CRIANZA EN LOS PRIMEROS DÍAS
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CRIANZA EN LOS PRIMEROS DÍAS
El control del medio ambiente y la estimulación para el consumo de agua y alimento durante la etapa de crianza en los primeros días es esencial para asegurar un buen desarrollo y solidez del esqueleto en los machos, logrando una buena longitud de los tarsos, además del desarrollo de patas fuertes.
CONDICIONES AMBIENTALES RECOMENDADAS AL MOMENTO DEL ALOJAMIENTO DE LAS AVES
Si es posible, debe hacerse una calificación visual inicial de los machos hacia los 7-10 días de edad.
Las aves deben ser divididas en tres o cuatro subgrupos de acuerdo al tamaño y al peso corporal, de manera que se pueda promover un buen inicio y que se asegure el acceso uniforme al agua y alimento.
SELECCIÓN & SEPARACIÓN
Hacia las cuatro semanas de edad el peso promedio de los machos debe alcanzar aproximadamente 755 g como mínimo y con un rango que alcance hasta los 800 g.
Para mejorar aún más la uniformidad de los machos es buena idea hacer hasta cuatro selecciones durante el crecimiento.
De esta manera se puede asegurar el máximo posible de uniformidad en cada parvada buscando siempre terminar la etapa de crecimiento con una tasa proporcional de 11% de machos según el objetivo de uniformidad.
MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN
Durante el crecimiento debe seguirse un manejo diario cuidadoso para mantener un espacio de comederos adecuado correspondiente a cada ave (Tabla 1).
Al mismo tiempo se debe incrementar gradualmente el espacio por ave y se debe estar presente durante los momentos en que se alimenta a las aves, vigilando la uniformidad y la velocidad de distribución de alimento, que debe ocurrir idealmente en no más de 3 minutos.La densidad después de las 10 semanas de edad debe ser de 2 a 4 machos por metro cuadrado.
Durante la fase de producción es esencial mantener un espacio de comederos correcto en todo momento de manera que se mantenga una distribución uniforme y oportuna de alimento.
Para lograr esto los platos de comedero o bien el espacio de comedero lineal deben reducirse conforme declina la población de machos.
La cantidad de alimento por cada macho debe incrementarse a lo largo del período de producción utilizando pequeños incrementos de 1-2 g por ave cada 2 a 3 semanas.
CONFORMACIÓN DE LA PECHUGA
El peso corporal, la condición de la pechuga y el tono muscular de los machos deben ser monitoreados cuidadosamente en forma semanal y los programas de alimentación deben ajustarse de acuerdo a la condición corporal y no solamente en respuesta al peso corporal.
Con mucha frecuencia los gerentes solamente prestan atención al promedio de peso corporal de los machos en cada galpón, olvidando monitorear la uniformidad de los machos dentro del mismo galpón.
Como se observa en la Figura 2, los machos que estén bajos de peso (Macho 1) y los que estén por encima del promedio (Macho 3) son los que están en mayor riesgo si no se les cuida bien.
FLESHING
El encarnamiento (Fleshing) de los machos debe ser monitoreado semanalmente usando un sistema en el que:
Cuando hay una proporción excesiva de machos por encima y por debajo del promedio esto es una indicación de que puede haber problemas de manejo relacionados con la alimentación y que debe hacerse un esfuerzo para asegurar que todos los machos tengan acceso uniforme a los comederos; y que el alimento sea distribuido rápida y uniformemente.
Al mismo tiempo es necesario ir retirando los machos más ligeros de la población.
También es importante recordar que el encarnamiento de los machos cambia con la edad (Figura 3).
ALIMENTACIÓN BAJO EL SISTEMA DE RESTAURANTE
Otra técnica de manejo útil para mantener y promover la calidad de los machos es el uso de los llamados restaurantes para machos durante el período de producción.
Estos restaurantes son una manera de alimentar los machos en forma separada de las hembras y pueden ser ubicados hacia un lado de los galpones utilizando mallas o cortinas para mantener a los machos separadamente de las hembras por una a dos horas durante el periodo de alimentación.
Este manejo asegura una ingesta de nutrientes óptima para los machos, además de que permite que los comederos para machos sean posicionados a una altura más baja de lo ordinario, permitiendo que los machos de diferentes tamaños consuman sus raciones cómodamente, incluyendo los machos de menor talla.
Una vez que se les ha entrenado en este sistema, los machos instintivamente acudirán a los comederos, pero de cualquier forma es importante vigilar que todos los machos tengan acceso al alimento en estos restaurantes.
INTRA-SPIKING
La práctica de intra-spiking no es necesaria realmente si se han implementado buenas prácticas de manejo, pero puede ser útil para mantener la persistencia de la fertilidad y el índice de nacimientos.
Dado que los machos siempre son del mismo lote original, los riesgos de bioseguridad son bajos.
Cuando se siga esta práctica, aproximadamente 30 a 40% de la población de machos será intercambiada entre corrales o galpones de la misma parvada.
Este movimiento de machos entre corrales o galpones ayuda a restablecer el orden social dentro de cada población, promoviendo así el comportamiento reproductivo de los machos.
La primera vez que se haga intra-spiking este debe ocurrir cuando la fertilidad sea máxima (aproximadamente a las 35 semanas de edad), y debe repetirse cada 5 a 10 semanas durante todo el ciclo de producción.
Ante un buen manejo, las parvadas en producción no necesitarán de machos jóvenes adicionados en las últimas etapas del ciclo productivo, lo cual es bueno para mantener un buen nivel de bioseguridad en la empresa.
Los machos jóvenes sólo deben adicionarse si la tasa proporcional de machos desciende por debajo de 7 a 7.5%
El manejo de machos requiere de atención a los detalles para lograr los mejores resultados posibles.
Esto puede lograrse mediante:
Es esencial vigilar frecuentemente cualquier cambio en el encarnamiento y la conformación durante la etapa de producción para hacer los cambios necesarios.
Una vez que los machos hayan comenzado a declinar en su condición física, es difícil volver a recuperar la condición original y la actividad reproductiva, así como la fertilidad.
Las prácticas de manejo como son los restaurantes para machos o el intra-spiking pueden ser herramientas muy útiles que ayudan a mantener altos niveles de actividad reproductiva en los machos, promoviendo altos niveles de fertilidad y nacimientos.
Finalmente, es de primordial importancia que los productores presten atención cuidadosa a la interacción entre machos y hembras para poder lograr y mantener el nivel más alto posible de huevos fértiles de primera calidad.