La gripe aviar o influenza aviar (IA) es una enfermedad de las aves que representa una amenaza global no solo para la industria avícola sino también para la salud pública y la conservación de la vida silvestre.
En las últimas décadas, la aparición y propagación intercontinental de nuevos virus de IA (VIA) ha expuesto las vulnerabilidades de los métodos de prevención y control de enfermedades, especialmente en sistemas de producción y de mercado complejos y sin bioseguridad.
Desde la epizootia del 2016-2017, las incursiones del virus en Europa se han sucedido invierno tras invierno, y actualmente nos enfrentamos ante la epizootia más devastadora tanto en Europa como en España.
1. EL VIRUS: DIVERSIDAD Y VIRULENCIA
El VIA es un virus de ARN con envoltura, de sentido negativo y cadena sencilla y pertenece al género tipo A de la familia Orthomyxoviridae.
Los virus tipo A son los miembros más extendidos del grupo y pueden infectar muchas especies diferentes de aves y mamíferos, incluidos los humanos.
Estos virus tienen ocho segmentos genéticos que codifican al menos 10 proteínas virales diferentes, entre las cuales las glucoproteínas de superficie hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA) son especialmente relevantes en la patogenicidad de los VIA y en la protección conferida por los anticuerpos neutralizantes.
Los VIA exhiben una gran variabilidad genética debido a su alta tasa de mutación (deriva genética o genetic drift, en inglés) y su capacidad para recombinar segmentos genéticos (cambio genético o genetic shift, en inglés).
Ambos mecanismos permiten al virus cambiar rápidamente, lo que contribuye a su capacidad de infectar nuevas especies y a escapar del sistema inmune, con importantes implicaciones para su control.
Uno de los principales determinantes de virulencia de los VIA es la secuencia de aminoácidos presentes en el punto de escisión de la HA, que determina una replicación restringida en los sistemas respiratorio y digestivo (VIA de baja patogenicidad, VIABP) o una replicación sistémica (VIA de alta patogenicidad, VIAAP).
2. EPIDEMIOLOGÍA
Las aves acuáticas silvestres, en particular patos, gansos, cisnes, gaviotas y aves costeras o marinas, son los reservorios naturales de todos los VIA, genéticamente VIABP (Figura 1).
En estas aves reservorio, los VIABP no suelen causar enfermedad y se transmiten por la ruta fecal-oral, contaminando humedales y otros hábitats naturales.
Los VIABP se pueden transmitir a aves domésticas, en las que producen ...