aves que tienen acceso inmediato al alimento logran un peso mayor al sacrificio que las aves que no tuvieron alimento las primeras 48 horas.

Más importante aún la proporción de pechuga que llega a ser hasta 10% mayor en las aves que no fueron sometidas a una espera de acceso al alimento (Noy y Sklan 1998). Adicional al desarrollo del sistema intestinal la ingesta de alimento temprana hace que la absorción del saco de la yema sea más rápido debido al aumento del peristaltismo intestinal (Vieira, 1999). Esa absorción del saco de la yema es muy importante ya que las inmunoglobulinas que protegerán las aves los primeros días están allí (Dibner y col 1998). Las aves que ingieren alimento temprano tienen un desarrollo de la Bolsa de Fabricio mayor hasta los 21 días que los que no ingirieron alimento. Se cree que lo anterior es debido a la producción de glucocorticoides durante el ayuno de las aves.

Los glucocorticoides comprometen la respuesta inmune humoral y celular de diversas maneras entre ellas la síntesis de citoquinas, interferón, proliferación de células T he induce células a apoptosis etc. Adicionalmente se reportó presencia temprana de IgA biliar y de centros germinales (órganos linfoides secundarios) en aves que tienen acceso inmediato al alimento. Esta inmunoglobulina es parte del sistema inmune de las mucosas y su presencia muestra que el sistema humoral está bien desarrollado.

Los centros germinales son concentraciones organizadas de linfocitos T, B y células presentadoras de antígenos requeridas para las respuestas vacunales (Schat y Myers 1991). La postergación del acceso de las aves al alimento hace que las importantes inmunoglobulinas sean utilizadas como fuente de energía (Dibner y col 1998), haciendo que las aves sean más susceptibles a enfermedades.

Las inmunoglobulinas maternas alcanzan hasta el 20% de todas las proteínas que hay en el saco de la yema al nacer

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