¡EL FUTURO ES HOY! LA AUTOMATIZACIÓN DE LAS SALAS DE INCUBACIÓN EN EL AÑO 2019
Desde la revolución industrial, el ser humano siempre ha buscado la mejora de los procesos en todos los campos y áreas en los que ha estado involucrado. Lógicamente, esto tiene que ir unido a unos datos económicos con los cuales hemos aprendido que con innovación y formación obtenemos la necesaria eficiencia. Gracias a estas dos variables pasamos de máquinas básicas a complejas y finalmente de éstas a sistemas robóticos.
Desde el año 2010 hemos visto cómo podemos operar televisores con el movimiento de nuestra mano y con nuestra voz y que los coches, mediante la incorporación de sensores, son capaces de frenar por nosotros e incluso hacer todo el proceso de conducción autónomamente.
En la industria, en general, hemos visto cambios y mejoras paulatinas en los procesos de fabricación y finalmente, gracias a los robots, hemos conseguido mejorar notablemente todos los procesos de producción
Dentro del sector avícola, probablemente el más avanzado dentro de la producción animal, estamos viendo avances en este sentido y Zoetis, como ya hizo en el año 2007 al adquirir los únicos equipos in ovo capaces de garantizar la protección de los embriones de pollo antes de nacer aumentando la bioseguridad y los beneficios de sus clientes, ha vuelto a revolucionar el sector apostando por la tecnología y, en concreto, por la robótica, ofreciendo soluciones únicas de operativa y bioseguridad.
Cierto es que los robots generan incertidumbre al pensar que quitan puestos de trabajo; sin embargo, y tal y como ha ocurrido en otros procesos a lo largo de la historia, como pasó con las hieleras y los frigoríficos, lo que realmente ocurre es que estos puestos cambian de ubicación.
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CAMBIOS EN LAS SALAS DE INCUBACIÓN
Las salas de incubación están sufriendo cambios importantes y tanto los gestores de éstas como el personal de mantenimiento tienen una formación más específica enfocada a automatismos y electrónica, lo cual nos indica el nivel de especialización que están adquiriendo, de manera que estos centros de producción cada vez son más eficientes y son capaces de sacar el mayor beneficio posible
Una vez las salas de incubación incorporen robots y sensores en todos los procesos, no cabe duda de que el siguiente cambio, o uno de éstos, será gestionar la energía generada por el propio embrión durante su desarrollo de manera que usemos menos energía o, mejor dicho, que usemos solo la energía que realmente necesitamos, y una vez esto se consiga las baterías y paneles actuales podrán abastecer una sala sin mayor problema.
Además, la gestión de los residuos también marcará un antes y un después, y el tener la sala robotizada nos va a facilitar estos cambios sin poner en riesgo la bioseguridad, ya que la eficiencia en las tareas al introducir robots nos permitirá tener mayor control y la bioseguridad tan necesaria en estos tiempos de uso responsable de antibióticos.
El futuro de la robótica en los próximos años, teniendo en cuenta lo rápido que cambia todo en estos tiempos, vendrá marcado por las habilidades de éstos en compaginar tareas mano a “mano” con humanos y/o pollitos, es decir, iremos añadiendo sensores a nuestros robots.
En resumen el futuro cercano viene con cambios, mejoras y avances en el sector.