Objetivos durante la recría
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El manejo de los machos cada día tiene mayor importancia por su repercusión sobre los resultados productivos de los reproductores pesados, y al mismo tiempo, cada día entraña más dificultades por la gran presión de selección a la que se han sometido para mejorar los caracteres cárnicos de los pollos de carne, como son la velocidad de crecimiento, el desarrollo de pechuga o la conversión alimenticia.
Para ello debemos conocer cuáles son las mejores prácticas de manejo, teniendo en cuenta que cuando hablamos de manejo de los machos, nos referimos a una mezcla de conocimiento de lo que tenemos que hacer, del conocimiento científico de los procesos fisiológicos involucrados en el desarrollo de los machos y por supuesto una cierta dosis de arte.
Objetivos durante la recría
Los primeros días de vida son clave para el buen desarrollo del ave, puesto que un buen crecimiento temprano favorece una mejor uniformidad inicial
La longitud de los tarsos y un desarrollo temprano de la estructura ósea tienen una fuerte influencia en la fertilidad.
Arranque
Periodo de recría
Durante el periodo de recría nos debemos preocupar por:
Densidad de alojamiento
Habitualmente se alojan un ratio de machos del 15% respecto a las hembras, y se recomienda aparear no más del 9-10% de machos a las gallinas alojadas. Hay que planificar si los machos sobrantes se van a utilizar para hacer spiking* en un lote más viejo o no.
En caso de que no se vaya a hacer spiking, deberemos hacer una buena selección de machos, lo que nos permitirá ir reduciendo su densidad a lo largo de la recría.
La primera selección se recomienda hacerla sobre las 7 semanas de vida, reduciendo el ratio de gallos al 13%
A las 14 semanas se recomienda hacer una segunda selección, dejando el ratio de machos al 11%
Si partiésemos de 5,4 machos por m2, terminaríamos con 4 machos /m2, bajando el ratio de machos del 15 al 11%, así que la selección es de mayor importancia cuanto mayor densidad tengamos desde el inicio.
En caso de hacer spiking no podremos ir reduciendo el ratio de gallos, y habrá que disponer de más superficie para el alojamiento de los mismos desde el principio, o trasladar a los gallos de spiking a las 12-14 semanas a una nave preparada para alojar estos machos.
Las recomendaciones de densidad de machos son de 3-4 machos /m2, ya que tiene gran repercusión sobre la calidad de emplume, desarrollo del esqueleto, uniformidad y comportamiento de agresividad, que es lo que determina la calidad de machos que tendremos y su potencial de fertilidad.
Manejo de la alimentación: Alimentación a oscuras
Otro aspecto muy importante es el manejo de la alimentación, ya que las cantidades de ración diaria son muchas veces demasiado pequeñas para ser transportadas y repartidas eficientemente alrededor de todo el circuito de comederos, lo que puede provocar problemas para lograr una distribución uniforme del alimento.
Una distribución uniforme del alimento a la hora de comer provoca dificultades para que se logre un orden social estable, y es la principal causa de pérdida de uniformidad
Una vez que el pienso se ha distribuido, se puede dar la luz durante unos segundos, generalmente 30-45 segundos, para facilitar la distribución uniforme de los machos en la superficie de comedero.
Después volver a apagar la luz y que el pienso lo consuman a oscuras, consiguiendo una mejor uniformidad de buches, evitando que los machos más agresivos interfieran con los machos menos dominantes en el orden social durante la alimentación, ya que únicamente se preocupan por encontrar el pienso y no por competir con los machos vecinos.
El peso del macho es el factor individual que mayor correlación tiene con la fertilidad del lote. Para conseguir un buen control del peso, después de alojar los machos junto con las hembras, hay que garantizar una eficaz alimentación separada por sexos.
A partir de las 21 semanas de vida, los comederos de las gallinas tienen que excluir a los machos, lo cual es quizás el factor más importante para conseguir exitosamente el control del peso corporal de los machos.
Los gallos son cada vez más eficientes con la conversión alimenticia: tienen mayor capacidad de ingesta y más apetito, lo que hace que busquen con mayor ansiedad robar pienso en el comedero de las gallinas, siendo importante en las primeras semanas después de alojarlos en las granjas de producción, cuando todavía tienen las crestas poco desarrolladas.
Nos puede ayudar entrenar a los machos, durante la recría, a comer en el mismo tipo de comedero que tendrán en producción
Objetivos durante la producción
Al transferir los gallos a la granja de producción hay que hacer la última selección, eliminando a:
Muchos de estos machos podrían montar, pero el porcentaje de montas completas es mucho más bajo que en los machos sin defectos.
Los machos que cogen mucho peso precozmente después del traslado son los que antes comienzan el desarrollo sexual y pueden tener un comportamiento más agresivo sobre las hembras, que les provoca cierto rechazo y mayor número de cópulas incompletas.
Cantidad de pienso robado por los machos a las hembras
La cantidad de pienso que los machos son capaces de robar en el comedero de las gallinas depende de:
Para tener una alimentación separada por sexos eficaz, el hueco de acceso al pienso de los comederos de las gallinas tiene que estar lo más cerrado posible
En el caso de los comederos de platos para gallinas, hay que ajustar la apertura al mínimo tanto horizontalmente como verticalmente e ir abriéndolo a medida que los gallos van teniendo mayor desarrollo de las crestas
En el caso de los comederos de canal el límite va a depender del tamaño de las rejillas. Recomendamos una anchura de 45 mm y una altura de 60 mm, pero aun así hay machos que son capaces de introducir la cabeza en el hueco de la rejilla, incluso haciéndose lesiones en la cresta.
Esto suele ocurrir durante tres o cuatro semanas después del traslado a la granja de producción, y para evitarlo en muchas granjas se coloca un tubo de PVC de unos 15 mm de diámetro en la parte superior de las rejillas reduciéndose así, la altura de la misma, y evitando de manera muy eficaz el acceso de los gallos al comedero de canal de las gallinas. Una vez que se ha desarrollado la cresta de los gallos se debe retirar el tubo de PVC para evitar que las gallinas se puedan dañar.
Cuando el sistema de alimentación separada por sexos no es eficaz, siempre se puede distribuir una parte del pienso de los machos en el comedero de las gallina en función de lo que pensamos que puedan robar, e irlo reduciendo semana a semana a medida que dejan de robar y que dependerá del desarrollo de las crestas de los gallos.
Desde hace unos años en granjas de abuelos y algunas granjas de reproductoras estamos utilizando un sistema de alimentación separada 100% eficaz Se crean unos pasillos a ambos lados de la nave, donde se alojan a los machos que están totalmente separados del resto de la nave donde están las gallinas, en los que se encuentran los comederos y una línea especial de bebederos para los gallos.
Se mantienen separados de las gallinas hasta que aparece el primer huevo en la nave, que suele ser a los 18 días de fotoestimular a las aves.
El sistema de alimentación separada nos permite la adición progresiva de machos cuando aparece el primer huevo soltando el 5% de los gallos, seleccionando a los gallos que tienen los signos sexuales secundarios más desarrollados (cresta y barbillas) puesto que pueden montar antes, aunque tienen un comportamiento más agresivo dentro de los pasillos y al sacarlos permitirá que los gallos más pequeños puedan crecer sin la competencia ni la agresividad de los gallos más desarrollados. A la semana siguiente se saca el otro 25% de gallos y una semana más tarde el 25% restante
Objetivo del sistema
Alimentación eficaz por sexos separados durante el periodo que más riesgo hay de que los machos roben pienso de las gallinas y cojan peso en exceso muy rápidamente. Adición progresiva de machos cuando las gallinas ya han iniciado la puesta, reduce el rechazo de las hembras a ser montadas y el comportamiento agresivo de los gallos.
Para la realización de los pasillos de machos se colocan dos guías tensas —una por el suelo y otra a una altura de aproximadamente 1,8 metros a los largo de la nave— y alrededor de un metro de distancia de la pared. A lo largo de las guías y enganchada con mosquetones, se sujeta una red que se puede desplazar a lo largo de la guía aumentando o disminuyendo el tamaño de pasillo.
El sistema de alimentasción separada permite ajustar la superficie del pasillo al número de machos que tengamos dentro. Cuantos más machos se encuentren en la nave se va reduciendo el tamaño del pasillo. Cuando todos los machos están fuera se puede recoger en un extremo de la nave y en caso que necesitásemos volverlo a colocar es tan simple como deslizar la red a lo largo de las guías. Si recibimos machos de spiking de otro lote de reproductoras más joven, normalmente 21-22 semanas de vida, los podemos alojar en este pasillo de machos hasta que tengan el desarrollo sexual suficiente para poderlos pasar a la nave con las gallinas y competir con los gallos más viejos