INTRODUCCIÓN
Gallibacterium anatis en avicultura ha adquirido gran relevancia en los últimos años por su implicación directa en procesos respiratorios y reproductores. Las patologías respiratorias representan el principal problema infeccioso en las explotaciones avícolas de todo el mundo, no solo por sus efectos directos, sino también por consecuencias como la bajada de puesta y el empeoramiento de los índices de conversión.
Para realizar un diagnóstico completo, se deben tener en cuenta tanto los patógenos primarios como los agentes secundarios, capaces de agravar estos procesos infecciosos dificultando el diagnóstico y tratamiento.
Gallibacterium anatis (GA) ha sido considerado durante mucho tiempo uno de estos agentes secundarios. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que apunta a su papel como posible patógeno primario.
ETIOLOGÍA
Gallibacterium anatis es una bacteria Gram negativa que presenta 2 biovares G. anatis haemolytica (GAH) y G. anatis anatis (GAA).
GAH se caracteriza por su acción hemolítica, y es considerado según algunos autores, como un patógeno potencial y oportunista, especialmente en gallinas, aunque puede encontrarse tanto en animales sanos como enfermos1 .
EPIDEMIOLOGÍA
GA se encuentra principalmente en gallinas, pero también se ha descrito en otras aves como pavos, gansos, patos, faisanes y perdices2 .
Los pavos son menos susceptibles que otras aves y por ello esta especie podría actuar como reservorio y fuente de transmisión para otras galliformes.
También se ha encontrado en mamíferos como caballo, oveja y conejo.
GA está distribuido mundialmente, pudiéndose aislar en todos los continentes, desde Europa y Asia, a Norteamérica y África.
La enfermedad se transmite por vía respiratoria por contacto directo entre animales sanos y enfermos, y por transmisión vertical a través de huevos infectados 2,6 mediante vía transovárica/oviducto o a través de la cáscara del huevo.
Imagen 1: Cultivo G. anatis haemolytica en Agar Sangre Columbia. Fuente Exopol S.L.
PATOGÉNESIS Síntomas y lesiones
La infección por GA no produce signos clínicos específicos o lesiones importantes.
La bacteria se adhiere a los receptores de las células epiteliales de las mucosas gracias a sus adhesinas y a partir de ese momento comienza a fabricar factores de virulencia.
Puede encontrarse de forma crónica en la tráquea y cloaca de animales sanos, formando parte de la microflora del tracto respiratorio superior y tracto genital inferior.
Sin embargo, también...