Las aves con integridad intestinal intacta convierten mejor el alimento en energía, utilizándola de forma más eficiente.
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Los aditivos naturales (fitobióticos y nutracéuticos) van dirigidos a cubrir determinadas necesidades de las aves, combinando ingredientes esenciales con efectos sinérgicos entre sí.
Sus funciones principales son ayudar al mantenimiento de una correcta salud y con ello la consecuente mejora a nivel productivo.
Actualmente la producción de huevos y la calidad de la cáscara están en gran medida determinados por la genética, siendo habitual mantener niveles de puesta del 90% con una alta persistencia.
Una dificultad para la expresión de este potencial genético es la salud de las propias aves.
Animales donde su salud se ve comprometida, atenderán en primer lugar sus necesidades básicas de mantenimiento para posteriormente desarrollar sus funciones productivas.
Cuidar la nutrición es un objetivo primordial para maximizar su rentabilidad.
Dentro de ella, además, se incluye el cuidado de los órganos sometidos a alta presión o altos desafíos productivos, como son el hígado, el intestino y el sistema reproductor.
Oligoelementos. Mejora de la curva de puesta y calidad del huevo
Para el mantenimiento de una correcta salud general de las gallinas durante todo el periodo de puesta, es imprescindible una nutrición equilibrada con niveles de calcio y oligoelementos apropiados.
La inclusión en la dieta de calcio, zinc, manganeso, hierro y cobre son muy importantes ya que participan en la formación de las membranas, la cutícula y la matriz orgánica durante la formación de la cáscara.
Debemos tener en cuenta que a medida que el ciclo productivo avanza el tamaño del huevo aumenta, pero no su cantidad de cáscara.
Para prevenir problemas de calcificación, y por ende mejorar la calidad de la cáscara del huevo, es de suma importancia que las aves inicien la puesta con una reserva de calcio suficiente y con un hueso medular bien formado.
Habitualmente se añaden minerales en su forma quelada para cubrir estas necesidades, ya que han demostrado ser más eficientes que añadidos en su forma orgánica.
El zinc es un componente de un gran número de metaloenzimas, tales como la anhidrasa carbónica que es esencial para la formación de la cáscara del huevo.
Además, las metaloenzimas incluyen las carboxipeptidasas y las ADN polimerasas importantes para la respuesta inmune, la cicatrización y la producción de hormonas, tales como la testosterona y los corticoides.
El manganeso interviene en la formación de sulfato de condroitina, componente fundamental del cartílago del hueso necesario para evitar el riesgo de perosis y la mala calidad de la cáscara.
El hierro tiene una tasa de rotación rápida en las aves por lo que se debe incorporar en forma altamente disponible en la dieta diaria, ya que su deficiencia puede causar anemia microcítica e hipocrómica.
Además, infestaciones frecuentes como la coccidiosis pueden interferir en su absorción y disponibilidad.
Por último, el cobre está estrechamente asociado con el metabolismo del hierro.
Unos niveles inadecuados del mismo pueden también ocasionar anemia microcítica e hipocrómica.
Este oligoelemento forma parte de la ceruloplasmina la cual controla el transporte del hierro al hígado y posteriormente al plasma, afectando a la formación de los glóbulos rojos.
Se ha relacionado a su vez con la enzima esencial en la formación de colágeno y elastina, la lisil oxidasa.
Su deficiencia puede causar anomalías tales como, la discondroplasia de la tibia, lesiones cardiovasculares y rupturas aórticas por un déficit en la formación de la elastina, así como problemas en el desarrollo y color de la pluma.
Integridad intestinal y fitobióticos
La integridad intestinal comprende al revestimiento del intestino y su capacidad para realizar las funciones metabólicas de digestión, secreción, absorción y transporte de nutrientes.
Las aves con integridad intestinal intacta convierten mejor el alimento en energía, utilizándola de forma más eficiente.
Si se ve alterada, su impacto sobre
la producción y sobre el bienestar del animal se verán comprometidos y como consecuencia obtendremos pérdida de rentabilidad.
Por lo tanto, es de suma importancia cuidar la integridad intestinal, pues supone un beneficio compartido tanto para los animales como para los productores.
La utilización de fitobióticos aplicados bien a través del agua de bebida o bien vía alimento, se caracterizan por su capacidad de modular el microbioma intestinal.
Favorecen el desarrollo de las poblaciones bacterianas beneficiosas en detrimento de los microorganismos patógenos.
Liptosa, con amplia experiencia en el sector de los fitobióticos y nutraceúticos, ha desarrollado gran variedad de productos específicos para cada fase productiva y/o problemas de las aves de puesta.
Hepatoprotección
Un hígado sano y en buen funcionamiento es esencial para la salud y productividad de las gallinas ponedoras y reproductoras.
Sus funciones lo posicionan como el centro del metabolismo corporal que conecta a varios tejidos del organismo.
Es el responsable de la detoxificación de compuestos indeseables ingeridos con el alimento y es capaz de producir ácidos biliares para la digestión de la grasa y la conversión de los carbohidratos, las proteínas y las grasas a formas utilizables por el organismo.
En las gallinas ponedoras más del 95% de la grasa ingerida, se absorbe a través del hígado y con ella los radicales libres de las grasas de baja calidad.
Los intermediarios de los radicales libres pueden dañar el tejido hepático, deteriorar el funcionamiento celular y causar inflamación.
Los lípidos digeridos por las aves de puesta se transportan directamente al hígado antes de entrar al torrente sanguíneo, ya que poseen un sistema linfático poco desarrollado.
Esta gran cantidad diaria de conversiones de grasa pueden ocasionar deterioro en la calidad de misma, y con el tiempo causar un efecto dañino acumulándose en las células hepáticas.
Durante el periodo de producción del huevo se produce un aumento del peso del hígado, parte del cual es en forma de grasa.
Este incremento de grasa a nivel hepático puede dar lugar a la aparición de síndrome de hígado graso en las aves.
Esta enfermedad metabólica es responsable de importantes pérdidas económicas tanto por la mortalidad que ocasiona como por la disminución de la producción.
Liptosa además de ofrecer soluciones fitobióticas y nutraceúticos para procesos específicos, está especializada en salud hepática, ya que supone un pilar indispensable en la salud y la rentabilidad de los animales.
Hygen Pro Layers
Hygen Pro Layers, es un fitobiótico desarrollado por Liptosa SA específico para su uso en avicultura de puesta.
Cuenta con tecnología de protección de sus componentes, denominada “sistema LSP” que permite la liberación controlada de los mismos a lo largo del aparato digestivo.
Ha sido diseñado para emplearse adicionado al pienso en cualquier fase productiva, resultando muy beneficioso en períodos de alta producción, periodos estresantes y estrés por calor.
Hygen Pro Layers es especialmente interesante a partir de las 40-50 semanas de vida, puesto que es un momento en el cual se empieza a evidenciar el desgaste productivo de las gallinas ponedoras.
Destacamos dentro de sus beneficios:
Su composición basada en sales de ácidos orgánicos, ácidos grasos, botánicos, hepatoprotectores naturales, minerales quelados y lisofosfolípidos, aportan efectos sinérgicos entre sí que mejoran la productividad.
Los ácidos orgánicos y sus sales, y los ácidos grasos tienen un efecto bacteriostático que ayudan a regular la microbiota del intestino favoreciendo la integridad intestinal y la eubiosis.
Está demostrado que mejora el desarrollo de las vellosidades intestinales y acelera la recuperación de las lesiones.
Los efectos hepatoprotectores de Hygen Pro Layers vienen definidos por botánicos específicos y por colina natural.
Por un lado, sus botánicos ejercen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y hepatoregeneradores en las células hepáticas.
Por otro lado, la colina natural participa en el metabolismo de las grasas en el hígado, optimizando la utilización de nutrientes en dietas de alta energía mejorando la conversión alimenticia.
El uso de una fuente natural de colina representa una alternativa segura y eficaz al uso de cloruro de colina en piensos para aves confiriendo mayor biodisponibilidad y eficacia metabólica. A diferencia de la colina sintética, no es higroscópica ni corrosiva y tiene menor tasa de inclusión en formulación.
Los lisofosfolípidos tienen un efecto surfactante capaz de solubilizar los lípidos en una emulsión acuosa creando liposomas muy compactos de fácil absorción.
Estos se funden con las membranas celulares que forman la pared del intestino, haciendo más eficiente la absorción de la grasa de la dieta.
Hygen Pro Layers junto con una equilibrada formulación del alimento consigue cubrir estos requerimientos de las gallinas ponedoras, haciendo su producción más rentable.
Consigue prolongar en el tiempo la meseta de puesta, mejorar el estado de salud de los animales y confiere mejor calidad del huevo según va avanzado el ciclo de producción.
Conclusiones
Se ha demostrado que los fitobióticos y los nutracéuticos junto con una adecuada nutrición, optimizan los beneficios productivos de las aves de puesta asegurando su salud, su bienestar y su rentabilidad.
La especificidad que actualmente ofrecen los aditivos naturales permiten a los productores mejorar sus costes y la calidad del huevo, ofreciendo productos seguros al consumidor final.