#CadaCosaPorSuNombre
Con #CadaCosaPorSuNombre exigimos una mayor transparencia alimentaria y la defensa de la identidad culinaria española.
No. Ni un preparado de soja es un pollo vegano, ni una pasta de garbanzos es un nugget. Se mire por donde se mire. Esta errónea denominación falta a la verdad y confunde a los consumidores. Un consumidor estaría incurriendo en error si da por hecho que comprando una carne vegana está ingiriendo las proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales que ofrecen la carne y el pescado, elementos que los productos veganos no pueden igualar y que, en algunos casos, pueden asemejarse a ultraprocesados (NOVA).
Por esto, desde AVIANZA (Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola) y en alianza con ANFACO-CECOPESCA (Organización del complejo mar-industria) y ANICE (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España), hemos unido fuerzas en torno a una iniciativa que proteja la reputación y la calidad de los productos españoles de origen animal. El objetivo: garantizar que los consumidores puedan tomar decisiones informadas y conscientes sobre su alimentación. Con #CadaCosaPorSuNombre exigimos una mayor transparencia alimentaria y la defensa de la identidad culinaria española.
Para ello, necesitamos que las administraciones públicas se comprometan y garanticen una información alimentaria veraz y transparente. Que prohíban a las empresas de alimentación vegetal que utilicen denominaciones cárnicas comerciales de productos de origen animal y que se les exija establecer porcentajes mínimos de contenido en los ingredientes. Pedimos una actuación similar a países como Francia o Italia, que han iniciado procesos legislativos a fin de asegurar una información veraz que asegure una elección correcta de los consumidores y acabe así con la competencia desleal.
España, como potencia mundial en la industria alimentaria, tiene la responsabilidad de defender la transparencia y la honestidad en la información sobre los alimentos. Esperamos que el gobierno actúe legislando para garantizar que los consumidores no sean manipulados por prácticas publicitarias engañosas.
Por esto aplaudimos decisiones como la del PSOE, que este pasado 21 de septiembre ha registrado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Agricultura contra la publicidad engañosa de determinados productos veganos o vegetarianos que se venden como productos cárnicos.
Otros países europeos ya protegen al consumidor ante esta confusión con este tipo de productos. En españa, el sector lácteo ya lo consiguió; ahora es el turno del cárnico para llamar a #CadaCosaPorSuNombre.