- Retraso en el crecimiento
- Disminución de la puesta de huevos
- En casos graves provoca mortalidad en todo tipo de aves, pero especialmente en pavos y pollos de engorde.
Se identificó por primera vez en 1994 y el ascenso de casos debido a esta enfermedad respiratoria, que es muy contagiosa, va aumentando año a año. Siendo más que probable que el agente patógeno haya sido pasado por alto durante años por falta de identificación y que casos de enfermedades respiratorias no hayan sido bien diagnosticadas. Siete serovariedades se han identificado de la bacteria –Empel y colbs. 1997–, siendo la tipo A la más frecuente con un 95 % de las identificaciones.
En pavos los casos de campo suelen ser más frecuentes entre las 23 y 42 semanas de vida y en los pollos de engorde entre las 4 y 6 semanas. Siendo el período de incubación de la enfermedad entre 48 y 72 horas
La vía aérea es la más rápida de transmisión y la usual, aunque también puede serlo la transovárica. Existen discrepancias en cuanto a su patogenicidad, variando según los aislamientos estudiados y el estado de las aves afectadas. Los signos clínicos producidos por este agente, su duración, morbilidad y mortalidad son extremadamente variables, siendo influenciados por el mal manejo (ventilación inadecuada, alta densidad de animales, pobre calidad de la cama, etc) y por otros agentes interrecurrentes.