Reproducción y genética
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En un mundo que trabaja para alimentar a una creciente población, al mismo tiempo que reduce al mínimo el impacto medio ambiental, es esencial la selección genética equilibrada.
El punto central de nuestro enfoque es equilibrar la productividad del ave, bienestar, sostenibilidad ambiental y éxito económico.
Décadas de progreso en bienestar, rendimiento y eficiencia
Durante las dos décadas pasadas, la genética del pollo de engorde ha mostrado extraordinario progreso. En los años 2000, a los 42 días, un pollo típico pesaba 2,3 kilógramos, con una tasa de conversión alimenticia (C.A.) de 1,91. En rápido avance hacia el 2020, el mismo pollo ahora pesa 3,1 kilógramos, con una C.A. de 1,64.
Estos progresos benefician a los productores económicamente y ambientalmente. Mejor conversión alimenticia reduce el consumo de alimento y aumenta la eficiencia de los nutrientes, reduciendo los materiales de desecho como nitrato y fosfato y bajando las emisiones de gas de efecto invernadero.
Los pollos de engorde de hoy producen 50% menor huella de carbono que los de 1970, con una reducción adicional de 15% prevista para el 2030.
Aprovechamiento de la innovación genética
El mejoramiento de la C.A. no contribuye solamente a la sostenibilidad ambiental, sino también refuerza la eficiencia económica al bajar los costos del alimento.
Durante 15 años, para producir un pollo de 2,5 kilogramos, los avances genéticos en C.A. han reducido el consumo de alimento en medio kilo y la necesidad de agua en un litro. La mayor eficiencia alimentaria conserva agua y requiere menor uso del suelo.
El objetivo fundamental es producir más alimento con menos recursos, asegurando un enfoque sostenible y ambientalmente responsable de la avicultura.
Potencial genético con genómica
La genómica, el uso de la información de ADN para predecir el potencial genético, ha revolucionado la selección genética del pollo de engorde. Los datos genómicos nos permiten evaluar con mayor precisión el potencial genético para identificar aves con características superiores de salud, bienestar y rendimiento, dando como resultado una parvada más robusta y productiva.
Permite decisiones de selección más precisas con respecto a rasgos como producción de huevos o potencial de incubabilidad en machos las que anteriormente solo se basaban en información familiar proveniente de parientes hembras.
La selección genómica mejora la precisión del valor genético hasta 50%, especialmente para rasgos con baja variabilidad genética.
Complementa los métodos tradicionales, proporcionando valiosa información para el proceso de selección.
Actualmente podemos discernir la configuración genética de cada ave y la herencia específica proveniente de sus progenitores, impulsando progreso en el desempeño a través de generaciones y finalmente fomentando el rendimiento de la producción del pollo de engorde.
Enfoque multidisciplinario
Los eficientes pollos de engorde de hoy son el resultado de la colaboración entre genetistas, nutricionistas, especialistas en gestión, y veterinarios. Juntos, ellos entregan a los productores parvadas de reproductores de alta calidad, capacitándolos para alimentar a los consumidores en todo el mundo.
La selección genética es vital para lograr equilibrio en productividad, bienestar animal y sostenibilidad medio ambiental. Las inversiones permanentes en I&D permiten progreso genético sostenido, lo que se traduce en mejoramiento continuo en la producción avícola a nivel mundial.