El investigador habló sobre el trabajo de Embrapa que involucra la producción de fertilizantes organominerales granulados a partir de desechos de aves y porcinos en Brasil. Recordó que su trabajo de investigación en este sentido por la Embrapa comenzó en 2006 y que hoy Brasil es una referencia en esta área.
Residuos de aves y porcinos atienden 20% de la demanda brasileña de fertilizantes
La cantidad de nutrientes en los residuos producidos en un año por aves y porcinos en Brasil, representa el 20% de la demanda nacional de fertilizantes.
La cantidad de nutrientes existentes en los residuos producidos durante un año por las aves y porcinos en Brasil representa alrededor del 20% de la demanda nacional de fertilizantes.
La información fue entregada por el ingeniero agrónomo Vinícius Benites, maestro y doctor en nutrición de suelos y plantas y post-doctor por CSIRO Land and Water, en Australia, durante el episodio del 12/6 de la serie "Embrapa en acción", transmitida durante Programa Giro do Boi, del Canal Rural.
Según Benites, la tecnología comenzó a ser probada por la alta producción de estos residuos en el estado de Goiás, un fuerte productor de aves y porcinos. Después de años de pruebas en bancos, la tecnología fue llevada al campo y, hoy, ya se ha vuelto comercial a través del proceso de transferencia de tecnología de la propia Embrapa para el sector privado.
Conforme informó el investigador, la primera versión comercial del producto disponible es un granulado hecho de una mezcla de cama de pollo con fosfato monoamónico - MAP, con una formulación final de NPK 5-20-2. Debido a su formato, puede ser usado en máquinas que realizan la plantación directa de soja y maíz, por ejemplo, pero Embrapa quiere descubrir y validar nuevas fórmulas del compuesto.
Entre las nuevas tecnologías que se están probando está la adición de micronutrientes, además de calcio, magnesio y azufre. "Sin temor a cometer errores, es un mercado que se expandirá mucho en Brasil en los próximos años", dijo Benites, señalando que Brasil importa más del 90% del potasio y entre el 50% y 60% del fósforo que consume.
Además de ofrecer una solución relevante para el escenario de importación de fertilizantes, los organominerales también refuerzan la bioeconomía nacional, es decir, la creación de soluciones sustentables porque encuentra un destino para los desechos que podrían contaminar el medio ambiente.
"Estas son técnicas bien consideradas por el mercado y esto agrega valor al sistema de producción", dijo Benites. "La idea de que usted produzca un organomineral y tenga un sistema de producción que use este producto traerá una mayor posibilidad de que este producto sea considerado un producto verde y agregue valor a través de la bioeconomía", agregó.
Benites afirmó que Embrapa está trabajando con la recopilación de datos para cuantificar la reducción de los impactos ambientales que los organominerales traen a las cadenas de producción en relación a las existencias de carbono, no contaminación del medio ambiente y otras ventajas.
“Ya hemos realizado un ensayo en Río Verde (Goiás) mostrando que cuando transformamos los residuos de la porcicultura en organomineral granulado, se reduce a cero esta emisión (de gases de efecto invernadero), por lo que ahora debe ser calculado y adicionado en el sistema para generar valor y agregar valor al sistema de producción”, ilustró.
El investigador puso a disposición de los productores o posibles inversores interesados en la transferencia de tecnología el SAC - Servicio de Asistencia Ciudadana - de Embrapa y también su propio correo electrónico, [email protected].
Material producido con contenido obtenido del sitio web de Canal Brasil