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Los comunicados presentaron diferentes posiciones: Cadena de Restaurantes A (la cadena de restaurantes de pollo más grande de EE. UU. de acuerdo a sus ventas) declaró en febrero de 2014 que para 2019 su producto “no contendría antibióticos nunca más” (NAE, por sus siglas en inglés, ‘no antibiotics ever’), mientras que la Cadena de Restaurantes B (uno de los minoristas de comida rápida más grandes del mundo) lo siguió rápidamente anunciando que para el año 2017 solo servirían aves criadas sin antibióticos médicamente importantes (RWMIA, por sus siglas en inglés ‘raised without medically important antibiotics’) y la Cadena de Restaurantes C, que produce sándwiches en todo el mundo, anunció inicialmente a principios de octubre de 2015 que sólo servirían aves criadas sin antibióticos médicamente importantes (RWMIA), pero cambiaron rápidamente esa posición el 20 de octubre de 2015 decidiendo sólo comercializar aves sin ningún tipo de antibiótico (NAE) para marzo de 2016.
¿Cómo influye esta tendencia en el control de la coccidiosis? La designación RWMIA permite el uso de ionóforos. Aunque son técnicamente antibióticos basados en la definición estricta de “antibióticos”, los ionóforos no son una clase compartida con ningún antibiótico utilizado en humanos.
Los lotes RWMIA también puede usar anticoccidiales químicos y vacunas contra la coccidiosis, pero no pueden usar antibióticos que sean de clase compartida con humanos, como bacitracina, virginiamicina, enramicina, tetraciclinas, penicilinas, gentamicina, cefalosporina, sulfas, etc. La designación NAE no permite el uso de ionóforos. Los tribunales de EE.UU. Han dictaminado anteriormente que las empresas no pueden hacer una afirmación de etiqueta «criado sin antibióticos» y utilizar ionóforos porque inducía a error al consumidor.
La etiqueta NAE todavía permite el uso de anticoccidiales químicos y vacunas para la coccidiosis, pero no ionóforos, y, por supuesto, tampoco ninguno de los antibióticos que son clase compartida con humanos.
CRECIENDO EN EL DESAFÍO
La mayoría de los productores de pollos de engorde estadounidenses se han sumado al desafío del cliente minorista, cambiando toda o parte de su producción para acomodar las etiquetas RWMIA o NAE.
Las estrategias de RWMIA incluyen programas químico-ionóforo o programas de ionóforos directos que están siendo utilizados por la industria, pero también se ha dado lugar a nuevas estrategias «híbridas» que utilizan tanto una vacuna contra la coccidiosis como un ionóforo.Las estrategias NAE incluyen todos los programas anticoccidiales químicos, programas de vacunación contra la coccidiosis e incluso estratégias híbridas vacunas-anticoccidiales químicos. Se usaron vacunas contra coccidiosis en el 40% de todos los pollos de engorde de EE.UU. criados en el año 2017, ya sea en programas híbridos o sólo con programas de vacunación.
PROGRAMAS HÍBRIDOS
Un programa híbrido usa una vacuna de coccidiosis como una semilla sensible a los anticoccidiales, no como una ‘vacunación’. Los pollos de engorde de un día reciben oocistos vivos y sensibles en la incubadora (la vacuna contra la coccidiosis). Estos oocistos pueden completar al menos dos ciclos de vida en la parvada, excretando ooquistes sensibles en la parvada hasta aproximadamente los 14 días de edad.
Después de eso, un ionóforo (RWMIA) o un químico (NAE) se incluye en la alimentación para completar el ciclo de crecimiento de las aves de corral con un programa anticoccidial regular.
El objetivo es crear una alta sensibilidad en las casetas a los oocistos para competir con la cepa de campo, menos sensible y para permitir también que, los anticoccidiales funcionen mejor. Los integradores que usan este programa, experimentan un cambio de 50 a 100g de mejora en el índice de conversión, y han llamado a esto un «programa de desempeño”.
Cuando un ionóforo es utilizado de este modo, también ayuda a prevenir la disbacteriosis o la enteritis necrótica sin precisar el uso de antibióticos importantes.
Estos programas no renuevan la sensibilidad para los próximos lotes, pero si reducen los ooquistes tardíos, así como la cantidad de Eimeria spp. que hay en la granja.
Los integradores que han utilizado un programa anticcocidial con solo químicos, han tenido diferentes resultados.
Los anticoccidiales químicos previenen la coccidiosis, pero no tienen un efecto antibiótico. Picos de actividad subclínica de Eimeria spp pueden dar lugar a enteritis necrótica, disbacteriosis o a una mala conversión alimenticia. Esto adquiere especial importancia si el pico subclínico de coccidia ocurre al mismo tiempo que se da un cambio de alimento.
Los anticcocidiales químicos deben ser monitoreados y deben tener una rotación para poder mantener un nivel bajo de coccidiosis, particularmente en momentos críticos de estrés.
Las empresas que usan estos programas han tenido grandes resultados en el control de su desafío contra la coccidia. Cuando sea necesario, los programas de vacunación pueden ser aplicados para mantener la población sensible.
Todos los programas químicos son compatibles con la denominación de EE. UU.NAE.
Los integradores que usan programas de vacunación de coccidiosis también pueden denominarse bajo el nombre de NAE. Algunos integradores usan la vacunación durante todo el año.
Otros aumentan el programa híbridocon un ciclo o dos de vacuna- químico, o un programa todo químico durante los meses del invierno con mayor humedad.
El uso de al menos 3 a 4 ciclos con vacuna de coccidia (no programa híbrido) sirve para mantener una población de Eimeria más sensible en la granja.
Además de estas estrategias, los integradores de EE. UU han estado trabajando para aumentar el tiempo de vacío entre parvadas, con un objetivo de 16 días en promedio.
Cada una de las estrategias, usadas correctamente, pueden servir para reducir el nivel de coccidiosis en la granja.
Estudiando las lesiones de coccidiosis (según lo determinado en las sesiones post-mortem) y comparándolas con el índice de conversión alimenticia, se muestra el impacto de mejora con la estrategia en el control de coccidia tanto en rentabilidad como en rendimiento.
Cuando el costo de siete días adicionales de vacío se calcula frente al rendimiento en índice de conversión alimenticia con los precios de actuales de alimento, el resultado es un rendimiento del 50%, en gran parte debido a la reducción en desafío de coccidiosis.
Cabe señalar que las lesiones de coccidiosis no son clínicas. Las lesiones estudiadas en la industria son en promedio menos de +1 en el sistema tradicional de medición basado en un puntaje del 1 al 4.
Pero E.maxima microscópica tiene puntajes promedio mayores de 0.6 que están correlacionados con 50-100g más de alimento por kilo de peso comparado con las lesiones de menos de 0.4. Pequeñas reducciones son la respuesta a unas mejoras significativas en el rendimiento.
Algunos integradores están utilizando el programa vacuna-ionóforo para iniciar la reducción en el desafío de Eimeria spp antes de la implementación de un programa NAE.
Una vez que el nivel de desafío se haya visto reducido, es más sencillo ser flexible, usando un programa híbrido con ionóforo o solo la vacuna para ajustarse a las demandas de consumo de animales RWMIA o NAE.
La reducción en general del desafío Eimeria spp. también significa que la disbacteriosis y la enteritis necrótica disminuirán significativamente, incluso siguiendo un programa NAE.
CONCLUSIÓN
Se han creado nuevas estrategias de control para reducir el desafío de la coccidiosis en las granjas.
Comparando con el programa tradicional químico-ionóforo o un programa solo con ionóforos, se está ayudando a los integradores de EE. UU.de cría de pollos de engorde a acomodar exitosamente los requerimientos de sus clientes siendo rentables.
Es más sencillo producir carne de pollo con el Sistema RWMIA de forma rentable permitiendo el uso de ionóforos, pero los productores de NAE están demostrando éxito significativo también.