La ventilación por depresión es el único sistema que permite mover pequeños caudales de aire de manera uniforme
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Casi todas las ventilaciones que se instalan hoy en día en las naves avícolas están basadas en sistemas que trabajan por depresión. Se llama depresión al hecho de tener dentro de la nave una presión inferior a la del exterior, dicho de otro modo se trata de hacer el “vacío” dentro de la nave. Para conseguir la depresión deseada es indispensable poder controlar con exactitud tanto la extracción o salida de aire como la entrada de aire o ventanas, ya que la depresión se consigue ajustando la relación entre la salida de aire y la entrada de aire.
La depresión o presión negativa se mide normalmente en Pascales (Pa) y va a ser la unidad que se va a utilizar en este artículo.
Mediante este ejemplo veremos datos basados en ventilaciones tipo cruzada o cenital, pero no son aplicables en la ventilación túnel.
EJEMPLO
Se dispone de una nave de 120 m de largo y 14 m de ancho. Es decir, de una superficie de 1.680 m2. Con estos m2 y para una densidad de 36 Kg/m2, la producción en esta nave será para pollo de 2,8 Kg de peso vivo de unos 21.500 pollos.
Siempre hablando de aire neto, 21.500 pollos demandan una cierta cantidad de aire o caudal m3/h, pero atención a los siguientes valores:
Aquí han aparecido dos conceptos “mover bien el aire” y “caudal de aire”. En otras palabras, sería decir “cómo se mueve el aire” y “qué cantidad de aire se mueve”.
El primer concepto “cómo se mueve el aire” está relacionado directamente con la depresión. El segundo concepto “cantidad de aire que se mueve” está directamente relacionado con la capacidad neta de los extractores a utilizar.
La ventilación por depresión es el único sistema que permite mover pequeños caudales de aire de manera uniforme
Mover 4.730 m3/h en una nave de 120 x 14 m es fácil, pero mover bien y uniformemente este caudal ya no lo es. Para ello es para lo que se precisa un sistema por depresión.
Si en una nave se dispone de un número determinado de entradas de aire y todas ellas de la misma medida, al provocar depresión en la nave, entrará el mismo caudal de aire por cada una de las entradas mencionadas. Estas entradas están distribuidas uniformemente por la nave, en consecuencia tendremos un caudal uniformemente repartido en toda la nave.
Hasta ahora se ha hablado del caudal a mover (4.730 m3/h) y de una herramienta, la depresión. Como he dicho antes, el caudal a mover (4.730 m3/h) es responsabilidad de los extractores, pero el “cómo se mueve” dependerá de la depresión creada.
Valor de la depresión : El valor de la depresión creada nos dará la velocidad de aire necesaria para que alcance la distancia que se precise alcanzar.
Mover bien el aire es distribuirlo uniformemente por la nave y conseguir que se mezcle con el aire interior de la nave, de tal manera que el pollo reciba cuando es pequeño un aire atemperado y sin corrientes, mientras que cuando sea adulto se precisará corriente de aire alrededor de él. El valor de la depresión a crear varía según el ancho de nave, pendiente del techo y tipo de ventana a utilizar.
Es esencial que el aire entrante se mezcle con el aire del interior de la nave y se distribuya de manera uniforme
Tabla 1. Ejemplo de valores de depresión (Pa) en naves avícolas
Estos serían valores de referencia y se ajustarían en cada nave según la pendiente del techo, la existencia o no de techo liso, altura de la nave en alero, altura de las ventanas y tipo de ventanas.
Como se puede ver, la depresión varía de manera importante según las ventanas estén en un solo lado o en los dos. Esto se debe a que el aire entrante debe recorrer fácilmente ¾ del ancho de la nave.
EJEMPLO: Es decir, en nuestro ejemplo de nave de 14 m, con ventanas en un lado el aire debe recorrer libremente 10,5 m, mientras que con ventanas por los dos lados debería recorrer solo 5,25 m. Hace falta menos energía (menos depresión) para recorrer 5,25 m que para recorrer 10,5 m.
Sección de entrada de las ventanas: Si ya conocemos el caudal de salida que se precisa y conocemos la depresión a la que se recomienda trabajar, solo hace falta conocer la sección de entrada de las ventanas.
Calcular la sección de entrada de aire mediante esta fórmula se hace difícil, al depender de la densidad del aire y de la resistencia de cada ventana, pero se puede tener una idea de las necesidades utilizando una tabla homologada de las características de alguna de las ventanas que hay en el mercado -Tabla 2-.
Tabla 2. Características de algunas ventanas que hay en el mercado
EJEMPLO
Volviendo al ejemplo anterior, la conclusión es que para mover los 4.730 m3/h a una depresión de 25 Pa se precisa una abertura equivalente a dos ventanas de las que vemos en la tabla 2, página anterior, es decir 0,28 m2 (0,14 x 2). Aplicándolo de una manera práctica en nuestro ejemplo sería: 30 aberturas (una cada 4 m) de medidas 60 cm x 1,55 cm.
Ventanas guillotina: Mirando las populares ventanas de guillotinas vemos que para su movimiento tienen una holgura de 1 cm en la parte superior y 1 cm en la parte inferior.
EJEMPLO
Si la nave del ejemplo dispusiese de un sistema de ventanas de guillotina (48 unidades por lado de medidas 1,8 x 1 m), la abertura incontrolada con ventana cerrada sería de 0,86 m2, tres veces más grande de lo requerido
Cortina corrida: Casi lo mismo pasaría con una cortina corrida. Aunque la abertura suele ser solo por la parte superior, dispondríamos aproximadamente de una abertura fija incontrolada con la cortina cerrada de 2,4 m.
Tabla 3. Características técnicas de algunas ventanas que hay en el mercado
Ventilar bien no es solo ajustar el caudal de aire a las necesidades, es también dirigirlo correctamente
La ventana no solo debe regular el caudal de aire fresco, sino que también dirigirá el aire. Conducirlo bien es un tema del ángulo de entrada del aire y de la velocidad del mismo.
Si tenemos más superficie de entrada de la necesaria pasan dos cosas:
[mks_icon icon=»fa-thumb-tack» color=»#81d742″ type=»fa»] Si se ventila en exceso se malgasta calefacción.
[mks_icon icon=»fa-thumb-tack» color=»#81d742″ type=»fa»] Si se ventila mal el pollo se distribuye mal, se desiguala y seguramente la cama se humedece.
[mks_icon icon=»fa-thumb-tack» color=»#81d742″ type=»fa»] Si no hay velocidad del aire a la entrada, éste cae dejando una zona sin pollos y de cama fría y húmeda.
Es importante conocer las características técnicas de la ventana a utilizar, ya que así situaremos la ventana a la altura conveniente
Los datos comentados son imprescindibles si queremos conseguir el efecto que se ve en el siguiente esquema.
El movimiento del aire depende de la velocidad de entrada del aire.
La velocidad de entrada depende de la depresión creada.
La depresión más alta o más baja está relacionada con el ancho de nave
A temperatura exterior baja: menos caudal de aire pero mayor depresión
A igual temperatura dentro/fuera: más caudal de aire y menos depresión
A temperatura exterior alta: más caudal y más depresión. Aire directo al pollo
La uniformidad en sentido longitudinal de la nave vendrá determinada por la distribución uniforme de las ventanas.
Hemos comentado la abertura necesaria para una nave estándar y con pollo de 7 días indicando que el caudal a mover se sitúa entre 4.730 m3/h de mínima -pollo de 7 días- y 210.700 m3/h de máxima con pollo grande.
El caudal varía según las necesidades del pollo y se entiende que los ventiladores se irán regulando para cubrir esta demanda pero…¿qué pasa con la sección de entrada?
Para una presión fija de 20 Pa, se obtienen los m2 de entrada necesarios para toda la ventilación requerida.
Tabla 4. Relación del porcentaje de ventilación y de su velocidad en función de los metros cuadrados de entrada o sección de entrada
Hay una gran diferencia entre los m2 de entrada de aire necesarios para la ventilación mínima comparado con la sección de entrada que se precisa para la máxima ventilación. Este es uno de los grandes errores que se han cometido y se siguen cometiendo. Al poner extractores en naves de ventilación natural, normalmente se ponen los adecuados pero no se contempla ni la sección de aire de entrada necesaria ni el buen control de las mismas
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]La depresión se necesita para hacer un ambiente uniforme en la nave.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]El valor de la depresión varía según el ancho y forma de nave.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]Mayor depresión quiere decir mayor velocidad en la entrada de aire, pero también mayor velocidad alrededor del pollo.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]Mayor depresión implica mayor consumo eléctrico.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]Cada nave y cada sistema tiene su depresión óptima.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]No hay que olvidar que en una ventilación forzada la ventana o entrada de aire es la única responsable de la uniformidad del clima dentro de la nave.
[mks_icon icon=»fa-arrow-right» color=»#2f994d» type=»fa»]Si la uniformidad se obtiene mediante la buena colocación de la entrada de aire…
¿Por qué poner un montón de sondas dentro de la nave? ¿Por qué hacer distribuciones complicadas de los extractores?