“Siempre, o casi siempre, la castellana negra fue criada como ave productiva”. Fernando Orozco, 1986.
Aunque este artículo trata diferentes aspectos técnicos queremos comenzar con una anécdota que puede ayudarnos a entender el valor, no solo genético y ganadero que tiene esta raza, sino también cultural, histórico y patrimonial.
UN HUEVO DE CASTELLANA NEGRA PARA DESCUBRIR AMÉRICA
Todos hemos oído hablar en algún momento del huevo de Colón. Aquella historia cuenta que Colón fue a ver a la reina Isabel la Católica para buscar financiación en sus viajes hacia las Indias (hoy día diríamos que buscaba un sponsor potente para una loca aventura).
Al parecer Colón llevaba un huevo consigo. Y señalando el huevo, explicó a la reina que en lugar de seguir la ruta oriental hacia las Indias era posible descubrir una ruta hacia el oeste para llegar con más rapidez a dicho lugar.
Posiblemente, ese huevo era de uno de los ancestros de nuestras actuales castellanas negras.
Esta historia, a caballo entre la crónica y la leyenda, cuenta que los presentes en dicho encuentro se rieron de Colón, le dijeron que aquello era tan imposible como conseguir poner de pie aquel huevo en el que describía sus ideas.
Y con este ingenioso método consiguió dejar de pie el huevo, y argumentar que su idea de viajar a las Indias por la ruta occidental estaba basada en sus conocimientos técnicos de navegación, al igual que sus conocimientos le habían permitido conseguir que un huevo quedase de pie.
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Actualmente, para todos resultaría aberrante perder parte del patrimonio arquitectónico de aquella época. Y así, las catedrales medievales se consideran un importante patrimonio a conservar.
Porque las castellanas negras de siglos pasados se buscaban la vida para comer, eran rústicas y resistentes, dormían subidas a los árboles o a las cerchas de los tejados para escapar de los depredadores y cuando no ponían terminaban en la cazuela.
UN POCO DE HISTORIA
En los escritos de Fernando Orozco relacionados con esta raza se hace referencia al origen medieval de la misma, ligado posiblemente a gallinas negras traídas por los árabes a la Península Ibérica.
Orozco también relaciona las castellanas negras con la reina Isabel la Católica, diciendo que le gustaban esas gallinas inquietas y exploradoras que se encontraba en sus viajes a través de las tierras de su reino.
En el listado de enseres transportados en el tercer viaje de Colón a América, aparecen gallinas. De ahí la relación genética entre las castellanas negras y algunas de las razas de gallinas de color negro existentes en América.
También viajó hasta Flandes en tiempos de Carlos V, a través del famoso Camino Español (también llamado Camino de los Tercios) que consistió en una ruta segura a través de posesiones españolas en el continente.
Y así, cuando Velázquez pinta su famoso cuadro “Vieja friendo huevos”, en Sevilla en 1618, aparece un huevo blanco nieve como los de las castellanas.
La prueba de su antigüedad es que su patrón se definió en 1926 por D. Enrique P. de Villamil, siendo una de las primeras gallinas europeas en tenerlo. En aquella época también recibía otros nombres: en Andalucía la llamaban andaluza o malagueña negra y en zonas de Castilla y León se la conocía como zamorana.
En el tratado de “Aves de Corral”, de 1902, Massuet y Amorós, ya se la proclama “reina del corral en cuanto a huevos” y estiman una puesta de 150-170 huevos anuales.
En la primera mitad del siglo XX fue una de las razas más utilizada en España para la obtención de huevo de color blanco. En esos años existían estirpes seleccionadas de castellana negra, con producciones anuales de 220-225 huevos.
Con la llegada de la avicultura industrial con jaulas, la castellana negra cayó en el olvido. La producción de huevos se convirtió en un monopolio de la raza Leghorn. Nuestra castellana llegó a situarse al borde de la extinción según los datos de la FAO.
Ya en el siglo XXI la castellana negra fue incluida en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, catalogada como especie aviar en peligro de extinción (Real Decreto 2129/2008 y sus posteriores modificaciones).
LOS PRIMEROS TRABAJOS EN ESPAÑA EN EL RESCATE DE LA CASTELLANA NEGRA
Afortunadamente, en 1975, gracias a los esfuerzos de Fernando Orozco, comenzaron los trabajos para su recuperación por parte del INIA, a través del Programa de Conservación de razas autóctonas españolas de gallinas, para garantizar el mantenimiento de la diversidad genética de dichas razas.
Ganeca siempre ha contado con la ayuda y apoyo de dicho Programa para evitar problemas de endogamia y deterioro genético de la raza. Sus investigadores (J.L. Campo Chavarri, M. García Gil, J. Santiago Moreno, W. Rauw, L. Gómez, O. Torres, S. García Dávila) han participado en las jornadas técnicas de Ganeca.
Y actualmente son los genetistas de Plan de Conservación además de gestionar uno de los grupos de cría cuyos individuos están inscritos en el Libro Genealógico de esta raza.
Descripción genética por el Programa de Conservación de Razas Españolas de Gallinas
El color negro se debe a un pigmento denominado eumelanina, que se encuentra en unos gránulos (melanosomas) cuya forma es alargada cuando el color es negro. Lleva el gen E (plumaje totalmente negro), de la serie alélica E, ER, eWh, e+, eb, ebc, ey, y el gen melanótico (Ml).
Lleva los genes id+ (melanina dérmica) y W+ (blanco) para el color de las patas.
Distancia genética: 0,35 (Leghorn Blanca), 0,64 (comercial huevo blanco), y 0,70 (gallo salvaje).
PATRÓN DE LA RAZA Y LIBRO GENEALÓGICO
Una piedra angular del trabajo desarrollado por Ganeca para gestionar de forma correcta el Libro Genealógico fue la publicación, con la ayuda del MAPA, del “Manual de trabajo del Libro Genealógico y plan de conservación de la raza aviar castellana negra”.
Este libro explica de forma pedagógica y clara cómo se deben manejar los ejemplares y las campañas de reproducción.
Y permite a todos los participantes en el libro genealógico poder trabajar con los mismos principios para poder tener datos comparables entre criadores.
También permite a los que aún no participan trabajar con rigor con sus ejemplares y valorar posteriormente si quieren sumar al Libro Genealógico.
Para poder ser inscrito en el Libro genealógico, los ejemplares de la raza aviar Castellana Negra deberán tener los caracteres siguientes:
Aspecto general
La castellana negra es una gallina de color negro, con reflejos irisados verdeazulados, más pronunciados en el gallo.
Es ligera, dinámica, vigorosa y de elevada rusticidad.
Las gallinas ponen huevos con la cáscara de color blanco puro.
Es capaz de subirse a los árboles y pernoctar en ellos, de ahí su capacidad para ponerse a salvo de los depredadores.
Morfología del gallo
Además de las características anteriores, tiene:
Cara roja con orejillas blancas (ídem en la gallina), en el macho las orejillas tienen forma almendrada.
Cresta mediana, lisa y derecha, con cinco o seis dientes, de intenso color rojo. El lóbulo posterior ligeramente separado del cuello y nunca levantado hacia el occipucio ni pegado a la nuca.
Barbillas rojas, largas, anchas y paralelas.
Pico mediano y fuerte, negro o córneo (sin amarillo).
Ojos grandes, vivos y con iris rojizo, desde el anaranjado hasta el pardo rojizo.
Cuello más bien largo y ligeramente arqueado.
Tronco ancho, largo, y ligeramente inclinado hacia la cola.
Pecho ancho y prominente.
Cola bien arqueada y en ángulo ligeramente más abierto de 90º pero no excesivamente caída (la “cola de ardilla” se considera un defecto así como la cola muy caída).
Alas grandes y ceñidas.
Tarsos gruesos, desnudos, de color pizarra oscuro con cuatro dedos rectos. Las uñas pueden ser blanquecinas o negras.
El diámetro de la anilla es de 18mm.
Su peso está alrededor de 3 kilos.
Morfología de la gallina
La gallina es más pequeña que el gallo.
Tiene las mismas características que este con las diferencias debidas al sexo.
El pico no es tan arqueado y las barbillas son casi redondas.
La cresta cae hacia un lado en su mitad posterior, sin llegar a tapar el ojo.
El diámetro de la anilla es 16mm.
Su peso está alrededor de 2,300 kg.
Huevos de 60 g mínimo con la cáscara de color blanco puro.
Defectos
Son defectos con descalificación:
Plumas de otro color que no sea negro puro, no valen plumas blancas, grises o pardas.
Cola demasiado caída, tanto en el macho como en la hembra. La “cola de ardilla” también se considera defecto (Ángulo de la cola respecto al dorso <90º)
En las gallinas debemos evitar la cresta totalmente recta o excesivamente caída tapando el ojo.
Las crestas deben ser totalmente lisas, sin ningún tipo de apéndice lateral o “clavel”.
Las patas con plumas son otro defecto grave.
La puesta de un huevo de peso inferior a los 60 g a partir de las 52 semanas de vida.
Los animales con un peso demasiado alejado de los intervalos que da el patrón.
GANECA: ASOCIACIÓN DE CRIADORES
GANECA es una asociación de carácter nacional.
Gestores oficiales del Plan de Conservación de la raza, la Reglamentación del Libro Genealógico y su Reglamento de Régimen Interno para los criadores.
Los objetivos de GANECA incluyen:
Cría, recuperación y mejora de la castellana negra.
Promoción de actividades y exposiciones divulgativas, para aproximar a los ciudadanos un mejor conocimiento de dicha raza, su manejo y bienestar.
Promoción de actos culturales y educativos sobre las razas ganaderas, con especial atención al ciclo escolar.
Puesta en valor del huevo de castellana negra, especialmente en El huevo de Colón era de ecológico.