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No obstante, la incidencia real es mayor y se estima en 9 millones los casos anuales, con un coste aproximado generado a los sistemas de salud pública de 2.4 billones de euros al año (EFSA, 2011).
La Directiva europea 2003/99/CEE de 17 noviembre de 2003 incluye la campilobacteriosis y sus agentes causales dentro del anexo I como agente zoonótico que debe ser objeto de vigilancia, siendo obligatoria la notificación del número de aislamientos, registro de casos, y facilitación de la información a Estados Miembros.
Sin embargo, a pesar de la elevada prevalencia que tiene este agente zoonótico, hasta la fecha no se ha establecido ninguna medida para su reducción, ni la obligatoriedad de implantar planes de control.
Debido a la implicación de la carne de pollo como principal reservorio de la campilobacteriosis humana, las estrategias de control de Campylobacter son necesarias en todos los eslabones de la cadena alimentaria, es decir, “de la granja a la mesa”. No obstante, la EFSA ha estimado que la reducción de la prevalencia de la bacteria a nivel de producción primaria sería la estrategia más efectiva (EFSA, 2011).
Según los datos publicados por la EFSA, la prevalencia media de Campylobacter en lotes de broilers a nivel comunitario es del 71,2%, siendo del 88% en el caso de España (EFSA, 2010)
No obstante, alcanzar este objetivo constituye hoy en día todo un reto, y su dificultad es doble, ya que por un lado existen múltiples vías de entrada de Campylobacter en las naves de pollos de engorde, y además la epidemiología de la bacteria no se conoce todavía con exactitud, por lo que la suma de todo ello dificulta enormemente su control a nivel de campo (Cox et al., 2012).
En la última década se ha investigado y evaluado la eficacia de diversas estrategias para disminuir la prevalencia de Campylobacter en avicultura de engorde, que pueden agruparse en dos grandes grupos: presacrificio y post-sacrificio. Dentro de las estrategias pre-sacrificio, existen diferentes alternativas entre las que se incluyen:
PRE-SACRIFICIO
las medidas de bioseguridad encaminadas en evitar la colonización y transmisión de la bacteria entre los diferentes lotes.
las medidas nutricionales a través de la administración de diversas sustancias tales como aceites esenciales, pre- y probióticos, bacteriocinas y bacteriófagos.
las estrategias de inmunización pasiva o vacunación (Meunier et al., 2016).
Sin embargo, a pesar de que los resultados d...