Icono del sitio aviNews, la revista global de avicultura

Revisión de las medidas a adoptar para reducir la sensación de calor

Escrito por: Santiago Bellés
PDF
estrés térmico en pollos

Contenido disponible en: English (Inglés)

Las medidas para obtener el máximo potencial de nuestros pollos en las épocas de calor irán dirigidas a dos objetivos muy claros.

Reducir la sensación de calor

Para reducir la sensación de calor de los pollos y mantener el equilibrio termosensible neutral debemos controlar tres elementos:

Medidas para reducir los aportes de calor en la nave

Algunas medidas deben contemplarse incluso antes de iniciar la construcción de la granja.

La propia ventilación supone un aporte de calor en todos aquellos momentos en que la temperatura de entrada del aire exterior es superior a la temperatura interior de la nave.

Imagen termográfica donde no se observan puentes térmicos

¿Cómo incrementar la eliminación de calor?

Sistemas de ventilación natural

Con la ventilación natural no podemos controlar ni los caudales de renovación de aire, ni los circuitos de ventilación, ni podemos utilizar adecuadamente los sistemas de refrigeración.

Se debe evitar cualquier obstrucción en la ventilación alrededor de la nave y en las entradas de aire por las ventanas.

Se deben utilizar adecuadamente los recursos disponibles, que suelen ser ventiladores verticales dispuestos a lo largo de la nave para proyectar aire hacia los pollos simulando un efecto “túnel”.

Si estas naves disponen de sistema de refrigeración, este suele ser por nebulización en el interior de la nave, incrementando la humedad relativa de forma significativa.

En una nave con ventilación natural si no hay sistema de extracción de aire, la humedad podría elevarse hasta más del 80%, algo peligroso si no se consigue disminuir la temperatura interior de la nave

 

Ventilación Forzada

La ventilación forzada ser homogénea, controlada y conocida, y sobre todo versátil según las condiciones climáticas.

Cuando hablamos de ventilación, hablamos de caudales y circuitos de aire.

Los caudales son relativamente fáciles de controlar ya que tenemos a nuestra disposición ordenadores de control ambiental que regulan el funcionamiento de los extractores, y el volumen de aire que sale es el mismo que entra, aunque debe entrar exclusivamente por donde nosotros decidamos.

Los caudales siempre garantizan los mínimos de ventilación.

Si pretendemos velocidades de aire alrededor de los 2,5-3 m/s de forma homogénea y uniforme, esto solo se puede conseguir con ventilación sistema “túnel”. Con sistema de ventilación tipo túnel, primero se debe llevar al máximo la capacidad de ventilación y después, la refrigeración evaporativa, pero prestando atención continua al comportamiento de los pollos.

Circuitos de aire

Los pollos no entienden de ingeniería o física, pero si “sienten”. Cualquier sistema de ventilación en verano deberá tener en cuenta el efecto refrescante del “abanico” aunque en inglés se le llame “windchill”. Consiste en hacer circular alrededor del ave una corriente de aire que le permita eliminar calor por convección. Este efecto se consigue entre velocidades de 0,25 a 3 m/s y con temperaturas inferiores a 35ºC.

El enfriamiento evaporativo no debería encenderse hasta que la temperatura de la nave alcance los 30ºC. Una reducción de 2,2ºC solo incrementa la eliminación de calor un 6%, mientras que incrementar la velocidad del aire de 1,5 a 2,5m/s, incrementa la eliminación en un 20%.

Tanto en el sistema túnel como longitudinal, la diferencia de temperatura entre la zona de entrada de aire y de salida, no debe ser superior a 2ºC.

Se debe hacer un uso adecuado de los sistemas de ventilación durante las primeras horas de la noche para eliminar los restos de calor lo más pronto posible. Las aves pueden tolerar temperaturas de hasta 40ºC sin que se incremente la mortalidad, siempre y cuando la temperatura de la noche sea cuanto menos 7,5ºC más fría que la del día. Durante la noche no podremos utilizar los sistemas de refrigeración evaporativa ya que nos acercaremos a humedades relativas del 100 %, por lo tanto, el recurso que nos queda es ventilación.

 

Refrigeración evaporativa

Se basa en el principio físico de reducir la temperatura del aire mediante la evaporación de agua (560 kcal/kg), de forma que el calor absorbido por el agua al evaporarse consigue enfriar el aire al mismo tiempo que aumenta el grado higrométrico. Por tanto, la eficiencia de este sistema dependerá de la cantidad de agua que se pueda llegar a evaporar y esto depende directamente de la temperatura y humedad del aire exterior.

Básicamente hay dos sistemas que deben estar siempre acompañados de elementos de movimiento y extracción de aire:

Nebulización en el interior de la nave mediante boquillas de alta presión

EFICACIA

La mayor o menor eficacia del sistema de nebulización dependerá de la cantidad de agua a evaporar en el menor tiempo y para ello necesitamos que las gotas se mantengan suspendidas en el aire el mayor tiempo posible. Las gotas que chocan contra superficies -vigilar la colocación de las boquillas- o que llegan al suelo, no participan en el proceso de refrigeración.

Las gotas deben tener no más de 10 micras de diámetro, y ello va a depender del tipo de boquilla que se utilice y de la presión del agua, mientras mayor sea ésta, menor será el tamaño de la gota.

Mantenimiento

Se debe considerar el contenido en sólidos disueltos en el agua y concretamente la dureza debido a que pueden producirse obstrucciones de las boquillas, de ahí que se aconseje la instalación de filtros -20 micras- descalcificadores y tratamientos periódicos con productos desincrustantes. Se debe revisar diariamente el funcionamiento de todas las boquillas, procediendo a sustituir aquellas que estén obstruidas.

 

Paneles evaporativos

EFICACIA

Para que la eficacia del los paneles evaporativos sean mayor, se debe garantizar que toda la superficie del panel esté mojada, y que la velocidad de paso del aire a través del panel sea la indicada por el fabricante -1 a 1,5 m/s- ya que la eficiencia de saturación depende de la velocidad de paso de aire, y del grosor del panel. Mayor extracción no siempre significa mayor refrigeración. Debemos garantizar un buen aislamiento y estanqueidad para evitar entradas parasitas de aire caliente -juntas, puertas, ventanas-.

La temperatura exterior y la humedad relativa del aire van a determinar la capacidad que tenemos para disminuir la temperatura ambiental al pasar el aire a través del panel. La eficiencia del panel se puede chequear comparando la temperatura de bulbo seco en el interior con la temperatura de bulbo húmedo exterior; la temperatura interior no debe ser mayor de 1-1,5ºC por encima de la temperatura de bulbo húmedo exterior.

Mantenimiento

 

 

 

 

 

 

PDF
PDF
Salir de la versión móvil