En un contexto de precios fluctuantes y cambios normativos, el sector del huevo en la Unión Europea (UE) atraviesa un momento clave.
Según las últimas estadísticas publicadas por la Comisión Europea, el año 2024 ha comenzado con precios de mercado inferiores a los de 2023, pero se espera que hacia el final del año superen los niveles anteriores, debido a un aumento en el consumo que ha generado tensiones en la oferta. A lo largo del año, las importaciones, especialmente de Ucrania, han sido esenciales para equilibrar el mercado europeo.
El sector avícola de la UE ha mantenido una estabilidad relativa en cuanto a precios, con un repunte al final del año gracias al dinamismo en la demanda. A pesar de esta recuperación, las exportaciones de huevo en otros países como India y Brasil se han mantenido en un nivel estable, sin grandes alteraciones. Sin embargo, uno de los factores que ha influido en la volatilidad del mercado europeo ha sido el impacto de la gripe aviar en la producción de huevos en Estados Unidos. Este brote ha alterado las barreras de precios, llevando el costo de los huevos a superar los 800 euros por cada 100 kilos hacia finales de 2024.
En paralelo a estos movimientos de mercado, Ucrania ha avanzado en la implementación de normativas alineadas con la UE, lo que resulta en una regulación que podría tener un impacto significativo en la comercialización de huevos en el futuro cercano.
En marzo de 2023, Ucrania publicó una nueva normativa que adapta las directrices comunitarias sobre la comercialización de huevos, con la cual se compromete a alinearse con las regulaciones europeas para la producción y comercio de alimentos de origen animal. Esta normativa entrará en vigor en enero de 2028, tras el acuerdo de asociación entre Ucrania y la UE. Cabe destacar que este proceso forma parte de los compromisos de Ucrania para incorporar el acervo comunitario en su legislación, lo que incluye tanto las normativas de bienestar animal como las de higiene de alimentos.
La introducción de estas nuevas regulaciones se suma a otras iniciativas previas, como la norma aprobada en febrero de 2021 sobre el bienestar de las gallinas ponedoras, que entrará en vigor en 2026. Con estos cambios normativos, Ucrania busca fortalecer sus lazos con la UE y garantizar la calidad de sus productos, lo que se espera que influencie directamente la competitividad de sus exportaciones en el mercado europeo.
FUENTE: INPROVO