Necrosis hepática focal por Campylobacter hepaticus (spotty liver disease): ¿Enfermedad emergente?
Spotty Liver Disease (SLD) o necrosis hepática focal es una enfermedad emergente que afecta a la industria avícola a nivel mundial, y que se detecta cada vez en más países gracias a los avances tecnológicos en materia de diagnóstico, limitado hasta hace poco solo al aislamiento del agente etiológico.
En este artículo revisaremos en qué consiste esta patología, cómo se desarrolla y sus posibles técnicas de diagnóstico.
Imagen 1. Aislamiento del agente etiológico con avance tecnológico
Etiología y patogenia
Campylobacter hepaticus es el agente productor de SLD causante de una necrosis hepática focal en gallinas ponedoras en suelo y gallinas camperas.
Es una bacteria Gram negativa que se describió e identificó en los años 80 en Reino Unido, Australia y Estados Unidos como
una especie diferente dentro del género Campylobacter muy parecida a C. jejuni y C. coli.
Los datos sobre su prevalencia son muy variables, debido a la dificultad hasta ahora de su diagnóstico, pero cada vez más países describen casos de SLD en sus explotaciones avícolas.
Imagen 2. C. hepaticus y los factores que producen cambios en la microbiota intestinal y cecal
Los animales se infectan vía feco-oral, hecho que coincide con la mayor prevalencia de esta patología en animales camperos, ecológicos o ponedoras en suelo; siendo mucho menos frecuente en animales criados en jaula.
- Los machos y los broilers presentan una susceptibilidad menor, debido al bajo estrés y a menores cambios hormonales asociados a la puesta.
Los brotes de esta enfermedad producen una alta mortalidad (hasta un 10-15%) y descenso acusado de la puesta (10-25%) sobre todo durante los picos de producción debido al estrés, en torno a las semanas 26 a 28 de vida, aunque también se puede dar justo antes y después de este pico.
El curso de la infección es muchas veces inaparente, animales que parecen estar en buenas condiciones mueren de forma súbita.
Al efectuar la necropsia la aparición de algunas lesiones características, como múltiples focos necróticos en hígado de 1-2 mm de color blanco grisáceo, hacen sospechar de este proceso.
Otras lesiones descritas son:
- Perihepatitis fibrinosa
- Puntos focales rojizos
- Hemorragias bajo la cápsula hepática y en alguna ocasión rotura de ésta
- Salida de sangre a la cavidad celómica
- Leve enteritis
Imagen 3. Necrosis hepática focal producida por Campylobacter hepaticus
Además, en animales adultos puede aparecer efusión pericárdica y ascitis; en cambio, en animales más jóvenes se puede observar cardiomegalia.
Imagen 4. Punteado difuso sobre el parénquima hepático
Técnicas diagnósticas: cultivo microbiológico y biología molecular
Los métodos microbiológicos basados en el aislamiento e identificación han sido la opción más utilizada para su diagnóstico hasta el desarrollo de otras técnicas más precisas, ya que se trata de un germen denominado “fastidioso”, de crecimiento lento y difícil de aislar.
- Según estudios científicos la muestra idónea para su cultivo e identificación es la vesícula biliar y el parénquima hepático, siendo su concentración en bilis mucho más alta que en hígado una vez instaurado el proceso.
No obstante, en algunos casos, puede ser interesante la búsqueda de C. hepaticus sobre matrices ambientales o muestras digestivas más complejas caracterizadas por una gran diversidad bacteriana, pero dicha complejidad unida a la ausencia de medios de cultivo altamente selectivos dificultan su aislamiento.
- Para solventar estas dificultades se han desarrollado técnicas moleculares basadas en la detección de los ácidos nucleicos.
Debido a que los genes habitualmente utilizados para la detección de otras especies dentro del género Campylobacter como por ejemplo hipO y glyA presentan un grado de similitud bastante alto con aquellos de C. hepaticus, se han propuesto otras dianas.
Imagen 5. Placa de Agar Sangre Columbia con crecimiento de Campylobacter hepaticus
Van y cols., (2019) propuso un ensayo PCR en Tiempo Real (SYBR green) basado en la detección del gen glicerol kinasa (glpK). Para la realización de este estudio se utilizó una adaptación del citado ensayo incluyendo una sonda Taqman con la finalidad de asegurar la especificidad del mismo.
Control y tratamiento
El control de fómites y vectores es un punto de partida primordial para evitar la entrada y diseminación de esta bacteria en las explotaciones avícolas.
Las moscas y ácaros, además de las heces de roedores o aves silvestres, pueden actuar como vehiculadores de este agente, incrementando el riesgo de infección en los animales con acceso al exterior.
Imagen 6. Mosca y ácaros
Por ello, tanto las medidas de bioseguridad como el control de roedores e insectos desempeñan un papel importante para el control de la enfermedad, siendo especialmente complicado en sistemas de producción ecológica o de animales camperos.
Imagen 7. Bioseguridad en la producción avícola
En cuanto a la profilaxis, actualmente no existen vacunas comerciales disponibles, siendo un campo todavía por estudiar y que podría abrir líneas de mejora frente a esta patología.
Los tratamientos antibióticos se utilizan para el control de los brotes de SLD, siendo la tetraciclina la primera opción. No obstante, la reciente aparición de resistencias microbianas comienza a limitar su uso. Otro antibiótico utilizado es la oxitetraciclina aunque presenta el mismo problema. Los macrólidos y las fluoroquinolonas podrían llegar a usarse con restricciones.
- Se han utilizado otro tipo de terapias alternativas basadas en fitobióticos y probióticos aunque su éxito ha sido muy limitado.
Casos clínicos
Entre los años 2019-2021 se recibieron en EXOPOL diferentes casos sospechosos de SLD.
- Los animales afectados correspondían a gallinas ponedoras camperas con edades comprendidas entre 27 y 40 semanas de vida.
- Las únicas observaciones anormales fueron heterogeneidad en la ganancia de peso de los lotes afectados y bajas por goteo.
- Las necropsias realizadas en las explotaciones revelaron un punteado multifocal grisáceo en el hígado que hizo sospechar de la presencia de C. hepaticus.
- Se procedió al envío a laboratorio de hígado y/o vesícula biliar, además de diferentes órganos (Tabla 1), para la detección mediante qPCR.
Tabla 1. Resultados qPCR de Campylobacter hepaticus sobre diferentes muestras biológicas.
Además se realizó un estudio de anatomía patológica de una de las muestras de hígado, que reveló una hepatitis necrotizante y heterofílica, subaguda, multifocal aleatoria, generalizada, sin poder identificar agentes etiológicos implicados, pero con un cuadro sugestivo de un proceso bacteriano.
La presencia de C. hepaticus en hígado, vesícula biliar o bazo podría relacionarse con animales afectados por SLD en curso (casos 1 a 6). En cambio, en el caso 7 la presencia de la bacteria sólo quedó demostrada en ciego o heces.
- Esta detección en sí misma no es suficiente para el diagnóstico de la enfermedad ya que esta bacteria coloniza el tracto digestivo de los animales tras una infección por vía feco-oral y son necesarios otros factores predisponentes para el desarrollo de la enfermedad, aunque su presencia en intestino y heces puede alertar de un futuro brote.
Los valores Cq obtenidos (29 a 35) sugieren unas cantidades medias o bajas del patógeno en las muestras analizadas. Parece probable que no sean necesarias altas concentraciones del microorganismo para desencadenar el proceso patológico en el hígado.
Conclusiones
Para concluir, destacar la importancia de Campylobacter hepaticus en los nuevos sistemas de producción avícolas, donde los animales tienen contacto con el exterior y por lo tanto en la aparición de nuevas patologías hasta ahora poco observadas, como el SLD entre otras.
- Cada vez será más frecuente la presencia de nuevas patologías de origen digestivo debido a la renovación de los sistemas productivos.
Imagen 8. Campylobacter hepaticus
Queda confirmada la utilidad de la técnica qPCR para la detección precoz de Campylobacter hepaticus en diferentes muestras biológicas que pueden determinar, junto con otros hallazgos patológicos, la presencia de SLD en una explotación avícola.