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En este contexto, las empresas también han tenido que adaptarse a la nueva situación porque, en mayor o menor grado, la pandemia actual ha afectado a la cuenta de resultados de la mayoría de los sectores.
En muchos casos ha habido empresas que han tenido que cerrar temporalmente, sin embargo, el sector de alimentación fue considerado por el gobierno como una actividad esencial y la producción siguió adelante con el gran esfuerzo que ello ha conllevado para los diferentes operadores.
Pero quizá, la gran paradoja es que, aunque hayamos sido un sector esencial, no hemos sido un sector rentable
En la avicultura de carne vivimos unos primeros días en los que pensamos que el consumo de la carne de pollo iba a aumentar durante el confinamiento, pero, poco a poco, nos encontramos con la realidad y el consumo de pollo bajó entre un 12-15% y, consecuentemente, su precio.
Las empresas avícolas han tenido que adaptarse a estas nuevas situaciones, adoptando como primera respuesta ajustes de la producción en función de la demanda con la consiguiente reducción de las producciones semanales.
Por ello, es el momento de hacer a la empresa más competitiva y eficaz y ahora tenemos una buena oportunidad de revisar los factores que tienen mayor impacto en el coste de la carne de pollo.
Podemos agrupar los principales factores productivos en la avicultura de carne en tres categorías
A lo largo de los años, el protagonismo de los diferentes factores que tienen importancia en el coste del kg de carne de pollo ha ido cambiando. Inicialmente, los factores vinculados a las reproductoras eran uno de los puntos clave a la hora de elegir la estirpe, pero la implicación de estos costes en el coste del kg de carne es, en la actualidad, el menor en los tres grupos mencionados.
FACTORES VINCULADOS A LAS REPRODUCTORAS
Entre los factores vinculados a las reproductoras, están el número de huevos incubables, el nacimiento medio y, por lo tanto, el número de pollitos, el consumo de pienso por reproductora y su peso medio al final de su ciclo productivo. En general, estos factores tienen en común que son muy fáciles de calcular.
FACTORES VINCULADOS AL POLLO DE ENGORDE
En cuanto a los factores ligados al engorde del pollo, que tienen un mayor peso en el coste del kg de carne de pollo, los más destacados son la viabilidad, el peso medio o mejor, la ganancia media diaria y el índice de conversión. Todo ello ajustando nuestro coste de pienso para que, abaratando la fórmula todo lo posible, consigamos nuestros objetivos de producción con el fin de un correcto balance económico.
FACTORES VINCULADOS A LAS PLANTAS DE PROCESAMIENTO
Por último, tenemos los factores vinculados a la planta de procesamiento que son, sin duda, los que tienen la mayor incidencia en el coste de producción del kg de carne de pollo. Entre estos factores cabe destacar el rendimiento de canal y de partes nobles entre las que destaca la pechuga como parte más apreciada en este lado del mundo.
EJEMPLO
Imaginemos una empresa que tiene 400.000 madres o que produce 1.000.000 de pollos a la semana.
Si el peso medio de sacrificio lo tiene en 2.6 Kg y el pienso lo compra a 280 €/tn, el impacto económico de una mejora en una unidad de cada uno de los parámetros queda reflejado en la siguiente tabla
Es decir, interpretando la tabla de forma sencilla, si la empresa de nuestro ejemplo tuviese un pollito más conseguiría un impacto anual en sus resultados de 85.000 €.
Por el contrario, si consigue una mejora de un 1% en el rendimiento de canal la mejora en resultado económico pasa a ser de 2.000.000 € al año.
ANÁLISIS MEDIANTE EQUIVALENCIAS ENTRE RESULTADOS
Otra forma de analizar el impacto de cada uno de los parámetros productivos es establecer equivalencias entre resultados.
Las preguntas que debemos hacernos en este caso son:
¿Cuántos pollitos puedo comprar si mejoro el índice de conversión en 10 gramos?
¿Cuántos pollitos puedo comprar si mejoro el rendimiento de vivo a canal en un punto porcentual? La respuesta a esa pregunta se puede obtener de forma sencilla con la siguiente tabla de equivalencias.
Vemos que 10 gramos de mejora en el índice de conversión de los pollos (1 punto en terminología EU), permite la compra de 5 pollitos adicionales. Es decir, la equivalencia, como demuestra la tabla económica anterior, es de 1 a 5.
Y un 1% de diferencial en rendimiento de vivo a canal para pollos de 2,6 Kg compra 24 pollitos, en este caso la relación es de 1 a 24.
La alimentación supone entre el 65% y el 70% del coste de producción de un pollo vivo, por tanto, un parámetro a evaluar de forma exhaustiva por parte de las empresas, ha de ser el precio del pienso que compran o el coste de producción en el caso de fabricarlo internamente.
Por poner un dato sencillo y siguiendo con el ejemplo de una empresa que produce un millón de pollos a la semana.
Si logramos abaratar la dieta de manera que nuestro precio/coste de producción de una tonelada de pienso baje 10 €, el impacto en resultados para la empresa de nuestro ejemplo será de más de 2.000.000 de € por ejercicio económico.
Lógicamente, asumimos que los resultados técnicos no se van a ver afectados por este abaratamiento del coste de la dieta, teniendo en cuenta también que no todas las estirpes de genética se comportan igual ante dietas más baratas.
En nuestra tabla de equivalencia se puede ver también cuantos pollitos se podrían comprar con el abaratamiento del coste del pienso, un cálculo sencillo nos permite obtener el resultado de 26 pollitos.
En cualquier caso, este tema, por su importancia económica, ha de ser objeto de revisión por parte de los nutricionistas de las empresas para evaluar el impacto en resultados que se obtiene con las diferentes fórmulas de pienso y las diferentes estirpes de genética
CONCLUSIONES
Como conclusión, podemos decir que todos los parámetros productivos tienen un impacto económico en los resultados de la empresa, pero unos más que otros, de ahí la importancia de analizar los datos.
Hoy, en una economía cada vez más competitiva, la información es poder y, conocer la realidad de nuestras empresas, es esencial en la toma de decisiones.
Lógicamente es mucho más fácil medir el número de pollitos que da una reproductora durante un ciclo que el rendimiento que dan los pollos separados por estirpe durante un año en una planta, esto último exige un mayor esfuerzo, pero recordemos la relación de nuestro ejemplo 1 a 24.
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