Uniformidad & One Health: One Health: Animales, humanos y enfermedades ¿Qué hemos aprendido del COVID?
Miércoles, 11 de Mayo
13h15-14h00:
- Muchos informes de políticas basados en la ciencia continúan centrándose en el abordaje de Una Salud (One Health) no sólo como un marco de trabajo sino como un marco de pensamiento y de planificación, en especial en contextos de recursos limitados, de inestabilidad política y vulnerabilidad social.
- One Health es un enfoque integrado, unificador y transdisciplinar que tiene como objetivo equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.
- Reunir a todos los sectores utilizando el enfoque multisectorial One Health es una oportunidad para abordar los vínculos del cambio climático con la aparición de zoonosis, desastres, inocuidad de los alimentos, resistencia Antimicrobiana, producción y salud ganadera potencializando los esfuerzos de adaptación y mitigación al cambio climático.
La pandemia de COVID-19 puso en evidencia las consecuencias en salud pública de la propagación y «spillover» o salto de especie de los virus desde reservorios de vida silvestre, y la importancia de abordar los fenómenos derivados de siete factores mediados por humanos, como los impulsadores más probables de la aparición de enfermedades zoonóticas.
Dichos factores son:
- aumento de la demanda humana de proteína animales;
- intensificación agrícola insostenible;
- mayor uso y explotación de la vida silvestre;
- utilización insostenible de los recursos naturales acelerado por la urbanización, el cambio de uso del suelo e industrias extractivas;
- aumento de viajes y transporte;
- cambios en el suministro de alimentos; y
- cambio climático (2).
Paralelo a la preocupación por la emergencia de nuevos agentes zoonóticos, se encuentra la crisis climática, la cual ha puesto en diálogo a todos los sectores de la sociedad no solo porque genera migración humana por el impacto sobre los trabajos sensibles al clima, elevadas pérdidas económicas en producción animal sino también porque los desastres como las inundaciones y las sequías, contribuyen a la degradación de ecosistemas, y al daño de los recursos hídricos, los sistemas de producción de alimentos, los ecosistemas forestales, las zonas costero- marinas, lo cual debilita la seguridad alimentaria y genera entre otros, la pérdida de la biodiversidad.
Muchos informes de políticas basados en la ciencia continúan centrándose en el abordaje de Una Salud (One Health) no sólo como un marco de trabajo (transdisciplinar, transectorial y de equipos) sino como un marco de pensamiento (global, multidisciplinar y de múltiples escalas) y de planificación (basada en problemas y objetivos comunes y en financiación conjunta), en especial en contextos de recursos limitados, de inestabilidad política y vulnerabilidad social.
El impacto de acciones antropogénicas, derivadas del modelo de desarrollo imperante, puso de relieve la urgencia en un cambio de paradigma en la manera en que producimos, consumimos y nos relacionamos con la naturaleza.
Es por esta razón que el Panel de Expertos de Alto Nivel de Una Salud (OHHELP), emitió una nueva definición del abordaje Una Salud, así: «One Health es un enfoque integrado, unificador y transdisciplinar que tiene como objetivo equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.
- Reconoce que la salud de los seres humanos, los animales domésticos y salvajes, las plantas y el medio ambiente en general (incluidos los ecosistemas) están estrechamente vinculados y son interdependientes.»
- El enfoque moviliza a múltiples sectores, disciplinas y comunidades en diferentes niveles de la sociedad para trabajar juntos para promover el bienestar y hacer frente a las amenazas a la salud y los ecosistemas, al tiempo que aborda la necesidad colectiva de agua, energía y aire limpios, alimentos seguros y nutritivos, tomando medidas sobre el cambio climático y la contribución al desarrollo sostenible.
- Reunir a todos los sectores utilizando el enfoque multisectorial One Health es una oportunidad para abordar los vínculos del cambio climático con la aparición de zoonosis, desastres, inocuidad de los alimentos, resistencia Antimicrobiana, producción y salud ganadera potencializando los esfuerzos de adaptación y mitigación al cambio climático.
Debemos entonces apostar por un desarrollo sostenible con menor impacto en los ecosistemas y el medio ambiente, permitiendo el equilibrio biológico, evitando que las enfermedades migren del bosque a las ciudades, así como el desplazamiento forzoso de las áreas rurales a las ciudades, ejercer un mayor control sanitario sobre los viajeros, evitar el contrabando de animales tanto domésticos como de fauna silvestre y monitorizar de manera permanente a las aves migratorias entre otras.
En ese sentido, Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, destacó que una de las medidas más importantes que se pueden hacer para evitar las zoonosis es prohibir el comercio de animales silvestres.
Puede que la epidemia empezara con un murciélago, pero fue la actividad humana la que lo dejó suelto. No estamos preparados para afrontar estas situaciones, porque las estrategias de combate contra enfermedades emergentes son básicamente reactivas: solo actuamos cuando acontecen.
- Es decir, demasiado tarde.
- Hoy tenemos claro que hay una relación muy estrecha entre el comercio internacional y las enfermedades emergentes y tenemos que defender la consolidación de la idea de una sola salud global «One World, One Health» que proteja a la vez ecosistemas, fauna y humanos (Peter Daszak).
El desarrollo económico de muchos países está haciendo que las personas invadan la vida silvestre.
- Las pandemias tienen lugar cuando abrimos brechas en la naturaleza de forma desbordada e incontrolada, como las que causan el comercio, la caza y el consumo de animales silvestres, la deforestación o la sobreexplotación ganadera.
- Todo ello rompe el efecto protector de la biodiversidad y favorece el trasvase de patógenos.
A esto hay que sumar un elemento crucial, la cada vez más alta densidad de población humana y su movilidad sin precedentes que promueven infinidad de vías de contagio.
Hay que cambiar el paradigma de actuación frente a las pandemias, porque otras nuevas emergerán en el futuro. Para ello se requiere no solo más investigación en los laboratorios, sino también inventariar los potenciales virus emergentes y saber qué condiciones ambientales favorecen el trasvase de patógenos a humano.
LA INTERACCIÓN CON LA FAUNA SILVESTRE.
- Causa de muchos de los eventos pandémicos que han surgido, con la participación en ocasiones de la fauna doméstica.
- La interacción es cada vez mayor, motivada por la ocupación de hábitats hasta ahora exclusivos de muchas especies con un contacto esporádico con nosotros.
- Además, desconocemos la mayoría de los agentes infecciosos de los que son portadores estas especies.
POSIBLES MECANISMOS DE CONTROL.
- No es sencillo.
- Por ejemplo, las aves, principalmente silvestres, son portadoras de los virus gripales.
- Podría ser factible tratar de reducir su contacto con las aves domésticas merced a la mejora de las explotaciones
y su bioseguridad, o reducir su contacto con otras especies domésticas o silvestres, como el cerdo, donde pueden producirse reordenaciones in vivo de agentes virales. - También sería factible promover campañas de vacunación frente a la gripe convencional en el personal que trabaja con aves.
LA INTERACCIÓN ENTRE ESPECIES DOMÉSTICAS Y DE ÉSTAS CON EL SER HUMANO.
- Hay que limitar el contacto entre las especies domésticas, sobre todo en ambientes estresantes (mercados de abasto, elevada densidad de animales, etc.)
POSIBLES MECANISMOS DE CONTROL.
- La adopción de estrictas medidas de bioseguridad en las explotaciones puede evitar el contacto directo entre los microorganismos que portan muchas especies domésticas y el propio ser humano.
- Sin embargo, en algunos contextos, como pueden ser los mercados de animales vivos o las pequeñas explotaciones,
es mucho más complicado.
SISTEMA DE VIGILANCIA A NIVEL MUNDIAL.
- Las últimas pandemias han evidenciado la necesidad de contar con un sistema de vigilancia de agentes zoonóticos activo que vele por la seguridad de todos los habitantes del planeta y que cuente
con la máxima transparencia por parte de todos los gobiernos nacionales.
CONCLUSIONES
- Es necesaria una acción coordinada de la Organización Mundial de Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y los gobiernos, al objeto de adoptar mejores mecanismos de vigilancia, diagnóstico, alerta y actuación ante la aparición de una posible enfermedad potencialmente pandémica.
- Debemos convertirnos en personas «Resilientes». Entendida la resiliencia como la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas. Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y su propio destino.