03 Jun 2024
España aumentará su producción de cereales en un 93,6 % en 2024
Se espera que los rendimientos alcancen las 3,69 toneladas por hectárea en 2024, lo que supone un 11 % más que la media de los últimos cinco años y ligeramente inferior si no se considera 2023, según informa EFE-Agro.
En contraste con la desfavorable campaña de 2023, España proyecta una producción de 20,09 millones de toneladas de cereales para la temporada 2024. Este incremento representa un 93,6 % más que el año anterior, afectado por la sequía, y un 15,6 % por encima del promedio de los últimos cinco años, según datos de Cooperativas Agroalimentarias.
Las estimaciones de las cooperativas indican que la próxima campaña será positiva, especialmente al compararla con la del 2023, considerada desastrosa para el sector agrícola español.
La superficie dedicada al cultivo de cereales en España es de 5,45 millones de hectáreas, de acuerdo con las cooperativas, que basan su información en datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Rendimientos Prometedores
Se espera que los rendimientos alcancen las 3,69 toneladas por hectárea en 2024, lo que supone un 11 % más que la media de los últimos cinco años y ligeramente inferior si no se considera 2023, según informa EFE-Agro.
La producción de trigo blando se estima en 6,3 millones de toneladas, la de cebada en 7,7 millones de toneladas, la de maíz en 3,6 millones de toneladas, la de trigo duro en 900.000 toneladas, la de avena en 740.000 toneladas, la de triticale en 670.000 toneladas y la de centeno en 215.000 toneladas.
España, siendo predominantemente un país de secano con un 85 % de su superficie destinada al cultivo de cereales, ha registrado un valor medio de precipitaciones desde octubre hasta el 21 de mayo un 6 % superior al normal para ese periodo, según datos de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), citados por las cooperativas.
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Las cooperativas también destacan que las temperaturas han sido favorables hasta el momento para el ciclo de los cereales, evitando el estrés hídrico en abril y mayo y facilitando la correcta formación de los granos y buenos rendimientos. Además, se espera que estas condiciones climáticas continúen, lo que podría mejorar aún más las perspectivas de la cosecha y contribuir a la estabilidad del mercado agrícola español. La recuperación en la producción de cereales también podría tener un impacto positivo en los precios y en la economía rural, beneficiando a los agricultores y a las comunidades locales.