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Programa de luz en granjas de pollos para carne: una visión actualizada, Parte II

Escrito por: Gonzalo Arellano Peche
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ELECCIÓN DEL TIPO DE ILUMINACIÓN Y SU INSTALACIÓN EN GRANJAS DE POLLOS

En la primera parte de este trabajo sobre los programas de luz en granjas de pollos para carne, hablábamos de la norma europea de protección IP que regula las diferentes estanqueidades que se deben pedir a la hora de proceder a la instalación de las luminarias elegidas.

En cuanto a la correcta instalación y no la simple sustitución de unas lámparas con menor rendimiento en lm/w por otras más eficientes, ponemos el siguiente ejemplo:

Por lo tanto, es de capital importancia que la instalación sea la adecuada para cada tipo de lámpara según altura recomendada y amplitud del ángulo de emisión de luz (normalmente 120º o mayor).

INTENSIDAD DE LA LUZ

La legislación europea (RD 692/2010) contempla la iluminación con al menos 20 lux en el 80% del alojamiento, al menos en el periodo central de la vida del pollo para carne, entre los 8 días de vida y hasta 3 días antes de la salida a planta de procesado. Además, la norma EN 12464-1:2011 marca como recomendación de iluminación de los edificios para el ganado un máximo de 50 lux, por lo que éste sería el tope de iluminación. A este tope nos debemos ceñir al instalar el sistema de iluminación en las naves de pollos, por lo que ya tenemos definido un primer parámetro: la iluminancia instalada debe ser de 50 lux.

Se debe tener sumo cuidado con la instalación del sistema de iluminación para que distribuya eficazmente la luz en al menos el 80% de superficie de la nave, ya que puede provocar:

La intensidad de iluminación recomendada sería de los 20 lux mínimos legales desde el 8º día y hasta 3 días antes de la salida de los pollos a planta de procesado, pudiendo usar en el resto de períodos (desde la llegada hasta el 7º día y desde 3 días antes de la salida hasta que se lleva a cabo la misma) desde los 20 hasta 50 lux, teniendo en cuenta que la mayoría de los estudios publicados recomiendan en estos periodos entre 30 y 40 lux.

Comentar sobre la afirmación anterior, que los estudios realizados sostienen que los mejores índices productivos y de bienestar animal se consiguen con entre 5 y 10 lux, pero en Europa estamos obligados a utilizar 20 lux, intensidad que también produce buenos resultados en términos de índices productivos y de bienestar animal.

En general a mayor intensidad de iluminación mayor estrés y sufrimiento del pollo, aunque cuando los pollos desarrollan actividad parecen preferir hasta 100-150 lux, manifiestan con dificultad a esas intensidades actividades de reposo, prefiriendo para ello intensidades de 20 lux o menores.

LONGITUD DE ONDA

Uso de luces monocromáticas

Las luminarias utilizadas pueden contener todas las longitudes de onda (400 – 700 nm) y dar el espectro completo, en forma de luz blanca, o pueden también ser de longitudes de onda específicas y por tanto ser monocromáticas:

La luz monocromática roja aumenta el porcentaje de agresiones y número de picotazos entre los pollos, aunque disminuye el canibalismo y picaje por la dificultad de ver el color rojo de las heridas y de la sangre.

También se han realizado estudios utilizando luces blancas, verdes, azules, mezcla de bombillas verdes y azules (G+B) y bombillas que mezclan luz verde y azul (GxB).

Además, se comprobó que el sistema GxB causó una mayor deposición de grasa abdominal y que el sistema G+B produjo un aumento significativo de glucosa en sangre. Por último, se han estudiado parámetros hematológicos (hematíes, hematocrito, hemoglobina) con mejores resultados cuando se utilizan luces G+B y GxB.

En el gráfico anterior vemos la composición nanométrica de dos lámparas LEDs, la primera con temperatura de color de 4.100 ºK (luz fría neutra, más cálida) y la 2ª con temperatura de color de 6.065 ºK (luz fría blanca, más blanca), y podemos ver la mayor participación de longitudes de onda altas en el LED con temperatura de color más baja (4.100 ºK) y una menor participación de estas longitudes de onda en el LED de 6.065 ºK (temperatura de color más alta).

Temperatura de color

La luz blanca, que no es monocromática, si no la mezcla de todas las longitudes de onda del espectro visible (entre 400 y 700 nm) se puede medir mediante grados Kelvin, por su temperatura de color, siendo los valores inferiores de la escala Kelvin los correspondientes a:

La temperatura de color es otra forma de medir la participación de las diferentes longitudes de onda que componen una determinada luz, siendo más fría cuanto más bajas (azul-verde) sean las longitudes de onda que componen la luz, y más cálida cuanto más longitudes de onda amarillas-rojo compongan la luz.

Estudios recientes sugieren que cuando se utiliza luz blanca, los pollos de carne prefieren, con buenos resultados productivos, la luz cálida al amanecer y anochecer y la luz fría el grueso de horas del fotoperiodo. La luz cálida es por tanto preferida justo en los momentos de mayor actividad (moverse y alimentarse) del pollo, y la luz fría en el resto de tiempo, donde su actividad es más pausada.

Índice de Reproducción Cromática (IRC)

El IRC está regulado por la norma EN 12464-1:2011, en la que dice que debe ser de un mínimo del 40% para la iluminación aportada a las naves donde se encuentra el ganado y de un 80% para las dependencias donde trabajan personas (veterinarios, avicultores, otros operarios). El IRC es bajo cuando faltan longitudes de onda y el espectro es muy pequeño, como ocurre cuando se utilizan lámparas de presión de sodio, siendo las de baja presión prácticamente monocromáticas (589,0 y 589,6 nm) dando color amarillo, con IRC de 0 a 25%.

PROGRAMA DE ILUMINACIÓN QUE NO DEBEMOS APLICAR NUNCA

El programa de 23D:1N, que se aplica con mucha frecuencia entre los 8 y hasta 3 días antes de la salida, no es adecuado para realizar la crianza de pollos para carne. A saber:

Hay que asegurarse de trabajar con IRC altos (una lámpara LED blanca tiene un IRC > del 80% y dependiendo de la elegida > del 95%) salvo que utilicemos luces monocromáticas por razones específicas productivas o de bienestar animal.

Empeora también los índices de bienestar animal:

La conclusión es que no existe ninguna razón para utilizar dicho fotoperiodo.

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