En los últimos meses, los costarricenses han notado un aumento constante en el precio de uno de los productos más esenciales de la canasta básica: el huevo. Este alimento, clave en la dieta diaria por su alto valor nutritivo y versatilidad, ha registrado su mayor incremento de precio en casi dos años.
La situación ha generado preocupación entre consumidores y productores, y ha puesto en evidencia cómo factores internacionales, climáticos y logísticos pueden afectar directamente el bolsillo de las familias.
En este reporte, analizamos las razones detrás del alza, su impacto en los hogares y en la industria avícola nacional, así como las proyecciones a corto plazo para este importante sector.
INCREMENTO INTERANUAL SIN PRECEDENTES
El precio del huevo en Costa Rica ha experimentado un notable incremento durante el último año. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en mayo de 2025 se registró un aumento interanual del 22 %, el más alto en casi dos años. Actualmente, los consumidores pagan entre ¢1.800 y ¢1.900 por kilo en ferias del agricultor y supermercados, mientras que hace un año ese mismo kilo costaba alrededor de ¢1.560.
- Esto significa que una familia costarricense debe destinar ¢340 más por kilo respecto al mismo mes del año anterior, lo cual representa un gasto adicional considerable si se considera el consumo mensual regular.
PRINCIPALES CAUSAS DEL AUMENTO
El alza en el precio de los huevos no es un fenómeno aislado ni producto de la especulación. Varias razones estructurales explican este comportamiento, siendo el aumento en el costo de los insumos uno de los factores más relevantes.
El maíz y la soja, ingredientes esenciales en la alimentación de las aves ponedoras, han mantenido precios elevados en el mercado internacional. Estos incrementos afectan directamente los costos de producción de los avicultores, quienes se ven obligados a trasladarlos al consumidor final.
- Además, el encarecimiento de los fletes internacionales y del combustible ha impactado tanto la importación de insumos como el transporte interno, lo que eleva aún más los precios en los puntos de venta.
IMPACTO DEL CLIMA Y EL NIÑO
Otro factor determinante ha sido el comportamiento climático, particularmente las variaciones provocadas por el fenómeno de El Niño. Los meses más calurosos de lo habitual han afectado la productividad de las gallinas ponedoras, reduciendo la cantidad de huevos disponibles en el mercado nacional.
- Esta menor oferta, frente a una demanda estable, genera una presión adicional sobre los precios, elevándolos aún más.
AFECTACIÓN DIRECTA EN LOS HOGARES
El huevo es un alimento básico en la dieta costarricense, por lo que el incremento impacta directamente a miles de hogares. Para una familia promedio que consume al menos un kilo de huevos al mes, el aumento representa ¢340 adicionales mensuales, una cifra que podría continuar creciendo si las condiciones actuales persisten.
- Las autoridades recomiendan a los consumidores comparar precios entre distintos puntos de venta, y aprovechar las ofertas en ferias del agricultor, donde los costos suelen ser más accesibles.
UNA INDUSTRIA CLAVE PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Más allá del impacto en el bolsillo del consumidor, la industria del huevo tiene una gran importancia para la economía nacional y la seguridad alimentaria. De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), en Costa Rica se producen diariamente alrededor de 3.900.000 unidades de huevo. Este volumen responde a la creciente demanda del producto como una de las principales fuentes de proteína de origen animal.
Según la Cámara Nacional de Avicultores de Costa Rica, CANAVI, el consumo anual per cápita alcanza los 280 huevos, equivalentes a unos 17 kilogramos por persona. Esta cifra no solo refleja la relevancia del huevo en la alimentación del país, sino también su valor nutritivo, versatilidad en la cocina y buena relación calidad-precio.
IMPACTO ECONÓMICO Y EMPLEO
La avicultura es también una fuente clave de empleo. Se estima que genera cerca de 12.000 empleos directos y aproximadamente 50.000 empleos indirectos en toda la cadena de producción, comercialización y distribución.
PERSPECTIVAS A FUTURO
Aunque algunos especialistas proyectan una posible estabilización de precios en el segundo semestre del año, esto dependerá de factores externos como la normalización del clima y una reducción en los costos de insumos.
No obstante, la Cámara Nacional de Avicultores ha advertido que mientras no bajen los precios del alimento para aves, será difícil prever una disminución significativa en el precio final para el consumidor.
Fuente: Con información de TELEDIARIO, Costa Rica.