¿Cómo podemos evaluar la eficacia de las soluciones propuestas?
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Las mejores prácticas convencionales de la producción se enfocan en la prevención de la contaminación y la cantidad de “medidas pasivas” para controlar el riesgo de patógenos transmitidos por los alimentos. Sin embargo, hoy la industria de aves de corral y las empresas de alimentos de todo el mundo requieren que se administren “medidas activas” innovadoras a las aves en la granja a través de la alimentación o el agua.
Actualmente, existe un esfuerzo global por reducir la contaminación previa a la cosecha en aves domésticas durante la fase de producción viva antes de la comercialización y el procesamiento de los alimentos.
¿Cómo podemos evaluar la eficacia de las soluciones propuestas?
En Latinoamérica y todo el mundo, millones de personas se enferman de Salmonella, Campylobacter y otros patógenos bacterianos transmitidos por los alimentos a través de la carne y los huevos de aves por corral. La investigación y el desarrollo en el nuevo campo de “inocuidad de alimentos previa a la cosecha” cobran cada vez más importancia debido al crecimiento continuo del consumo de aves en el mundo y el mayor comercio internacional de productos avícolas.
Históricamente, el principal medio para reducir los agentes patógenos transmitidos por los alimentos han sido las intervenciones posteriores a la cosecha, que ocurren cuando se procesan carne cruda o huevos. Sin embargo, se ha desacelerado el progreso de reducir los patógenos bacterianos a niveles más bajos en las plantas de procesamiento. Las mejoras en sanidad se han vuelto cada vez más caras.
Hacer que los productos avícolas sean más seguros para comer implica centrarse en la granja, la “parte viva” de la producción de carne y huevos
En la planta de procesamiento existen enfoques convencionales para reducir los patógenos transmitidos por los alimentos, desde la cría hasta el crecimiento de las aves.
Las iniciativas convencionales en la granja también incluyen otras mejoras de “puntos de control críticos” para la cría de animales, gestión de granjas y la entrega de los huevos o las aves a la planta de procesamiento
Mejores prácticas convencionales de la producción
Las mejores prácticas convencionales de la producción se enfocan en la prevención de la contaminación y la cantidad de “medidas pasivas” para controlar el riesgo de patógenos transmitidos por los alimentos. Sin embargo, hoy la industria de aves de corral y las empresas de alimentos de todo el mundo requieren que se administren “medidas activas” innovadoras a las aves en la granja a través de la alimentación o el agua.
Controles activos
Los controles activos se tratan de algunos ingredientes del alimento y aditivos al agua potable utilizados específicamente para reducir la Salmonella, Campylobacter y otros patógenos que tal vez no causen enfermedades en las aves, pero sí en los humanos. Esa tecnología innovadora de inocuidad de alimentos previa a la cosecha debe poder controlar, de manera constante, el riesgo de patógenos transmitidos por los alimentos en la carne y los huevos y ayudar a garantizar una mejor inocuidad de alimentos para los consumidores.
Lista de comprobación para la reducción de patógenos
Reducir los patógenos transmitidos por los alimentos en el tracto gastrointestinal de aves vivas ayuda a reducir el riesgo de la presencia de patógenos en el procesamiento de alimentos. Una intervención eficaz en la inocuidad de alimentos previa a la cosecha requiere reducciones comprobadas en las siguientes mediciones:
Prevalencia
Proporción (%) de la población animal infectada por un patógeno en particular en un determinado momento. Se mide en muestras en el medio ambiente, aves vivas (ciegos o muestras fecales), procesamiento (enjuagues de carcasa, piezas y carne molida).
Concentración
Recuento de células bacterianas viables (UFC/g, log10, NMP) en muestras tomadas. Se mide en muestras en el medio ambiente, aves vivas (ciegos o muestras fecales), procesamiento (enjuagues de carcasa, piezas y carne molida).
Cualquier tecnología de inocuidad de alimentos previa a la cosecha que se use en la alimentación o el agua debe ser “natural”
Hoy en día, en muchos países, el control de riesgo de patógenos transmitidos por los alimentos no incluye antibióticos.
La nueva tecnología representa una solución distinta al antibiótico que puede ayudar a preservar la eficacia de los antibióticos para uso terapéutico
Estados Unidos, países de la Unión Europea y otros países llevan a cabo activamente investigaciones acerca de las intervenciones previas a la cosecha contra patógenos transmitidos por los alimentos. Un gran y creciente cuerpo de investigación sobre pollos y otras especies de animales para la alimentación muestra resultados positivos con productos basados en fermentación que refuerzan el sistema inmunológico y la salud digestiva del animal.
Beneficios para productores y consumidores
Carga de patógenos
La industria de las aves de corral a menudo usa el término “carga de patógenos” –prevalencia multiplicada por concentración– para describir el reto de las bacterias patógenas en humanos. Una menor carga de patógenos significa que ingresan menos patógenos transmitidos por los alimentos en la planta de procesamiento y, por lo tanto, un menor riesgo de contaminación. Gracias a la carga de patógenos los productores avícolas y las empresas de alimentos pueden evaluar las intervenciones eficaces de inocuidad de alimentos previas a la cosecha
Los productores avícolas tendrán control, de manera más eficaz, los patógenos transmitidos a través de los alimentos como Salmonella, Campylobacter y otros en sus parvadas y reducir la carga de patógenos que ingresa en las instalaciones de procesamiento
Una menor carga de patógenos en el procesamiento puede dar como resultado menores costos de producción y un mejor cumplimiento normativo, ayudando a reducir el riesgo de devoluciones de productos avícolas, lo que preserva la integridad de la marca y la confianza del consumidor en mercados internos y externos
Una intervención eficaz de inocuidad de alimentos previa a la cosecha también tiene el potencial de mejorar la salud pública. Cumplir con los criterios de menor carga de patógenos transmitidos por los alimentos significa que la bacteria patógena en la granja puede representar un menor riesgo para la salud de los productores, trabajadores de la planta de procesamiento y consumidores.
Los patógenos bacterianos transmitidos por los alimentos pueden afectar a aves de corral vivas en todo el mundo, con el potencial de contaminar los productos avícolas y causar enfermedades y la muerte en los humanos. A día de hoy, mejorar la inocuidad de alimentos de los productos avícolas significa enfocarse en intervenciones eficaces y comprobadas por investigaciones durante la producción de animales vivos.