La salud hepática en la avicultura es un factor crucial para garantizar el bienestar y el rendimiento óptimo de las aves.
En este contexto, se han desarrollado diversos productos destinados a mantener la función hepática adecuada y prevenir enfermedades hepáticas. Dos tipos comunes de estos productos son:
Aunque ambos tienen como objetivo mejorar la salud del hígado, existen diferencias fundamentales entre ellos que es importante comprender para su uso adecuado en la avicultura.
¿QUÉ ES UN “PROTECTOR HEPÁTICO”?
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Los protectores hepáticos son sustancias diseñadas para prevenir el daño hepático y proteger la integridad del hígado.
Estos productos generalmente contienen ingredientes como vitaminas, minerales, antioxidantes y hierbas que tienen propiedades hepatoprotectoras.
Su función principal es mitigar el impacto negativo de factores estresantes en el hígado, como toxinas ambientales, contaminantes alimentarios, medicamentos y micotoxinas.
Entre los componentes más comunes de los protectores hepáticos se encuentran:
Extracto de alcachofa,
El cardo mariano,
La vitamina E,
El selenio,
La metionina.
Estos ingredientes trabajan en sinergia para fortalecer las defensas del hígado, mejorar su capacidad de desintoxicación y reducir la inflamación hepática.
El uso de protectores hepáticos es especialmente beneficioso en situaciones de estrés ambiental, cambios en la alimentación, vacunaciones y durante el crecimiento rápido de las aves.
Proporcionan un soporte adicional al hígado y ayudan a mantener su función óptima, lo que se traduce en un mejor rendimiento productivo y una menor incidencia de enfermedades hepáticas.
¿POR QUÉ UN MODULADOR HEPÁTICO ES DIFERENTE?
Por otro lado, los moduladores hepáticos son productos que no solo protegen el hígado, sino que también modulan su función fisiológica.
A diferencia de los protectores hepáticos, que actúan principalmente como agentes preventivos, los moduladores hepáticos tienen un efecto más activo en la regulación de la función hepática.
Los moduladores hepáticos suelen contener ingredientes como extractos de plantas medicinales, prebióticos, probióticos y ácidos orgánicos que promueven la salud intestinal y, por ende, mejoran la función hepática.
Estos productos trabajan en varios niveles, incluida la mejora de la digestión y la absorción de nutrientes, la optimización del microbiota intestinal y la reducción de la carga tóxica sobre el hígado.
Algunos ejemplos de ingredientes comunes en los moduladores hepáticos son los oligosacáridos, algunos ácidos orgánicos y los extractos de plantas como el romero y la cúrcuma.
Estos componentes ayudan a regular la actividad enzimática hepática, promueven la regeneración celular y reducen la inflamación en el hígado.
CONCLUSIONES
En resumen, tanto los protectores hepáticos como los moduladores hepáticos desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud hepática en la avicultura.
Mientras que los protectores se centran en prevenir el daño hepático y proteger la integridad del hígado, los moduladores van un paso más allá al regular activamente la función hepática y mejorar la salud intestinal.
La elección entre un protector hepático y un modulador hepático dependerá de varios factores, incluidas las condiciones de manejo, el estado de salud de las aves y los objetivos específicos de producción.
En muchos casos, una combinación de ambos tipos de productos puede ser beneficiosa para maximizar la salud y el rendimiento de las aves en la avicultura moderna.
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