Desde un punto de vista fisiológico la situación debida al incremento de temperaturas, se ve influenciada además por la mayor velocidad de crecimiento de los pollos actuales, por lo cual las temperaturas óptimas para dicho crecimiento deben tender a disminuir. Es decir que los pollos de hoy son indudablemente más sensibles a los incrementos de temperatura, así que las medidas a tomar de manejo, sobre todo de control ambiental y de alimentación para disminuir la acción del exceso de temperatura son más importantes.
«Los pollos de hoy son indudablemente más sensibles a los incrementos de temperatura, así que las medidas a tomar de manejo, sobre todo de control ambiental y de alimentación para disminuir la acción del exceso de temperatura son más importantes»