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Protocolo para luchar contra el ácaro rojo

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Dermanyssus gallinae, o comúnmente conocido como ácaro rojo o piojo de las aves, es un ectoparásito hematófago de distribución mundial capaz de completar su ciclo biológico en siete días y, a su vez, sobrevivir durante largos periodos de tiempo sin alimentarse.

Todo ello, se traduce en una reducción en la puesta, mayor fragilidad en la cáscara, un incremento de huevos sucios, picaje, aumento de la mortalidad y canibalismo.

Además, se ha demostrado su implicación en la transmisión de Salmonella Enteritidis, lo que supone un riesgo para la salud pública (Moro et al., 2009).

CICLO BIOLÓGICO

El ciclo biológico del ácaro rojo consta de un estadio larvario, dos estadios como ninfa, adulto y huevo.

TRATAMIENTOS Y HERRAMIENTAS DISPONIBLES EN EL MERCADO

Actualmente, se pueden dividir los tratamientos en dos grupos:

Productos que actúan como acaricidas

Productos que frenan la proliferación ectoparásito (repelentes)

RECOMENDACIÓN PARA MONITORIZACIÓN, MANEJO Y TRATAMIENTO DEL PIOJO EN UNA NAVE INFESTADA POR DERMANYSSUS GALLINAE

Bajo nuestra experiencia, no existe un único tratamiento que consiga eliminar todo el piojo de la nave. Por desgracia, una vez esté instalado en la granja es prácticamente imposible conseguir que desaparezca y si no se aplica el manejo adecuado la frecuencia de reaparición de brotes será mayor.

Por todo ello, creemos que una correcta combinación de los diferentes productos disponibles, así como un estudio individualizado de cada nave para establecer un plan de acción, es clave para mantener a raya a las poblaciones de D. gallinae y poder convivir con él.

Pasos a seguir si tenemos una nave con D. gallinae:

1. Valorar grado de infestación de la nave y localización de puntos calientes

Por medio de diferentes instrumentos de captura, como las trampas de cartón, se puede valorar el grado de infestación de la nave.

2. Uso de acaricida sistémico

Sin duda, el acaricida sistémico es una herramienta muy buena con la que se consigue reducir un porcentaje elevado de ácaros, pero no debe ser el único tratamiento a aplicar si queremos espaciar las reapariciones de éste.

Otro consejo práctico es que en aquellos casos en los que las reinfestaciones son muy frecuentes, transcurrida una semana del antiparasitario comiences a trampear la nave identificando las unidades de captura y su posición (que debe ser siempre la misma). Podrás obtener mucha información sobre el comportamiento.

3. Bioseguridad en las naves y buen manejo del material

Limpieza de utensilios y herramientas de trabajo de la nave:

Limpieza de fosos, cuartitos, armarios y uso de acaricidas permitidos en presencia de animales o secantes:

Tras aplicar la última pauta del tratamiento del acaricida sistémico, se recomienda limpiar los fosos de estiércol, todo el suelo de la nave en el caso de los sistemas de jaula, soplarla y limpiar el cuarto donde el personal se cambia de ropa.

Una vez eliminada la mayor cantidad de materia orgánica, recomendamos usar secantes y aplicarlos en el foso y en el suelo de la nave si son sistemas de código 3.

4. Cortafuegos y otras medidas preventivas

Como se ha mencionado anteriormente, conocer la distribución del piojo puede ayudarnos a tomar medidas preventivas para evitar su propagación entre naves e incluso en la propia nave.

El cortafuegos consiste en utilizar cualquier secante o acaricida autorizado en presencia de animales que sirva para bloquear la entrada del ácaro en la nave.

Casos prácticos en los que usar cortafuegos:

Por otro lado, tras acabar con las pautas del acaricida sistémico es interesante el uso de aceites esenciales en agua y/o pienso para frenar la frecuencia de ingesta de sangre de los ácaros y, por ende, ralentizar las puestas de huevos de las hembras.

5. Formación del personal de granja

Todas las medidas propuestas anteriormente no sirven de nada si el granjero y el personal de mantenimiento no está concienciado de la problemática.

Son quienes trabajan a diario en las explotaciones y, probablemente, quienes actúan como vectores principales del piojo.

Es por ello que la formación del personal acerca de las medidas preventivas que deben tomar si hay una nave positiva dentro del complejo son clave para que la propagación del ácaro no se dispare.

Recomendamos que se impartan cursos formativos a los trabajadores de granja en los que se les explique:

6. Uso correcto de los acaricidas durante limpiezas y desinfecciones de las naves

Por último, se deben aprovechar las salidas de los animales al matadero y las limpiezas y desinfecciones para aplicar acaricidas por toda la nave.

De igual forma, si se conoce que zona es la que siempre suele tener mayor cantidad de piojo se puede hacer especial hincapié a la hora de aplicar el producto.

También es necesario rotar los principios activos para evitar resistencias en el futuro.

7. Consecuencias económicas

La presencia del Dermanissus provoca una incesante incomodidad a las gallinas pudiendo pasar desde una leve infestación con poco impacto económico a una infestación masiva de las aves e incluso de los propios operarios.

Por poner un solo ejemplo, una nave con jaulas para una 65.000 gallinas entre semanas 28 y 50 que alcanzaron porcentajes de postura por encima del 90%, pueden perder fácilmente 10% postura lo que significaría la pérdida en ese periodo de 22 semanas con sus 7 días:

65.000*0.1*7*22 = 1.001.000 huevos = 83.416 docenas de huevos –> a un precio medio de 1,65 como referencia, –> ascenderían a 137.637 euros de venta.

No sólo dejaríamos de ingresar dicha cantidad (descontando los costes de producción) sino que nos aumentará el coste del resto de huevos producidos en esa nave.

Otro daño indirecto es el malestar ocasionado en aves e incluso operarios ya que las picaduras de dicho parásito son muy molestas y provocan severa hinchazón y alergias cutáneas.

Otro aspecto económico son las conocidas “manchas de sangre” en los huevos que no desean los clientes de manera que se deben derivar a industria huevos de magnífico color, dureza de cáscara y tamaño por las pequeñas motas de sangre que dejan como rastro en la superficie de los huevos.

CONCLUSIÓN

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