Miopatía dorsal
Para leer más contenidos de aviNews LATAM
Contenido disponible en:
Português (Portugués, Brasil)
En diversos países incluyendo los Estados Unidos se han observado recientemente diferentes miopatías en pollos de engorde. Este artículo hace una revisión de las mismas.
Miopatía dorsal
En diversos países, incluyendo los Estados Unidos, se han observado recientemente diferentes miopatías en pollos de engorde, incluyendo un nuevo tipo de miopatía que afecta al músculo trapecio de los pollos de engorde.
F. C. Zimmermann (2008) utilizó inicialmente el término “miopatía dorsal craneal” o “miopatía dorso-craneal” para describir los cambios degenerativos asociados con los músculos trapecios.
Lesiones bilaterales & síntomas de la miopatía dorsal
Finalmente se presenta fibrosis o formación de tejido de cicatrización. +
También puede presentarse una inflamación secundaria debida a deficiencias nutricionales marginales, deficiencias de vitamina E y/o Selenio, degeneraciones por intoxicaciones con ionóforos o cobre, o simplemente una miopatía desencadenada como resultado de ejercicio súbito y violento.
Una revisión más completa de este tipo de miopatía puede encontrarse en el trabajo Miopatia dorsal cranial em frangos de corte: Caracterizaçao anatomopatologica, colheita e analise de dados. MS Thesis. University of Rio Grande do Sul.
Foto 1. Miopatía dorso-craneal aguda (Fotos: S. F. Bilgili & G. Hébert)
Pechuga de madera
En años recientes se ha detectado otra miopatía con consecuencias económicas importantes. Esta miopatía, denominada pechuga de madera (en inglés Woody Breast), afecta los músculos pectorales de los pollos de engorde. Los músculos de la pechuga adquieren una consistencia sumamente dura (densa), fácil de identificar a la palpación.
Las lesiones han sido también atribuidas a problemas de hipoxia o anoxia, resultado de la alteración vascular localizada o también pueden ser originadas por la disminución de la perfusión en tejidos estáticos.
Los bordes endurecidos de la pechuga son el resultado de la degeneración muscular que involucra las fibras adyacentes a la fascia muscular.
Aunque no se conocen las causas de las alteraciones circulatorias, se sabe que hay una reducción de aporte de sangre capilar hacia las fibras musculares hipertróficas.
Se piensa que las estriaciones blancas observadas en la pechuga de algunos pollos podrían o no estar relacionadas con las alteraciones observadas en la pechuga de madera.
Es posible que las reducciones de perfusión durante etapas de alta demanda metabólica sean suficientes para inducir este tipo de degeneración muscular
Foto 2. Pechuga de madera (Foto: S. F. Bilgili)
Estriaciones blancas
Las estriaciones blancas de la pechuga se caracterizan por la presencia de un exceso de tejido adiposo o de grasa acumulada a lo largo de las fibras musculares de la pechuga debido a la degeneración de fibras individuales de músculo. Esto debe diferenciarse de la pechuga de madera, la cual se define como una degeneración extensiva de las fibras musculares con disposición de colágeno en las áreas afectadas, resultando en una consistencia dura de los músculos de la pechuga.
La severidad de miopatías como la pechuga de madera o las estriaciones blancas parece haberse incrementado en años recientes sobre todo en empresas que procesan aves muy pesadas y que se concentran en la producción de carne de pechuga. Ambas miopatías pueden llegar a presentarse en una misma ave simultáneamente.
Foto 3. Estriaciones blancas (grado 2) en músculo pectoral de pavo. Foto: S. Russell
Miopatía necrosante de los músculos pectorales
Representa quizá la última etapa de un proceso degenerativo de los músculos pectorales de los pollos de engorde.
La superficie de los músculos presenta hemorragias puntuales (petequiales) especialmente en la región adyacente a los hombros.
La severidad puede ser variable y también puede haber una apariencia gelatinosa y sanguinolenta en los tejidos afectados y el tejido subcutáneo
Foto 4. Miopatía pectoral superficial Foto: S. F. Bilgili
La miopatía necrosante usualmente afecta al músculo por entero sin que haya evidencia de traumatismo y, en consecuencia, las lesiones pueden observarse muchas veces sólo después de haber retirado la piel que recubre tejidos edematosos
Histológicamente, los cambios degenerativos son consistentes con las miopatías del ejercicio. Es decir, hay necrosis focal diseminada, hipercontracción de las fibras musculares, infiltración con macrófagos, y deposición de tejido fibroso. Tales alteraciones estructurales son características de problemas de isquemia y se acentúan en músculos afectados por necrosis y fibrosis cuando las proteínas musculares son reemplazadas por colágeno de enlaces cruzados.
La isquemia muscular puede presentarse aún en ausencia de crecimiento, movilidad o problemas de postura.
La prevalencia actual a nivel comercial y la severidad de las lesiones en estas miopatías no han sido apropiadamente caracterizadas. Sin embargo, se están investigando muy activamente en varias instituciones para poder comprender su origen y reducir las pérdidas económicas asociadas con estas nuevas miopatías en pollos de engorde
Foto 5. Miopatía del músculo pectoral profundo. Foto: G. Zavala.