Tercera generación al frente de Granja Agas
En Motilla del Palancar, Cuenca, visitamos la Granja Agas, una empresa familiar cuya misión es ofrecer productos frescos de alta calidad a los consumidores, fruto de la experiencia y dedicación de toda la familia García. La Granja Agas, adaptándose a las tendencias del mercado actual, ha puesto en marcha su última nave para la producción de huevos camperos, contando una vez más con el exclusivo y desarrollado equipamiento de Vencomatic España.
La historia de la empresa familiar Granja Agas arranca hace 60 años cuando el abuelo de Sandra y Rocío García Carmona decide poner en marcha una pequeña explotación con 100 gallinas y pollos y es por eso que el nombre de la propia empresa proviene de la mezcla de los nombres de sus fundadores “Antonio García y Alejandra Sanz”. Posteriormente, el padre de Sandra y Rocío, D. Juan José García se incorpora a la explotación avícola: “Cuando mi padre comenzó a trabajar con mi abuelo, la avicultura de puesta ganó mayor protagonismo y empezamos a construir granjas más automatizadas con jaulas, junto al primer molino de pienso”.
Tercera generación al frente de Granja Agas
Desde muy pequeñas, Sandra y Rocío visitan con su padre numerosas ferias, congresos y eventos relacionados con el sector avícola y así se van preparando para su futuro como gestoras de esta inusual empresa familiar. “Hemos crecido en la explotación avícola y, además, hemos visitado desde pequeñas todas las ferias del sector junto a mi padre”. Asimismo, Sandra García estudia Ingeniería Agrícola en Madrid, mientras que Rocío se licencia en Dirección y Administración de empresas, y toman juntas las riendas de la empresa familiar en el año 99.
«En el año 99 cuando nos pusimos al frente de Granja Agas, teníamos aproximadamente unas 200.000 gallinas y ahora superamos las 630.000 en jaula y las 80.000 camperas. Además, también recriamos tanto en jaula como para alternativo contando con 300.000 plazas para este fin»
La sede central de Granja Agas la encontramos en Motilla de Palancar, donde el nuevo centro de clasificación ya da trabajo a más de 70 personas
«Vencomatic nos ha dado la oportunidad de ver cómo eran las explotaciones en Holanda y hemos podido hablar con avicultores de allí para conocer e intercambiar conocimientos en esto de lo alternativo»
Durante nuestra visita, Sandra García nos comenta que el hecho de recriar para alternativo también fue un gran reto, puesto que conforme va conociendo el sistema y viajando a otros países como Holanda va aprendiendo más cosas y mejorando el manejo del sistema.
Las hermanas García ya recriaban en jaula, pero al plantearse el proyecto para producir huevo campero, quisieron también recriar para alternativo. A día de hoy tienen un criadero de 50.000 plazas y otro de 25.000 que les sirve para autoabastecer sus naves de camperas y para vender pollitas recriadas a sus clientes.
«Nosotras recriamos para alternativas en el sistema JUMP START de Vencomatic Ibérica y estamos muy contentas con los resultados. Es un sistema que enseña a la gallina y que te garantiza que cuando lleguen a las naves de puesta se adapten perfectamente, independientemente del sistema. Las gallinas en este sistema tan abierto se crían bien, vuelan, saltan, se acuestan…»
Casi el 50% de sus producciones se destinan a exportación, con clientes repartidos por Europa, Israel, Hong Kong, a la costa oeste africana. Incluso, no han dudado en obtener distintas certificaciones relacionadas con el bienestar animal para poder vender en Europa, como puede ser la certificación kat, que, vencomatic con su experiencia prepara las naves y las deja a punto para la certificación.
La producción de campero, un reto más
Observando las tendencias del mercado en Europa y con el objetivo de diversificar el tipo de huevo que producen, las dos hermanas gestoras de Granja Agas deciden hace unos años incorporarse a la producción de huevo campero
«El consumidor que compra un huevo alternativo lo compra por ética, no por calidad del producto y por eso pensamos que el campero era nuestro producto»
Sandra, en nuestra visita nos confiesa que la producción de huevo campero supuso un nuevo reto para la familia, puesto que el sistema de producción, el manejo, las patologías a las que se enfrentan e incluso los planes de vacunación cambian en relación al huevo de jaula. También nos indica que, gracias al control de su propia recría y “a la implicación de todos los de la empresa”, la productividad de sus gallinas camperas no tiene nada que envidiar a la productividad de las gallinas en jaula.
«La producción de nuestras gallinas camperas es bastante similar a la que tenemos en jaula, nosotras en este sentido no observamos muchas diferencias. Al final, es el lote el que te marca la productividad¨
Todas sus naves de gallinas camperas cuentan con equipamiento de Vencomatic Ibérica y se manifiestan muy contentas con los resultados obtenidos “cuando queríamos empezar con las camperas visitamos ferias y granjas de camperas y nos decidimos por los equipamiento de Vencomatic Ibérica. Es una empresa especializada en instalaciones para gallinas alternativas y han estudiado mucho el comportamiento de las ponedoras hasta el punto de pulir los detalles que hacen que las aves se encuentren cómodas y preparadas para ofrecer su mayor rendimiento productivo”.
En todas sus naves de camperas, también han instalado empacadora muy compacta y funcional, la PSPC30, la cual llega hasta los 18.000 Huevos/hora con un bajo consumo eléctrico. “Buscamos un proveedor de instalaciones que nos ofreciera un sistema estudiado y desarrollado para y por las gallinas, así que incorporamos el primer sistema Bolegg Terrace en España y estamos muy contentas con los resultados”.
«A las gallinas en el Bolegg Terrace se las ve subir, bajar, volar… ocupan todo el sistema y no les cuesta nada saltar y se adaptan con facilidad. Al principio no te lo crees, pero el sistema está pensado para que ellas se sientan cómodas»
La última nave de camperas, donde las gallinas disfrutan de un excelente pinar
Visitamos la última nave de camperas que han puesto en marcha las hermanas García y lo primero que nos sorprendió fue el excelente pinar donde sus gallinas camperas se distribuían. Además, las gallinas en el interior de la nave, cuentan una vez más, con el excelente aviario Bolegg Terrace, tiras para jugar, alfalfa, etc. Sandra nos cuenta que los equipos de Vencomatic Ibérica cumplen con los requisitos que buscaban para la producción de camperos, ya que necesitaban un sistema para la producción alternativa que no sólo fuera cómodo para el granjero, si no que también fuera cómodo para las gallinas porque, al fin y al cabo, eran ellas las que tenían que vivir allí.
Cuando una empresa como Vencomatic lleva tantos años desarrollando un sistema para producción alternativa, obtienen sistemas pensados y desarrollados donde acumulan mucho conocimiento. Vencomatic ha conseguido especializarse en este tipo de sistemas y cuida al máximo todos los detalles.
Q-Perch, porque prevenir es mejor que curar
En esta nueva nave, se ha incorporado la percha Q-Perch, con diseño exclusivo de Vencomatic, reflejo del esfuerzo en la Investigación & Desarrollo de esta empresa.
La experiencia en otros países, demuestra la alta eficiencia de las Q-Perch y rápida amortización de la inversión respecto a la perdida ocasionada por los efectos del ácaro rojo y tratamientos químicos habitualmente utilizados contra ellos; esto hace que nuevos proyectos de Vencomatic en España estén incorporando este sistema.
La forma de seta de Q-Perch está diseñada para ofrecer a las gallinas la mayor comodidad posible, dada la estabilidad y sujeción que proporciona. Por esta razón, Q-Perch es beneficioso para la salud y el bienestar del animal y, a su vez, beneficia al granjero, ya que las gallinas mejoran su producción.
«Como las gallinas tengan nerviosismo por parásitos lo notarás en los márgenes productivos ya que no se dedican y concentran en poner huevos. Los problemas se multiplican. En la última nave las gallinas llevan 12 semanas y el lote va perfecto»
Con esta nueva percha, incorporamos una medida mecánica ya que todo lo que hemos usado hasta el momento son medidas químicas, y al final crean resistencias por mucho que pensemos que no.
«El ácaro rojo supone una pérdida económica alta y es un problema importante para la producción. Si podemos sumarle una medida de control más, como la percha especial de Vencomatic, es mejor para todos»
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