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Novedades en el desarrollo de vacunas de Inmunocomplejo contra la Enfermedad de Gumboro, ¿existe margen de mejora?

Escrito por: Equipo Técnico Hipra
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Las vacunas de inmunocomplejo frente al virus de Gumboro se desarrollaron a finales de la década de los 90 con el objetivo de disponer de un biológico que pudiera administrarse en planta de incubación y que fuera capaz de proporcionar protección con independencia del nivel de anticuerpos maternos de los pollitos.

 

Además, con las vacunas de inmunocomplejo, se puede conseguir lo que se denomina como «vacunación inteligente» contra el virus de Gumboro, adaptando el inicio de la inmunidad a las necesidades de protección de cada pollito, con lo que se evita la temida brecha de inmunidad que puede producirse con otros tipos de vacunas cuando son administradas en pollos de engorde.

La formulación de las vacunas de inmunocomplejo se basa en la combinación de una cepa de vacuna viva atenuada con anticuerpos específicos frente al virus de Gumboro.

El recubrimiento del virus con el anticuerpo, es lo que proporciona al virus la protección frente a la neutralización de los anticuerpos maternales y le confiere sus propiedades de seguridad (menor depleción linfoide, con una más rápida repoblación de linfocitos B en la bolsa, y prevención del riesgo de replicación demasiado temprana en la bolsa).

El principal objetivo en la formulación de este tipo de vacuna es, por tanto, proporcionar suficiente protección al virus vacunal a través de su recubrimiento total con anticuerpos específicos (Figura 1):

Figura 1. IBDV completamente recubierto de anticuerpos específicos (IgY).

 

PERO ¿CÓMO SE FORMULAN LAS VACUNAS DE INMUNOCOMPLEJO ACTUALMENTE? ¿SE CONTROLA ESTE RECUBRIMIENTO?

Todas las vacunas de inmunocomplejo contra el virus de Gumboro se formulan agregando una proporción específica de anticuerpos, según el título inicial del cultivo de virus vacunal (Figura 2).

Este título inicial se suele determinar en el sustrato de titulación, como los huevos de gallina embrionados (EID50: dosis infecciosa en huevo o embrión al 50 %) o las líneas celulares (TCID50: dosis que infecta el 50 % del cultivo tisular) de forma similar a la titulación realizada con vacunas vivas convencionales. Una vez añadido el anticuerpo específico frente al virus, la mezcla se somete a un proceso de liofilización, que puede inducir algunas pérdidas de título.

Algunas vacunas de inmunocomplejo presentan este título de virus y cantidad de suero antes de la liofilización en sus especificaciones técnicas, sin tener en cuenta ni la pérdida de título que puede producirse durante el proceso ni el correcto recubrimiento del virus.

En otros casos se realizan titulaciones indirectas después de la liofilización aplicando un test de ELISA en aves libres de patógenos específicos (CID: dosis infecciosa en pollo al 50 %), que puede tener en cuenta la posible pérdida de título, pero, de nuevo, no garantiza que todas las partículas víricas estén recubiertas de anticuerpos específicos (principal objetivo de la formulación de las vacunas de inmunocomplejo).

Figura 2. Bases de la formulación de vacunas de inmunocomplejo contra el virus de Gumboro. Aunque el principal objetivo del proceso es asegurar la potencia y seguridad de la vacuna con un virus completamente recubierto, los controles finales implementados no lo garantizan.

 

MEJORAS EN LA FORMULACIÓN DE VACUNAS DE INMUNOCOMPLEJO CONTRA LA ENFERMEDAD DE GUMBORO

Un punto fundamental a introducir en la formulación de vacunas de inmunocomplejo es el control del correcto recubrimiento de las partículas víricas. El recubrimiento correcto del virus es la única manera de asegurar que la vacuna de inmunocomplejo va a obtener resultados homogéneos en campo, ya que es lo que evitará la posible pérdida de título vacunal cuando el virus entre en contacto con elevados niveles de anticuerpos maternales.

Recientemente se han desarrollado dos nuevos controles para una vacuna de inmunocomplejo de nueva generación (GUMBOHATCH®), para conseguir este objetivo:

Este control determina que una determinada cantidad de IgY libres permanece todavía en la suspensión de vacuna final, lo que significa que todas las partículas de vacuna están necesariamente recubiertas por completo.

Este control implica la inoculación del inmunocomplejo en huevos embrionados para demostrar que todas las partículas de vacuna han sido «neutralizadas» mediante su recubrimiento completo con anticuerpos.

Sin embargo, también se han introducido nuevas pruebas y mejoras adicionales en la fórmula para conseguir que el proceso productivo de vacunas de inmunocomplejo sea mejor y más sistemático:

Figura 3: Se ha desarrollado una nueva vacuna de inmunocomplejo que incluye IgY de origen huevo.

 

Todas estas nuevas mejoras han servido para producir una vacuna de inmunocomplejo de nueva generación (GUMBOHATCH®) que garantiza el mantenimiento de la potencia máxima de la vacuna y resultados consistentes en campo.

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