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¿Por qué las micotoxinas son importantes en la producción de pollos de engorde?

Escrito por: Lorran Baeumle Gabardo - Gerente de producto en BIOMIN
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Micotoxinas en pollo de engorde

Los impactos negativos de las micotoxinas pueden ser de gran alcance, reduciendo:

 

Dadas las altas tasas de contaminación con micotoxinas en alimentos para pollos de engorde, se necesita una estrategia de manejo del riesgo de micotoxinas para proteger las aves en todas las fases, con el objetivo de reducir los desafíos y garantizar la rentabilidad de la producción.

Los productores de aves nos preguntan con frecuencia:

¿Cuál es el impacto real de las micotoxinas en la productividad de pollos de engorde?

Lo que parece una pregunta fácil lamentablemente, en el caso de las micotoxinas, no es tan fácil de responder.

Tres consideraciones clave pueden ayudarle a evaluar el impacto de las micotoxinas en la productividad de pollos de engorde:

Niveles de contaminación en el alimento balanceado

Efectos directos e indirectos de las micotoxinas sobre las aves

Parámetros de desempeño

 

CONTAMINACIÓN EN ALIMENTOS PARA POLLOS DE ENGORDE

Las micotoxinas están frecuentemente presentes en los alimentos para aves.

 

Según la Encuesta Mundial de Micotoxinas de BIOMIN, más de 8.000 muestras de alimento balanceado para aves contenían micotoxinas en los últimos cinco años (2016 – 2020).

Un análisis más detallado de estos datos muestra que:

el 92% de estas muestras estaban contaminadas con más de una micotoxina y que

se pueden encontrar hasta 40 a 50 micotoxinas en la misma muestra.

 

Por lo tanto, es de extrema importancia interpretar la situación general y no sólo observar los efectos de una única micotoxina si se desea evaluar el riesgo en la producción de pollos de engorde (Figura 1).

Figura 1: Presencia de micotoxinas en alimentos balanceados para aves (2016 – 2020). A) Coocurrencia de micotoxinas; B) Ocurrencia de micotoxinas y riesgo para pollos de engorde: el % de muestras positivas para la respectiva micotoxina se muestra en las barras, mientras que la contaminación máxima encontrada se ve en el interior de la imagen del ave (ppb). Los colores expresan el nivel de riesgo para pollos de engorde: rojo significa alto riesgo y naranja indica riesgo moderado. (Fuente: Encuesta Mundial de Micotoxinas de BIOMIN)

 

Probar el alimento balanceado y/o sus ingredientes ayuda a evaluar el riesgo para la salud de las aves.

La presencia frecuente de micotoxinas desencadena el sistema inmunológico de las aves, con la consiguiente reducción del desempeño de los lotes, lo que puede implicar una pérdida de ingresos para los productores.

 

MICOTOXINAS EN POLLOS DE ENGORDE

Los signos clínicos visibles como:

hígado graso,

erosión del pico y

oviducto cístico

Normalmente no son claramente identificables en pollos de engorde en condiciones de campo por dos razones principales:

En primer lugar, debido al ciclo de vida corto las aves presentan los problemas, pero no hay tiempo para que estos se manifiesten exteriormente.

En segundo lugar, los efectos combinados de más de una micotoxina hacen que el diagnóstico de micotoxicosis sea más difícil.

 

Sin embargo, los principales efectos de las micotoxinas sobre la inmunidad, inflamación, oxidación y salud intestinal en la crianza de aves se han demostrado claramente en estudios científicos.

Debe prestarse especial atención a:

Impacto de las micotoxinas en la salud intestinal:

Se ha demostrado que las micotoxinas, especialmente el deoxinivalenol (DON) y las fumonisinas (FUM), afectan varios aspectos de la integridad intestinal.

Un meta-análisis (Grenier y Applegate, 2013) mostró un claro efecto de DON y FUM sobre:

La estructura morfológica del epitelio intestinal al destruir las vellosidades intestinales;

La reducción de las uniones estrechas entre las células intestinales, abriendo la barrera intestinal al torrente sanguíneo;

La modulación de la respuesta inmunológica local y el perfil de la microbiota.

 

Colectivamente, estos efectos pueden comprometer varias funciones intestinales, principalmente reduciendo la superficie de absorción de nutrientes y, en consecuencia, perjudicando la digestión.

Además, al aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal, se facilita la entrada de patógenos, factores antinutricionales y otras toxinas en la circulación (Figura 2).

Figura 2: Efectos de DON, nivalenol, fumonisina B1 (FB1), toxina T-2 y zearalenona (ZEN) sobre el epitelio intestinal. Las micotoxinas alteran los distintos mecanismos de defensa intestinal, que incluyen la integridad epitelial, la proliferación celular, el grosor del moco, las inmunoglobulinas (Ig) y la producción de citocinas. (Fuente: Antonissen et al., 2014).

 

Las micotoxinas como factores predisponentes/ desencadenantes de problemas de salud:

Antonissen et al. (2014) demostraron que dosis moderadas de diferentes micotoxinas de Fusarium (DON, nivalenol, fumonisinas, toxina T-2 y zearalenona) constituyen factores predisponentes de varias enfermedades importantes en la producción de aves, como la coccidiosis, salmonelosis, enteritis necrótica y colibacilosis.

 

Se observó que la combinación de DON, fumonisinas y zearalenona reduce la respuesta inmunológica inducida por Eimeria y la eficiencia del tratamiento con anticoccidianos.

También se observa un aumento del desafío de enteritis necrótica en presencia de fumonisinas y DON (Antonissen et al., 2012 y Antonissen et al., 2015).

Una mayor susceptibilidad a Salmonella typhimurium ha sido reportada en presencia de DON y toxina T-2, sugiriendo que estos compuestos pueden modular el metabolismo bacteriano.

La patogénesis de E. coli se ve influenciada por las fumonisinas, estimulando la colonización intestinal y la translocación de la bacteria.

 

Las micotoxinas desencadenando el sistema inmunológico y estresando el hígado, lo que produce un costo de nutrientes y energía para el crecimiento:

 

Se sabe que el hígado se ve directamente afectado por la mayoría de las micotoxinas, lo que causa una pérdida de función de los hepatocitos. En pollos de engorde, se han reportado una degeneración grasa visible y un aumento de aproximadamente el 15% del peso del hígado.

Estas alteraciones reflejan un mayor costo de nutrientes y aminoácidos, especialmente la metionina, que es el primer aminoácido limitante en pollos de engorde.

 

Para superar este desafío, una posible acción sería ajustar los niveles nutricionales de la dieta según la presencia de micotoxinas.

Al ajustar la formulación, no se supera el problema. Se puede aliviar el problema a corto plazo, pero esta estrategia resulta en un mayor costo de alimentación.

Además, el perfil dinámico de la contaminación con micotoxinas indica que esto no es viable a largo plazo. El enfoque correcto es usar un desactivador de micotoxinas para prevenir las pérdidas nutricionales sin intentar adivinar cómo tratar los cambios nutricionales de la dieta.

 

LAS MICOTOXINAS INDUCIENDO FALLOS DE VACUNACIÓN DEBIDO A SU INFLUENCIA EN EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

La modulación de la respuesta inmunológica es uno de los principales modos de acción de las micotoxinas, que influyen silenciosamente en otros aspectos sanitarios, como la eficacia de la vacunación.

Las micotoxinas contribuyen a la reducción de la inmunidad para enfermedades virales en pollos de engorde (Kamalavenkatesh et al., 2005; Hanif y Muhammad, 2015; y Yunus et al., 2012).

La presencia de ocratoxina, DON, toxina T-2 y ácido ciclopiazónico provocó una reducción significativa de los títulos de anticuerpos para:

el virus de la enfermedad de Newcastle (VEN),

el virus de la bronquitis infecciosa (VBI),

el virus de la enfermedad infecciosa de la bursa (IBDV) y

el síndrome del hidropericardio (HPS).

Estos fallos de vacunación aumentan la susceptibilidad de las aves a las enfermedades infecciosas, lo que podría evitarse en condiciones normales.

 

LA CAPACIDAD DE LAS MICOTOXINAS DE FACILITAR LA CONTAMINACIÓN BACTERIANA EN LAS CANALES

Como se ha descrito anteriormente, las micotoxinas son capaces de reducir el espesor del epitelio intestinal, lo que resulta en un “intestino permeable”.

Cuando se rompen las uniones entre las células intestinales, se produce un intercambio de moléculas entre el intestino y el torrente sanguíneo.

Esta condición puede influir en la contaminación de la canal en el matadero a través:

del exceso de proteínas en el lumen intestinal, lo que permite la proliferación de bacterias patogénicas como E. coli, Clostridium perfringens y Salmonella spp.;

de la mayor cantidad de agua en el lumen intestinal, lo que lleva a la presencia de excretas más líquidas y una mayor contaminación en el matadero;

de las uniones intestinales dañadas, que permiten la entrada de bacterias patogénicas en la circulación sanguínea.

Por lo tanto, la prevención del establecimiento de un “intestino permeable” puede correlacionarse con la reducción de las pérdidas económicas y el aumento de la seguridad alimentaria en la industria avícola.

 

IMPACTO DE LAS MICOTOXINAS EN LOS PARÁMETROS DE DESEMPEÑO DE POLLOS DE ENGORDE

El desempeño aún se considera uno de los parámetros más importantes para evaluar el éxito de la producción avícola.

Desde esta perspectiva, se ha comprobado que las micotoxinas afectan negativamente los parámetros zootécnicos en una granja de aves.

Una compilación de datos de estudios científicos ha demostrado que:

La presencia de micotoxinas en dietas de aves reduce significativamente (P < 0,05) el consumo de alimento en un 12% y la ganancia de peso en un 14%.

 

Lo que resulta en una alteración de la tasa de conversión alimenticia en un 7%, en comparación con los grupos no contaminados (Andretta et al., 2011).

Esto se atribuye principalmente al menor consumo de alimento, que lleva a una menor eficiencia de deposición de proteína.

Además, resultados preliminares de un proyecto en cooperación con la Universidad de Ghent en Bélgica (Antonissen et al., 2018) muestran:

 

 

Un efecto negativo sinérgico entre una dieta desafiada con disbiosis y la presencia de DON (5 mg/kg) y fumonisinas (20 mg/kg) adicionales sobre el desempeño de pollos de engorde.

Es interesante señalar que el menor desempeño es más evidente en la fase final, lo que refuerza el impacto de las micotoxinas en los parámetros de crecimiento durante el último período del ciclo de vida de las aves (Figura 3).

Figura 3: Parámetros de desempeño (Día 39) de pollos de engorde alimentados con una dieta control negativo, control con disbiosis, contaminada con deoxinivalenol + disbiosis, o contaminada con fumonisinas + disbiosis. Las barras representan las medias de 7 repeticiones (corrales) por tratamiento ± DE. Dentro del mismo período, las barras con letras distintas (a-b) difieren significativamente (P ≤ 0,05). (Fuente: Antonissen et al., 2018).

 

Un ejemplo de resultado realista también se tiene en los datos de Kolawole et al. (2020).

La evaluación a largo plazo (18 experimentos sucesivos) de una granja comercial ha demostrado que:

La contaminación natural con niveles inferiores a las recomendaciones de la UE para micotoxinas tiene un impacto significativo de 2.5 puntos en la CA (Figura 4), lo que confirma los efectos sinérgicos de las micotoxinas (fumonisinas, zearalenona, DON y DAS) y el menor desempeño de los pollos de engorde en condiciones comerciales.

Figura 4: Diferencias de CA (línea negra) en contaminaciones altas y bajas con micotoxinas (líneas de color) en pollos de engorde (Adaptado de Kolawole et al., 2020).

 

Los impactos negativos de las micotoxinas pueden ser de gran alcance disminuyendo:

la integridad intestinal,

la inmunidad y

el desempeño de pollos de engorde y

resultando en pérdidas económicas.

Debido a la frecuente ocurrencia de micotoxinas en alimentos para aves, se necesita una estrategia de manejo del riesgo de micotoxinas para proteger las aves en todas las fases, con el objetivo de reducir los desafíos y garantizar la rentabilidad de la producción.

 

REFERENCIAS:

Andretta, I., Kipper, M., Lehnen, C. R., Hauschild, L., Vale, M. M., & Lovatto, P. A. (2011). Metaanalytical study of productive and nutritional interactions of mycotoxins in broilers. Poultry
Science, 90(9), 1934-1940.

Antonissen, G., Croubels, S., Pasmans, F., Ducatelle, R., Haesebrouck, F., Timbermont, L., …& Delezie, E. (2012). The mycotoxin deoxynivalenol predisposes for the development of necrotic enteritis in broilers. In 1st ihsig International symposium (IHSIG 2012): Intestinal health management in tomorrow’s poultry industry. Intestinal Health Scientific Interest Group (ihsig).

Antonissen, G., Martel, A., Pasmans, F., Ducatelle, R., Verbrugghe, E., Vandenbroucke, V., …& Croubels, S. (2014). The impact of Fusarium mycotoxins on human and animal host susceptibility to infectious diseases. Toxins, 6(2), 430-452.

Antonissen, G., Croubels, S., Pasmans, F., Ducatelle, R., Eeckhaut, V., Devreese, M., …& Antlinger, B. (2015). Fumonisins affect the intestinal microbial homeostasis in broiler chickens, predisposing to necrotic enteritis. Veterinary Research, 46(1), 98.

Antonissen, G, Van Immerseel F., and Croubels S. (2018). Toward an integrative understanding of the impact of mycotoxins on gut health.World Nutrition Forum. October 3rd, 2018. Cape Town, South Africa.

Grenier, B., & Applegate, T. J. (2013). Modulation of intestinal functions following mycotoxin ingestion: Meta-analysis of published experiments in animals. Toxins, 5(2), 396-430.

Hanif, N. Q., & Muhammad, G. (2015).Immunotoxicity of ochratoxin A and role of Trichosporon mycotoxinivorans on the humoral response to infectious viral disease vaccines in broilers. Pakistan Journal of Zoology, 47(6).

Kamalavenkatesh, P., Vairamuthu, S., Balachandran, C., & Manohar, B. M. (2005). Immunopathological effect of the mycotoxins cyclopiazonic acid and T-2 toxin on broiler chicken. Mycopathologia, 159(2), 273-279.

Kolawole, O., Graham, A., Donaldson, C., Owens, B., Abia, W. A., Meneely, J., Alcorn, M. J., Connolly. L. & Elliott, C. T. (2020). Low Doses of Mycotoxin Mixtures below EU Regulatory Limits Can Negatively Affect the Performance of Broiler Chickens: A Longitudinal Study. Toxins, 12(7), 433.

Yunus, A. W., Ghareeb, K., Twaruzek, M., Grajewski, J., & Böhm, J. (2012). Deoxynivalenol as a contaminant of broiler feed: effects on bird performance and response to common vaccines. Poultry science, 91(4), 844-851.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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