Las micotoxinas son parte de estos nuevos desafíos, por razones económicas y de salud pública, se han convertido en uno de estos factores que reciben cada vez más atención.
Enfrentando las micotoxinas en la producción avícola
En los últimos años, la nutrición animal ha logrado alcanzar niveles de mejoras importantes, resultando en óptimos resultados productivos para la mayoría de las especies. No obstante, las micotoxinas son parte de los nuevos desafíos a los que se enfrenta la industria, ya que por razones económicas y de salud pública, se han convertido en uno de esos factores que reciben cada vez más atención.
En los últimos años, la nutrición animal ha logrado alcanzar niveles de mejoras importantes, resultando en óptimos resultados productivos para la mayoría de las especies. No obstante, las micotoxinas son parte de los nuevos desafíos a los que se enfrenta la industria, ya que por razones económicas y de salud pública, se han convertido en uno de esos factores que reciben cada vez más atención.
La nutrición, para la mayoría de las especies, ha alcanzado en los últimos años unos niveles de mejora que se han traducido en excelentes resultados productivos en la producción animal micotoxinas . Una nutrición adecuada, un manejo apropiado, una sanidad controlada y una buena genética han hecho que surjan otros factores limitantes con impacto en la actividad que anteriormente no eran observados.
La presencia de micotoxinas en materias primas no es homogénea, estando la mayoría de veces en menos del 0,001 % de los granos.
Una presencia muy ínfima que se contabiliza como concentración en partes por billón (ppb) o millón (ppm) que en maíz, por ejemplo, representa el equivalente al peso de 1 grano en una masa total de aproximadamente 350 toneladas.
Estas circunstancias, por sí solas, representan un problema no resuelto en el diagnóstico preciso de las micotoxinas.
Por tanto, la toma de decisión sobre los procedimientos posibles a usar en la recepción de los cereales y en la cadena de transformación del alimento generan un cierto grado de incertidumbre (Whitaker et al. 2011).
Dado que la decisión de su destino y las medidas de control a tomar sobre esa materia prima o alimento balanceado dependerán de los resultados de los análisis, la recogida de la muestra representa el paso más crítico del proceso y debe ser tratada con un mayor grado de atención que, por ejemplo, las muestras tomadas para la evaluación de la humedad.
A continuación, exponemos algunos de los pasos entre la cosecha y el proceso de la producción de alimentos en el que el muestreo se puede realizar.
La recogida de la muestra para el control de las micotoxinas es el paso más crítico del proceso y debe ser tratada con un mayor grado de atención.
ETAPAS DE MUESTREO
EN EL MOMENTO DE LA COSECHA
La toma de muestras en este momento presenta la ventaja de obtener información por adelantado y permite tomar, con suficiente antelación, decisiones sobre el destino de los cereales.
Aunque la necesidad de métodos analíticos de detección ultra-rápidos impide su uso, con la excepción de los productos de alto valor añadido, que en la mayoría de los casos no son las materias primas utilizadas en la alimentación animal.
EN LA UNIDAD DE RECEPCIÓN DEL GRANO
El uso de caladores como la pala manual, en primera instancia, es la manera más utilizada para la toma de muestras en la mayoría de pequeñas unidades.
Es esencial en la recolección realizarlo al menos en 6 ó 10 puntos según el tamaño del camión, siendo su recogida siempre uniforme a lo largo de su carga siguiendo las indicaciones descritas en la figura 1 (Mallmann et al. 2013)
EN LAS PLATAFORMAS DE DESCARGA
La recogida de las muestras durante la descarga de la materia prima tiene sus ventajas e inconvenientes.
- Velocidad de extracción
- Mejor uniformidad, dado que la recolección se produce mientras el material está en movimiento
- Difícil de separar los distintos lotes de cereales porque se descargan en la misma cisterna que pueda presentar cualquier tipo de contaminación
- El gran número de descargas convierte el proceso en muy costoso
MUESTREO EN LAS UNIDADES DE ALMACENAMIENTO DEL GRANO
Se puede llevar a cabo un muestreo de los silos y almacenes con el uso de sonda neumática, con la cual se recogen muestras de todos los perfiles del silo.
Actualmente se están desarrollando investigaciones en esta área, ya que el muestreo en este punto ofrece información anticipada, permitiendo una mejor asignación de materias primas y ajustes de su matriz nutricional (Mallmann et al. 2014).
EN EL TRANSPORTE INTERNO
Muestreo de grano entero y molido
El movimiento de materias primas dentro de sistemas de procesamiento (caracoles, transportadores a cadena “tipo redler” y cintas transportadoras) proporciona una homogeneización de las materias y, gracias a ello, la obtención de unas muestras que permiten una evaluación más precisa de las micotoxinas.
La recolección de las muestras de cereales en grano entero es muchas veces más fácil, pero la representatividad de la muestra recogida se incrementa cuando el grano se muele con anterioridad; la molienda hace que el grano se fragmente en varias partículas que se dispersan favoreciendo que el resultado sea más fiable.
Si no es posible su extracción antes de la molienda, se recomienda que ésta se lleve a cabo en la muestra global recogida, antes de que se proceda a su reducción de volumen para el envío de una muestra más pequeña y destinada al análisis nutricional en laboratorio.
El sistema más práctico utilizado es hoyo en el transportador de tornillo que consiste en un agujero en un ángulo de 45 grados a paso del caracol. Este sistema permite que las pequeñas porciones de la materia prima se vaya recogiendo durante el flujo del material a través del caracol.
Se recomienda utilizar el sistema en la fase de transporte, donde la mezcla es más homogénea, es decir, antes de las etapas de la segregación. Con la recolección de la muestra en este proceso dinámico, debemos respetar un volumen de muestra por lote en kg de =√(20 x toneladas por lote); de este modo, con una muestra posterior (en el caso de granos enteros) obtendremos muestras con una mayor representatividad (Mallmann et al. 2014) Figura 3.
Toma de Muestras en el alimento balanceado terminado
Este muestreo nos permite evaluar la contaminación real de los alimentos destinados al consumo. A este nivel, el muestreo que se obtiene es el que se acerca más a la realidad para la evaluación de los riesgos de las micotoxinas.
Las muestras recogidas serán las más representativas porque los procesos de mezcla permiten una buena dispersión de las partículas contaminadas.
Los métodos de análisis que utilizan cromatografía de líquidos (HPLC) son los únicos que tienen suficiente precisión para valorar con anticipación una toma de decisiones en una monitorización del alimento, pero en realidad el resultado, en la mayoría de los casos, sólo se obtiene cuando los animales ya han consumido la ración.
MUESTREO EN EL PUNTO DE CONSUMO DE ALIMENTO
Este tipo de muestreo se realiza sólo en los casos en los que se presentan signos clínicos compatibles con la posible presencia de alguna micotoxicosis, y se hace de manera complementaria al análisis diagnóstico o en situaciones jurídicas.
En las causas jurídicas se deben observar algunos aspectos como que:
- Estarán presentes en las partes interesadas y con testigos
- Seguimiento estricto del muestreo
- Después del procedimiento de muestreo, se deben almacenar y enviar en condiciones ideales para su conservación y su posterior uso fiable con el método de análisis de HPLC
El muestreo y el análisis en esta fase es en la mayoría de los casos innecesario, ya que está directamente relacionado con la monitorización frecuente de las materias primas en la planta productora.
Continúe revisando este importante artículo realizando click aquí donde se abordan las etapas de análisis y control, frecuencia de los análisis, análisis de micotoxinas, métodos de diagnósticos, aplicación de la información y los resultados finales.
Para concluir, se resalta que la presencia de micotoxinas en las dietas de los animales pueden determinar pérdidas importantes en la cadena de producción. Su control depende de la aplicación de las políticas adecuadas en el contexto de gestión de la agricultura, de los sistemas de producción y de almacenamiento, raíces del problema.