Tanto las enfermedades gastrointestinales clínicas como las subclínicas en los pollos de engorde pueden conducir a un bienestar deficiente, una menor rentabilidad y importantes perdidas en la granja y causar enteritis necrótica.
La enteritis necrótica (NE) es un ejemplo destacado, con el patógeno oportunista Clostridium perfringens siendo un agente causal en la aparición y desarrollo de la enfermedad.
A nivel económico, se ha estimado que el costo mundial de los brotes de NE es de entre 2.000 y 6.000 millones de dólares anuales. Con el uso de antibióticos bajo escrutinio, tanto en concentraciones subterapéuticas como en dosis de tratamiento, se han desarrollado varios aditivos alternativos para piensos para ayudar a mitigar la NE en las bandadas de aves de corral.
Probióticos como primera seguridad
Un ejemplo interesante son los probióticos, microorganismos viables que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud al huésped.
Su modo de acción es a menudo multifactorial, con beneficios provenientes de inhibición de patógenos, que compiten por los nutrientes o el espacio físico, produciendo compuestos beneficiosos:
- Aumentando la digestión y/o absorción de nutrientes,
- Mejorando la función de barrera intestinal,
- Reduciendo la inflamación intestinal y/o interactuando con el sistema inmunológico – o una combinación de lo anterior.
[container][cl23]Un ejemplo de un probiótico bien conocido para mitigar la NE es el Bacillus licheniformis, con el probiótico mostrando ser antagónico contra C. perfringens ambos in vivo como in vitro.[/cl23][cl13]
Investigaciones más recientes han destacado esto más en profundidad, confirmando la capacidad del probiótico para reducir los efectos negativos causados por NE en la microbiota intestinal de los pollos.
Para evaluar lo anterior se puso a prueba B. licheniformis, B-Act (Huvepharma), disponible comercialmente. El producto probiótico se basa en una sola cepa de B. licheniformis (DSM 28710), ya conocido por apoyar el rendimiento técnico en aves de corral e inhibir C. perfringens.
B-Act versus NE inducida
Para confirmar su eficacia en términos de mitigación de la NE inducida, recientemente se llevó a cabo un ensayo de 42 días en pollos de engorde. Tanto los parámetros de salud como los de rendimiento de producción se registraron en el ensayo, que ha sido publicado en el ‘Journal of Applied Animal Nutrition’.
La configuración del ensayo incluyó un desafío de NE inducida, con todos los animales recibiendo la misma cantidad de C.perfringens los días 19, 20 y 21 (1.0ml/bird, 1.0 x 108-9 CFU C. perfringens/ml).
Se sabía que la cepa C. perfringens utilizada había causado NE en la granja en el pasado.
En el transcurso del estudio, se evaluaron tres grupos:
- Un control negativo (dieta basal),
- Un grupo B-Act (1,6 x 1012 CFU B. licheniformis DSM 28710/tonelada de pienso, complementado desde el principio hasta el final)
- Un grupo antibiótico.
Los animales de este último grupo fueron tratados con clorhidrato de oxitotraciclina (OXT; según las recomendaciones de la etiqueta), durante tres días consecutivos después del desafío de NE.
- Incluso bajo el desafío inducido de enteritis necrótica, las ganancias de peso de los grupos B-Act y OXT fueron similares entre sí y significativamente más altas en comparación con el control al final del estudio (P<0.05).
- El aumento de peso del grupo B-Act ya era significativamente mayor en comparación con el control en el día 21 (P<0.05, Figura 1), lo que indica un beneficio potencial del probiótico incluso antes del establecimiento clínico de NE.
[pie]1. Rendimiento técnico para los tres grupos, del día 0 al 42.[/pie]
Los valores del índice de conversión de pienso (IC) siguieron un patrón similar a lo largo del estudio, con un IC general significativamente menor para los grupos B-Act y OXT en comparación con el control (P<0.05, Figura 1; día 0-42).
Desde el punto de vista de la salud, también se evaluaron las puntuaciones de lesiones de NE, la mortalidad por NE y la mortalidad general. Para los tres parámetros, los grupos B- Act y OXT tenían valores significativamente inferiores al control (P<0.05, Figura 2).
Conclusión
Este ensayo demuestra que el probiótico B-Act mejoró significativamente tanto la salud como los parámetros de rendimiento de crecimiento de los pollos de engorde bajo un desafío de NE.
Los resultados obtenidos con B-Act administrado profilácticamente fueron comparables a los obtenidos con el tratamiento terapéutico OXT. Como tal, la administración continua de B-Act tiene el potencial de ser una herramienta útil y práctica para mitigar la NE en los pollos de engorde comerciales.