DEI amenaza la sostenibilidad del sector avícola y porcino
Organizaciones afectadas alertan sobre la difícil situación que enfrentarán numerosas granjas, las cuales se verán obligadas a cerrar debido a las implicaciones de la Directiva de Emisiones Industriales
Las recientes regulaciones sobre emisiones están generando un revuelo significativo en el sector avícola español. Anteriormente, solo las granjas de porcino de cierto tamaño estaban bajo el escrutinio normativo, pero ahora, con los nuevos límites propuestos por la UE, el panorama se amplía considerablemente. Las granjas de aves ponedoras, que antes operaban dentro de un límite de 40,000 gallinas, ahora se ven enfrentadas a una nueva realidad: un límite reducido a 21,400 aves. Esta medida impactará a 313 operadores, lo que representa una mayoría considerable dentro del sector avícola.
Aunque el sector porcino ha logrado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un impresionante 42.9% entre 1990 y 2021, el impacto global de estas emisiones sigue siendo relativamente bajo en comparación con otras industrias. En el caso de la avicultura, las emisiones representan menos del 0.5% del total de gases de efecto invernadero del país.
Sin embargo, las asociaciones agrícolas y avícolas están levantando la voz contra estas regulaciones más estrictas. Según denuncian ASAJA, COAG, UPA, Aseprhu, Avianza, Federovo, Anprogapor y Cooperativas Agro-Alimentarias de España, las nuevas normativas, que exigen costosas autorizaciones ambientales integradas y la implementación de Mejores Técnicas Disponibles (MTD), ponen en peligro la viabilidad y rentabilidad de las granjas de tamaño pequeño y mediano.
Los costos administrativos anuales de alrededor de 3,000 euros, así como las modificaciones estructurales necesarias para cumplir con las MTD, podrían llevar al cierre de muchas granjas en un futuro cercano. Esta preocupación por la supervivencia de las granjas más pequeñas está generando una creciente inquietud en el sector.
En resumen, las nuevas regulaciones sobre emisiones están teniendo un impacto significativo en el sector avícola español, ampliando el alcance del escrutinio normativo y planteando desafíos adicionales para las granjas de todos los tamaños. La lucha por la viabilidad y rentabilidad está en marcha, mientras el sector busca adaptarse a estas nuevas realidades regulatorias. En un momento en que la sostenibilidad y la eficiencia son cada vez más importantes, las granjas enfrentan el desafío de mantener un equilibrio entre cumplir con las regulaciones ambientales y mantener sus operaciones rentables.