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Por Dra. Daniela Silva
Departamento de Investigación Biologia Molecular
Laboratorios Controlvet
Aparte de la pérdida económica resultante, se debe tener en cuenta el caso de algunas enfermedades que tienen repercusiones en la salud pública. Por esta razón, es esencial el diagnóstico y seguimiento frecuente de la situación sanitaria de las granjas.
El examen post mortem de las aves se realiza a menudo en el campo. Es una herramienta clave para concluir, confirmar, aclarar o modificar los diagnósticos. Este es el punto de partida del diagnóstico, pues muchas veces se necesita recoger material para su posterior análisis virológico, bacteriológico, histopatológico y parasitológico.
El éxito de una prueba de diagnóstico se inicia con la elección de los materiales apropiados para recoger en cantidad suficiente, de acuerdo con la sospecha clínica y la prueba que se va a utilizar para identificar el agente.
Es crucial llevar a cabo una autopsia tan pronto como sea posible, en las aves muertas recientemente. Donde es necesario sacrificio hay que tener en cuenta que las lesiones se pueden confundir con algunas patologías. Se deben tomar las precauciones para evitar la contaminación de las muestras recogidas.
Las muestras deben ser enviadas al laboratorio siempre que sea posible en condiciones de refrigeración y acompañadas de toda la información posible sobre el tipo de ave, la edad, los signos clínicos y la historia (clínica, epidemiológica y programas vacunación).
La calidad del resultado proporcionado por el laboratorio es altamente dependiente de la calidad de la muestra que recibe para el análisis
TARJETAS DE TLC (FTA)
Alternativamente, en estos casos, las tarjetas de TLC se pueden utilizar para el transporte de ADN o ARN. Estas tarjetas utilizan papel de filtro impregnado con una sustancia química que produce la lisis de las membranas celulares, permite retener y estabilizar físicamente los ácidos nucleicos en la tarjeta, lo que permite el almacenamiento y transporte a temperatura ambiente.
En el contexto actual, los métodos de análisis molecular ocupan cada vez más espacio en el área de diagnóstico de enfermedades de las aves, ofreciendo excelentes herramientas de laboratorio con alta sensibilidad, especificidad y rapidez, con la aplicabilidad en la caracterización y clasificación de los agentes infecciosos.
El diagnóstico microbiológico usando técnicas clásicas de microbiología permite el aislamiento de agentes bacterianos por medio de cultivos e identificación específica en base a la presencia o ausencia de los determinantes fisiológicos, metabólicos y peculiaridades estructurales (visualizadas por microscopía). Posteriormente la realización de pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos permite la adecuación de la terapia al patógeno aislado.
El seguimiento serológico de las aves es una herramienta de diagnóstico clásica ampliamente utilizada en estudios epidemiológicos. Permite la evaluación de la situación sanitaria de los lotes, las predicciones de las fechas de vacunación, así como el seguimiento de los programas de vacunación.
En este tipo de análisis se controla la presencia de anticuerpos específicos contra un determinado patógeno en el suero, usando técnicas tales como ELISA (Enzyme-Linked Immuno Assay), que permite detectar las reacciones antígeno-anticuerpo.
Sin embargo, la determinación de anticuerpos específicos por sí sola proporciona información limitada, porque la presencia de anticuerpos circulantes en un momento dado sólo es indicativa de que el animal ha estado en contacto con el agente infeccioso y no necesariamente que presente la enfermedad. Para establecer un diagnóstico serológico fiable es necesario comparar la cantidad de anticuerpos en diferentes etapas del proceso infeccioso.
Uno de los mayores avances tecnológicos de nuestro tiempo, fue sin duda las técnicas de la biología molecular. Estas técnicas han revolucionado la investigación y el diagnóstico, con un gran aumento de la sensibilidad y especificidad, en comparación con los métodos convencionales de diagnóstico.
La herramienta más conocida y la más utilizada es la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) en el que el material genético del patógeno buscado se amplifica para su análisis.
El análisis biológico molecular empieza con la extracción del material genético, ADN o ARN, de una muestra adecuada. La calidad del diagnóstico es por lo tanto muy dependiente de la preservación y la integridad del material genético presente en las muestras recogidas. Por lo tanto, el embalaje de envío del material biológico y la rapidez con la que se inicia el análisis son factores clave para el éxito del diagnóstico de laboratorio. Para la mayoría de los patógenos, el material genético es ADN.
Sin embargo, algunas familias de virus, tales como virus de la bronquitis infecciosa o de Gumboro no tienen ADN y su información genética está codificada en la molécula de ARN que es mucho más sensible y más fácilmente degradable que el ADN. Para hacer la secuenciación en estos casos, el ARN se convierte en ADNc mediante un proceso denominado transcripción.
La reacción de PCR (en tiempo real o convencional) permite de forma rápida y con alta sensibilidad y especificidad, realizar el diagnóstico de confirmación de patógenos. La reacción de PCR se realiza a partir de ADNc o ADN genómico que se extrajo, (transcrito a partir de ARN), y permitirá la detección del patógeno por amplificación de genes específicos.
Después de un diagnóstico positivo por PCR, se puede proceder a la secuenciación de ADN, que además de confirmar el diagnóstico, permite la obtención de información adicional sobre el agente patógeno identificado. La técnica permite la determinación de la secuencia de nucleótidos, es decir, el orden en el que están las unidades que constituyen el ADN de un gen particular (amplificado por PCR). La secuencia obtenida se compara entonces con bases de datos genéticos existentes (genes mundo de valores), lo que permite la identificación de la cepa de que se trate.
En las aves, la identificación / caracterización de cepas virales mediante secuenciación de ADN es una herramienta de diagnóstico particularmente importante, ya que permite conocer la identidad (cepa) del patógeno – virus, bacteria o micoplasma – presente.
Mediante la construcción de árboles filogenéticos, es posible determinar la relación de la cepa identificada con otras cepas, haciendo posible la predicción del grado de virulencia, la aplicación de un tratamiento adecuado o si la presencia del patógeno detectado en el lote es causada por una infección de campo o, por el contrario, se debe a la utilización de vacunas vivas. Información que hay que tener de forma rápida en casos como Bronquitis infecciosa o Micoplasma.
Hoy en día hay que aprovechar las técnicas que algunos laboratorios de diagnóstico tienen, para ser mucho más precisos en los diagnósticos
Actuar rápidamente con la ayuda del laboratorio para identificar el problema y obtener información sobre una posible terapia es muy importante.Hoy en día hay que aprovechar las técnicas que algunos laboratorios de diagnóstico tienen, para ser mucho más precisos en los diagnósticos El acceso y el tratamiento de la información que permiten algunos laboratorios posteriormente son fundamentales para tomar rápidas decisiones.