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La producción de carne de ave y porcina en Brasil quedará 30% más cara tras los impactos de la paralización de los camioneros, que el martes (29/5) cumplió 9 días. El aumento es previsto por la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal), basado en la menor oferta de productos, posible alza en los insumos para la producción industrial, mantenimiento de la misma carga tributaria y del mismo costo operacional.
En una entrevista concedida en el Congreso Nacional a principios de la tarde del martes (29/5), el vicepresidente ejecutivo de ABPA, Ricardo Santin, hizo un desahogo.
«Más de un millón de aves están pereciendo por día y esa progresión es geométrica», afirmó. «Esa cuenta, vamos a pagarla todos, la familia del camionero, la mía y la de todos los que están viendo eso», agregó.
Durante la entrevista, Santin denunció que aún hay bloqueos que impiden la circulación de animales vivos, raciones y productos refrigerados por el país. El director ejecutivo de ABPA denunció casos que calificó de «prácticas terroristas».
A pesar de lo que está pasando, con la vuelta de camiones de combustible, en el interior hay prácticas terroristas que no dejan a los camioneros trabajar «, afirmó Santin. Él relató casos en que las llaves de los camiones son retiradas de los camioneros que quieren volver a trabajar y afirmó que todos los casos están siendo registrados junto al gabinete de crisis del gobierno federal.
Alza de costos
Hasta el último lunes (28/5), cerca de 70 millones de aves ya habían muerto en el campo por falta de alimentación, según informaciones de la ABPA. La falta de granos para alimentar a los animales ha llevado a los avicultores y los porcicultores a aceptar pagar precios más altos por el producto.
En los nueve días de paralización, 167 plantas frigoríficas del sector de aves y porcinos quedaron paradas, dejando de producir millones de toneladas de carne. Para tener idea, sólo la Cooperativa Central Aurora Alimentos, que es la tercera mayor productora de carne de ave y porcina de Brasil, procesa 1 millón de aves y 20 mil porcinos.
En términos de mercado internacional, 135.000 toneladas de carne de aves y de porcinos dejaron de ser exportadas la semana pasada, según la ABPA. El impacto en la balanza comercial ya se estima en 350 millones de dólares.
Según el levantamiento del Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada – Esalq/ SP), de los 30 mercados trabajados por el Centro, los de aves, porcinos y leche parecen ser los más fragilizados por el movimiento de los camioneros. Esto porque, además de tratarse de animales, que necesitan ser alimentados, son sectores que ya estaban pasando por fuertes dificultades antes de la actual paralización.
Casi el 35% de la producción brasileña de carne de pollo es exportada y el mercado enfrenta embargo por parte de un importante comprador, que es la Unión Europea.
El sector de porcinos, antes de la paralización, estaba entusiasmado con la noticia de la posible reanudación de las compras de carne por parte de Rusia. Además, las primeras cargas de cortes porcinos al mercado surcoreano también estaban siendo negociadas.
Nuestras industrias, con más de 300 mil trabajadores parados, quieren producir alimento para nosotros y para el mundo «, afirmó Santin. «Yo no me canso de recibir noticias del mundo entero pidiendo: ¿ustedes van a producir para nosotros?», Agregó Santin recordando que Brasil tiene 40% del market share global.
Carga tributaria
Otra importante bandera del sector de proteína avícola y porcina que viene siendo emprendida en Brasilia por la ABPA es por el mantenimiento de la desoneración de la nómina. Desde 2011, el sector paga una alícuota de 2% sobre los ingresos brutos en el lugar del 20% de contribución previsional sobre la nómina de pago.
El proyecto de ley complementario 52/2018, aprobado por el Senado en la noche de este martes, llega a reducir la alícuota del sector de carnes de aves, porcinos y pescado al 1%, al mismo tiempo que en cero, hasta el final del año, en la cobranza de PIS/ Cofins sobre el diésel. Este último punto forma parte del acuerdo con los camioneros para dar fin al movimiento huelguista, con la reducción de R$0,46 en el precio del diésel.
Por el proyecto aprobado en el Senado, de las 56 actividades económicas actualmente desoneradas, la mitad será mantenida y la otra mitad volverá a la contribución de la seguridad social tradicional, lo que no ayuda al gobierno federal a buscar fondos para compensar las concesiones hechas al movimiento de los camioneros. Por lo tanto, hay un gran riesgo de que el presidente Michel Temer vete parte de la propuesta.