Reservorio en la naturaleza
Para leer más contenidos de aviNews LATAM
Contenido disponible en:
Português (Portugués, Brasil)
La Influenza Aviar (IA) fue reconocida inicialmente como una enfermedad viral sistémica, altamente letal. Desde finales de los años 1870 hasta 1981 fue identificada con nombres como Plaga Aviar y Peste Aviar, entre otros. El término de Influenza Aviar se adoptó en el I Simposio Internacional de IA para identificar a la forma virulenta de alta patogenicidad de la IA.
Actualidad
Al día de hoy se reconocen 2 formas de presentación clínica de la IA:
Pudiendo ser causada sólo por los subtipos H5 y H7
Por cualquier subtipo de los 16 reportados.
Reservorio en la naturaleza
Los sistemas de producción de la avicultura comercial mantienen un riesgo significativo de contagio, máxime en las últimas fechas donde se ha promovido el uso de la avicultura llamada “orgánica”, que supone el mantener aves libres durante su ciclo productivo.
La erradicación y control de estos virus mediante la despoblación de las aves comerciales infectadas se torna cada día en un tema más controvertido debido al alto costo que supone y al alto riesgo que se tiene de una reinfección, aunado al incremento en el número de brotes del virus registrado en el mundo en la avicultura comercial en los últimos años (más de 20 brotes de AP los últimos 17 años mientras que se documentaron 16 eventos 34 años anteriores al año 2000
La IA es una enfermedad de origen viral que causa un impacto económico devastador en la avicultura comercial mundial. Se caracteriza por su alta inestabilidad antigénica.
El genoma del virus se compone de 8 segmentos de RNA que pueden reagruparse dando origen a cambios menores en la secuencia de aminoácidos de la hemaglutinina y neuraminidasa como resultado de errores en el copiado y mutación puntual, o bien cuando una célula huésped es infectada con dos virus diferentes. El resultado de estas recombinaciones con la consecuente combinación de los 8 segmentos de cada virus podría generar 256 virus de IA diferentes de una misma célula. Estos fenómenos se conocen como “Deriva Antigénica” o “Variación Antigénica”, alterando la patogenicidad del virus.
La inestabilidad antigénica del virus de IA deriva en la imposibilidad de utilizarse como virus activo atenuado o modificado para la inmunización de aves, y explica el riesgo de mutación del virus hacia AP.
H5N2 AP MEXICO
Es en 1994 cuando se reconoce oficialmente la presencia del virus de la IA de AP (IAAP) del tipo H5N2 en México en planteles de aves reproductoras comerciales (Arriola 2004). Este subtipo en su presentación de AP fue erradicado en 1995, fecha del último reporte bajo esta presentación. El virus aún circula en México como virus de BP.
H5N2 BP EL SALVADOR & GUATEMALA
A inicios del año 2000 se reporta la presencia del virus H5N2 de BP en El Salvador y Guatemala causando serios daños económicos a la avicultura de esos dos países.
H7N3 AP CHILE
La única vez que ha ingresado una cepa de IAAP H7N3 a Sudamérica fue a Chile, en el año 2002. Se adoptó la política de despoblar las aves infectadas y en menos de tres meses se controlaron los dos focos desarrollados, evitándose la difusión de la enfermedad al resto del país. Sólo seis meses después se declaró oficialmente a Chile libre de la enfermedad (Rojas y colab. 2012).
Las políticas de despoblación son efectivas cuando el productor es respaldado por el gobierno por las pérdidas incurridas, lo que motiva a un reporte oportuno al inicio del brote y evita su diseminación extensiva.
H7N3 AP MEXICO
En el año 2012, se reconoce en México (OIE – SAGARPA 2012) por primera vez la presencia de un virus de IAAP H7N3, reportándose diferentes brotes durante el año. Este virus mantiene su presencia en zonas delimitadas de producción de huevo a la fecha.
H5 AP EEUU
En Estados Unidos se considera que el riesgo para la salud pública debido a los brotes de los virus H5 de AP registrados en años recientes (2015) en aves silvestres o aves de corral es bajo debido a las características de las poblaciones virales. Los virus de Influenza Aviar que circulan en América sólo han sido capaces de causar una infección a nivel de la conjuntiva en seres humanos, lo que difiere de las poblaciones virales en otras latitudes donde los virus de AP han mostrado capacidad de causar mortalidad en el hombre cuando existe un contacto muy cercano y exposición con altas cantidades de virus.
IA Patogenicidad variada
Desde Enero a Julio del 2017 existe la circulación de diferentes virus de IA de variada patogenicidad en el mundo (OIE –Agosto 2017). Por lo tanto, la IA continúa siendo un enemigo de alto riesgo para la avicultura comercial mundial. Productores avícolas, profesionales, autoridades sanitarias gubernamentales, médicos veterinarios analizan y actualizan las medidas de control y de una posible erradicación de ésta enfermedad a mediano plazo.
Medidas de control frente a la influenza aviar
Vacunación
El uso de la herramienta de la vacunación tiene 3 objetivos principales:
Un control efectivo sólo se ha logrado a través de un programa que incluye buenas prácticas de manejo y de bioseguridad en conjunto con un calendario estratégico de vacunación
Existen en el mercado vacunas emulsionadas en aceite con virus inactivado de Influenza Aviar, en las que la masa antigénica, la homología entre la hemoaglutinina del virus vacunal con las cepas de campo y la inmunogenicidad de la cepa de la vacuna son importantes para la eficacia de la misma debido a los cambios antigénicos que las poblaciones virales sufren con el tiempo y que ha sido ampliamente documentado (Suarez, Escorcia).
Las vacunas recombinantes emplean diferentes vectores que contienen la hemaglutinina HA del virus de IA. Recientemente se han empleado vacunas de ingeniería reversa tratando de obtener vacunas inactivadas más efectivas por homología para el control de la enfermedad, particularmente ante la imposibilidad de usar cepas de alta patogenicidad.
Las estrategias para el uso de vacunas contra la influenza aviar varían en cada país y empresa, por lo que deberá determinarse antes del inicio de la vacunación y considerando las alternativas que el marco normativo permite, factor crítico para una adecuada gama de opciones
Los programas de vacunación más robustos contra la IA implican el uso de vacunas inactivadas y vacunas recombinantes (Prime Boost).
Vacuna recombinante
Con el uso de la vacuna recombinante sola como programa de vacunación no ocurre seroconversión serológica posvacunal, y de presentarse una repuesta serológica detectada por las pruebas de rutina (Elisa, HI, AGP) servirá como indicador de que las aves han estado en contacto con virus de campo, estrategia mejor conocida como Diferenciación de Aves Infectadas de Aves Vacunadas (DIVA).
Vacuna inactivada
La vacuna inactivada contra la IA ha sido aplicada ampliamente para el control de la enfermedad; sin embargo, en la experiencia de los autores y documentado por los productores bajo situaciones de campo, debe ser administrada con muy bajo nivel de inmunidad pasiva, de lo contrario no se genera la protección esperada en las aves vacunadas.