Papel en la nutrición y salud de las aves: Probióticos, prebióticos y simbióticos
PROBIÓTICOS
Los probióticos empezaron a utilizarse en alimentación animal en los años setenta del siglo pasado.
Parker (1974) fue quien utilizó el término “probiótico” por primera vez en el sector de producción animal. Desde entonces, se han propuesto diversas definiciones para el término “probiótico”, siendo la dada por la FAO y la OMS (2002) la más ampliamente aceptada: “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, son beneficiosos para la salud del huésped”. Es importante señalar que esta definición implica una relación directa entre el concepto “probiótico” y la salud de la persona o animal que lo recibe.
Los probióticos registrados para alimentación avícola se engloban en dos grandes grupos:
Probióticos esporulados de los géneros Bacillus y Clostridium
Bacterias productoras de ácido láctico pertenecientes a los géneros Lactobacillus, Enterococcus, Pediococcus y Bifidobacterium.
En general, los probióticos presentan numerosos modos de acción, incluyendo:
La desactivación de determinadas toxinas
La reducción de la concentración de oxígeno
La promoción de la función de barrera gastrointestinal
La exclusión competitiva por los nutrientes
La regulación de la permeabilidad del epitelio intestinal y el desarrollo del mismo
La síntesis de bacteriocinas y otros metabolitos que inhiben el crecimiento de patógenos
Actividades enzimáticas varias inductoras de la digestión y de la absorción de nutrientes
Diversos efectos inmunomoduladores
PREBIÓTICOS
Los prebióticos se definen como “ingredientes alimentarios no digestibles que afectan beneficiosamente al huésped, estimulando de forma selectiva el crecimiento y/o actividad de una o un número limitado de bacterias en el colon“ (Gibson y Roberfroid, 1995).
PARA QUE UNA SUSTANCIA PUEDA SER CLASIFICADA COMO UN PREBIÓTICO, REQUIERE CUMPLIR POR LO MENOS TRES CRITERIOS:
No debe ser hidrolizada o absorbida en el estómago o en el intestino delgado
Debe ser selectiva para las bacterias comensales beneficiosas en el intestino grueso o ciegos
Su fermentación deberá inducir efectos luminales y/o sistémicos beneficiosos para el huésped
(Scantlebury-Manning y Gibson, 2004)
SIMBIÓTICOS
Finalmente, los simbióticos fueron definidos ya en los años noventa por Gibson y Roberfroid (1995) como una mezcla de probióticos y prebióticos que tiene un efecto beneficioso sobre el huésped, mejorando la supervivencia y la implant...