Cuando hablamos de salud intestinal estamos refiriéndonos al correcto funcionamiento y al equilibrio del aparato digestivo y de la microbiota intestinal.
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El intestino es un órgano clave para la funcionalidad del organismo de todos los animales, ya que no sólo es el responsable de la digestión y la absorción de nutrientes, sino que también constituye una primera barrera defensiva para la entrada de patógenos y sustancias nocivas para el organismo, además de desempeñar funciones inmunitarias y hormonales clave.
Asimismo, esta salud intestinal está influida por numerosos factores, como puede ser la dieta, el manejo, las condiciones de alojamiento o, incluso, la propia genética del animal.
En la actualidad, el sistema de producción al que está sometida la producción avícola, tanto de puesta como de carne, hace que sea necesario monitorizar la salud intestinal en estos animales, con el objetivo de establecer medidas preventivas que nos permitan garantizar un adecuado funcionamiento de su aparato digestivo.
Así, por ejemplo, el empleo de determinados aditivos o probióticos durante las etapas iniciales de la vida de los pollos de engorde puede provocar modulaciones en la microbiota que se implanta en su tracto gastrointestinal.
En consecuencia, genera un impacto reseñable sobre la integridad y el estatus inflamatorio de la pared intestinal en etapas productivas posteriores.
Una salud intestinal óptima es indispensable para una buena salud general y, en definitiva, para garantizar unos rendimientos productivos óptimos.
¿CUÁL ES EL INTERÉS DE LA EVALUACIÓN DE LA SALUD INTESTINAL EN AVICULTURA?
La monitorización de la salud intestinal se puede realizar mediante técnicas no invasivas que suponen una menor manipulación, como la recogida de excretas, o técnicas invasivas, que implican una mayor manipulación del animal, como muestras de tejidos.
En el caso de la avicultura, se opta principalmente por el uso de técnicas invasivas, destacando la toma de muestras de mucosa digestiva y contenido intestinal.
El tramo del tracto digestivo a seleccionar variará en función del biomarcador a analizar. Este abordaje invasivo se debe a diferentes razones:
Las excretas están compuestas por heces y orina. La orina puede provocar cambios sustanciales en la composición de los marcadores presentes en las heces, no haciéndolos comparables con lo detectable en el tracto digestivo.
Una mayor precisión y exactitud de los resultados al poder evalua...